Casualidades de la vida, estaba yo empaquetando y organizando la mudanza en casa de mi madre, cuando me pidió que vaciase el "cajón de las fotos", un batiburrillo de recuerdos, álbumes... el cual ella no había tocado desde hacía mucho tiempo, ni yo tampoco.

Parecía un cajón sin fondo, con un montón de fotos desordenadas, invitaciones de comunión, bodas, postales, cartas, etc, de cuando revelar carretes era lo habitual y se enviaban cartas y postales escritas a mano.

Empecé a revisar las fotos...que recuerdos!

No me acordaba de esto!

Una sensación de nostalgia me invadía.

Situaciones vividas que había olvidado, que a través de las imágenes volvían a mi mente y volvía a recordar sensaciones y sentimientos pasados.

Así pase la tarde, unas cuantas horas de recuerdos felices y otros no tanto, la vida.

Cuando ya pensaba que había terminado, al fondo del cajón vi una bolsa de plástico y dentro un paquete cerrado que no recordaba haber visto antes, así que lo abrí y he de reconocer que no me esperaba lo que encontré.

Era una foto de mi abuelo por parte de padre, enmarcada, junto con varios documentos, fotos antiguas y un parche con una esvástica.

A mi abuelo no lo conocí, era de un pueblecito de Burgos, murió tres años antes de que yo naciera, pero si me habían hablado de él, trabajador metalúrgico en los Astilleros Euskalduna, un buen hombre; al que en el barrio y en la fábrica apreciaban mucho.

También recuerdo a mi abuela contar que tuvo un accidente trabajando en el astillero, se cayó de un barco desde una altura considerable y al parecer, cayó de pie, o eso es lo que yo recuerdo, puede que no sea exactamente asi, pero que a raíz del accidente tuvo problemas de salud de los que no se recuperó y falleció a los 59 años.

Me dispuse a revisar aquellos documentos antiguos que debían llevar en el cajón guardados mucho tiempo. Descubrí que mi abuelo fue soldado de artillería de la falange, que fue un excombatiente de la división azul y que pasó 43 meses en el frente, siendo recompensado con varias medallas. Estaba sorprendida al conocer una parte de la historia de mi abuelo que ignoraba.

Que importante es la memoria, cuanto necesitamos conocer la historia, tanto personalmente, como colectivamente, para poder aprender de ella, no cometer los mismos errores, enfrentarla y avanzar.

En el carnet de la falange de mi abuelo rezaba la frase:

En la guerra tu sangre

En la paz tu trabajo

Hoy su nieta tiene el Carnet de la CNT

y proclama:

NO A LA GUERRA

NI GUERRA ENTRE PUEBLOS NI PAZ ENTRE CLASES