“A río revuelto, ganancia de pescadores”, es un refrán popular que en estos tiempos de pandemia refuerza, nuevamente, su claro significado. Tras años de desmantelamiento y privatización progresiva de la Sanidad Pública, cuando llega el momento de ponerla a prueba, de dar la cara para responder ante una grave crisis, son sus profesionales, las trabajadoras y trabajadores de a pie, quienes tienen que tirar para adelante con lo que tienen a mano, resistiendo como pueden y, arriesgando, ante la improvisación y falta de recursos, la propia vida. Y los gestores, políticos la más de las veces, yéndose de rositas. Achacando…