Todas estas ideas asamblearias están inspiradas en las ideas anarquistas. El anarquismo es una filosofía política que afirma que la sociedad puede organizarse sin poder, sin coacción y sin violencia. Negamos que necesitemos especialistas políticos con capacidad para decidir en nombre de otras personas. Cada individuo es soberano para decidir sobre aquello que le afecta. Estas ideas están siendo adoptadas por multitud de grupos que están hartos de las organizaciones clásicas basadas en el principio de jerarquía. Las ideas alternativas de autogestión, participación, descentralización…, son ideas anarquistas. Existe una idea negativa, errónea, de anarquía como sinónimo de caos y violencia. Nosotras y nosotros consideramos la anarquía como sinónimo de orden no impuesto, libertad y ausencia de coacción.
Queremos la transformación radical de la sociedad, la supresión del trabajo asalariado, la revolución social. Nuestra finalidad es el Comunismo Libertario, un sistema socio-económico que haga de la libertad y de la igualdad sus valores fundamentales. Y pensamos que para conseguir nuestros fines debemos utilizar unos medios coherentes con ellos. No todo vale. El fin nunca justifica los medios. Si queremos una sociedad libre, igualitaria y fraternal, nuestra organización y nuestra acción debe ser libre, igualitaria y fraternal.
Pero también pensamos que cada agresión estatal o patronal debe tener una respuesta. No ponemos la otra mejilla ni nos resignamos a la injusticia. Este principio de autodefensa implica la confrontación con la patronal y las instituciones. Por todo esto CNT es anarcosindicalista.
De la confluencia del sindicalismo revolucionario que propugna la emancipación de las y los trabajadores por si mismos y la abolición de la sociedad de clases, y el anarquismo, con sus ideas de organización no jerárquica ni autoritaria, de coherencia de fines y medios, de instaurar el comunismo libertario, etc. surge el anarcosindicalismo.