Hay momentos amargos, los hay más dulces y hasta algunos los hay sin sabor, totalmente insípidos, lo verdaderamente triste, que estos, cada vez, sean los más duraderos. Suelo acordarme con frecuencia de una frase recurrente de un compañero, cada día que amanece el número de tontos crece, y si bien nunca la consideré verosímil, el tiempo, que todo lo pone en su sitio, le va dando cada vez más y más credibilidad. Si tras cada periodo electoral los resultados, no por previsibles menos sorprendentes, me la ponen más en evidencia, ahí están los resultados de la Comunidad de Madrid, los…