Y cuando negociamos, ¿sobre qué lo hacemos? Tenemos unas reivindicaciones mínimas que llevamos a todos nuestros conflictos, por ejemplo: queremos subidas de salario lineales que beneficien a los salarios más bajos; queremos que las subidas se efectúen sobre el sueldo base y no sobre los complementos; nos negamos a realizar horas extras y destajos; estamos en contra de los nuevos sistemas de trabajo que implican desafectación del puesto, polivalencia y movilidad funcional y geográfica; luchamos por romper la cadena que nos ata a la máquina empresarial, disminuyendo la jornada de trabajo, aumentando el tiempo de vacaciones y ocio, adelantando la jubilación a los 55 años; procuramos que el sindicato controle lo que produce la plantilla, negando su sello de garantía cuando el producto sea dañino o de baja calidad; impulsamos que trabajadoras y trabajadores, sus asambleas y sus secciones sindicales posean derecho a la negociación; pedimos una libertad sindical auténtica, que pase por la eliminación de subvenciones a las centrales sindicales, y que permita la actividad sindical dentro de las empresas sin ningún tipo de limitación…