Según ha relatado CNT, los hechos se remontan a noviembre de 2016. Al negarse a dar ese curso, el trabajador también argumentó que “no estaba entre sus funciones impartir formación de utilización de equipos y material complementario”. “De acuerdo a la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, la formación a la que tienen derecho los trabajadores y las trabajadoras ha de ser teórica y práctica, suficiente y adecuada”, recordó la organización.
Según denunció el sindicato, “la Jefatura del SPEIS de Bizkaia –dependiente de Diputación Foral- pretendió parchear la falta de bomberos con capacitación específica” para utilizar ese sistema de autosalvamento. Con ese objetivo, ordenó a los sargentos -quienes habían recibido un curso de usuario algunos días antes- que impartieran “una maniobra que sirviese de recordatorio para los ya capacitados y de capacitación para los Bomberos que no tenían conocimiento del dispositivo”.
“Este expediente, que se inició el 12 de mayo -seis meses después de los hechos- fue enviado a nuestro delegado el 6 de junio, justo dos días antes de que se celebrase un juicio en el tribunal Contencioso-Administrativo a raíz de la demanda presentada por ese mismo trabajador contra la Diputación Foral de Bizkaia “por negarle una licencia regulada en el Acuerdo-convenio para acudir a una jornada de carácter sindical”.
El sindicato CNT consideró que se trata “un claro intento de amedrentar” a su delegado, así como “un aviso para toda la plantilla”. Por tales motivos, la central anarcosindicalista ha exigido “el inmediato archivo del expediente y garantías para que se ponga fin a toda conducta antisindical”.