Recuerdo que en mi primer artículo me referí al derecho, en sentido amplio y abarcador, como un arma cargada de presente y de futuro (gracias a G. Celaya por el préstamo), una vía necesaria y en ocasiones única, para continuar la lucha y ampliar el horizonte de los derechos y de las libertades, tan menguado y amenazado por los viejos y los nuevos poderes, ávidos de acrecentar su dominio y hace unos días el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha refrendado, en cierta medida, esa convicción y deseo con dos sentencias que abren puertas, y culminan una…