Puedes pensar que si no te presentas a esas elecciones, nunca serás representativo. Es falso. Tú y solo tú, eres representativo. Tú, cuando tomas en tus manos tus problemas, adquieres representatividad. Tienes todo el derecho a negociar, a luchar, a decidir sobre aquello que te afecta. No creas en esa historia de la representatividad electoral.
La CNT no busca la representatividad, se legitima por la implantación de sus afiliadas y afiliados. Cuando la lucha es justa, cuando las reivindicaciones son las de las trabajadoras y los trabajadores, eso es ser representativo, eso es tener peso, eso es poseer dignidad. Lo otro, lo de las elecciones, no es más que un baile de máscaras en el que unos esperpentos que aparecen en la tele firmando, sonriendo, sermoneando y dando la mano a empresarios y gobernantes, se reparten subvenciones.