Cualquier trabajadora o trabajador puede afiliarse al sindicato, sin importar sus ideas políticas o creencias religiosas. Basta con que se comprometa a aceptar nuestro pacto asociativo, y a respetar las decisiones que se tomen en asamblea.
CNT es una organización independiente que une a la clase obrera sin matices. Para preservar esa independencia, integrantes de partidos políticos o de organizaciones religiosas no pueden emplear el sindicato como foro de propaganda ni ostentar cargos.
En cambio, no caben en CNT aquellas personas que no pueden considerarse trabajadoras, como son las y los empresarios, rentistas, grandes propietarios, ejecutivos y altos directivos, cargos políticos de la administración, etc. Policías y cuerpos represivos en general, tampoco pueden afiliarse a la CNT.
Finalmente, por coherencia, tampoco admitimos la doble militancia de quienes estén afiliadas o afiliados a otras centrales sindicales.
Un sindicato es una asociación de trabajadores/as que buscan mejoras en sus condiciones de vida, tanto materiales como culturales. Si eres una trabajadora o un trabajador (en activo, en paro, jubilada o jubilado…) y piensas que esta vida no te da todo lo que te merece, que tu trabajo no te permite desarrollarte como persona, tu lugar de actuación como trabajador/a es un sindicato.
La asamblea del sindicato nombra a unas personas para que abran los locales, mantengan relaciones con los otros sindicatos, reciban y envíen la correspondencia, recauden fondos… Tareas que en general no precisan de la reunión de la asamblea para ser llevadas a cabo. Estas personas forman lo que se llama el comité sindical. El comité de CNT tiene una serie de limitaciones para evitar que se convierta en un grupo de dirigentes.
La CNT es diferente. Hacemos de la democracia directa nuestra seña de identidad. Este tipo de democracia consiste en que las decisiones las toman siempre quienes están afectadas o afectados por ellas. Nuestros estatutos garantizan que en el sindicato, es la asamblea la que manda. Y en la asamblea, todas las palabras tienen el mismo peso. Si tienes tus razones, vas a poder decidir el camino que vas a tomar. La CNT es una central sindical que tiene muchos años de andadura, y se ha distinguido durante toda su trayectoria por ser una organización en la que las decisiones se toman desde la base, en la que la gente participa, en la que no hay dirigentes y existe plena libertad e igualdad en el intercambio de ideas, opiniones e iniciativas. En CNT todas las personas somos iguales y nadie cobra un sueldo por representar a la clase trabajadora.
CNT se fundó en 1910, y entre sus logros están las luchas que desembocaron en la jornada de ocho horas, el descanso del sábado, las vacaciones pagadas, los seguros de enfermedad, jubilación y paro, la contratación obligatoria de mujeres y hombres sin trabajo. Promovió huelgas de alquileres. Fundó escuelas, bibliotecas, editoriales. Luchó contra el fascismo. Por último colectivizó la tierra y la industria en 1936 dando lugar a la transformación social más profunda de la historia de Europa del siglo XX.
Mediante una Sección Sindical, que es el conjunto de trabajadoras y trabajadores afiliados a CNT en esa empresa concreta. Si la empresa es de las que emplean la represión de inmediato, la sección trabaja en la clandestinidad. Si cumple con la legalidad vigente, la sección sindical actúa abiertamente.
Todas las secciones de CNT funcionan mediante asamblea. Esa asamblea nombra una persona delegada que se hace portavoz de las y los compañeros en la empresa, portavoz que únicamente emite el mandato asambleario de su sección sindical.
Mediante su asamblea de afiliadas y afiliados. Cada vez que se convoca la asamblea, son ellas y ellos quienes discuten el orden del día y toman sus acuerdos. No hay directiva que pueda decidir entre asambleas. Sólo tenemos un comité sin poder ejecutivo.
Las diferentes secciones de CNT de un mismo ramo de la producción forman un Sindicato de Ramo (Metal, Construcción, Hostelería, Comercio…). Pero si no cuentan con el número suficiente para ello, secciones y afiliadas o afiliados de diversos ramos se agrupan en un Sindicato de Oficios Varios (SOV).
Fundada en 1910 en Barcelona, a partir de la unión de las sociedades obreras no vinculadas a las corrientes socialdemócratas, la CNT sigue fiel a los principios anarcosindicalistas, y es la única heredera en el Estado español del espíritu de la Primera Internacional.
La CNT es, hoy por hoy, el único sindicato en el Estado español totalmente independiente de directrices políticas, en el que los que deciden son los trabajadores afiliados y no un comité de profesionales del sindicalismo, que renuncia a la financiación del Estado y la Patronal para mantener su independencia económica, y que no deja las negociaciones en manos de intermediarios.
Ganar más dinero, tener un contrato estable y que en el barrio haya buenos servicios, eso está bien. Pero, si te fijas, podrás ver que este mundo está mal repartido.
Disponemos de unos recursos como nunca los hubo en la historia de la Humanidad: conocimientos, energía, medios de comunicación… Y sin embargo estamos rodeados de plagas: hambrunas, guerras, racismo, paro, muros, terrorismo, abuso de poder. Eso pasa aquí al lado, aquí mismo.
Y las causas son conocidas: privilegios en manos de unas pocas personas, que emplean la violencia de la manera más impune, avalados por el aparato del Estado y de sus medios de represión.
El mafioso más encallecido es un angelito comparado con el grupo de plutócratas y mandatarios que organizan guerras, viven en el lujo y reciben la bendición papal en las audiencias del Vaticano.
Piensa en los llamados accidentes de trabajo, que dejan mas de un millar de personas muertas al año, ¿quiénes son responsables, sino industriales sin escrúpulos y gobernantes interesados más en el dinero que en la vida?
Por eso la CNT no sólo lucha por ganar cuatro cuartos más que al final se come la inflación, sino por otro tipo de mundo.
No sólo actuamos en el ámbito de lo laboral, ya que lo social forma parte también de nuestra vida: propugnamos la plena igualdad entre hombres y mujeres; deseamos un desarrollo económico que no devaste el planeta y agote sus recursos potenciando la ecología; somos antimilitaristas porque no hay ninguna guerra justa, porque todas las guerras causan dolor y muerte al débil en tanto que enriquecen al poderoso; rechazamos las discriminaciones basadas en el género, en el aspecto, en la raza; nos oponemos a los grandes y pequeños nacionalismos, tantas veces empleados para enfrentar a la clase obrera en nombre de abstracciones como la nación y la patria; queremos un país en el que no se hacinen casi sesenta mil presos y presas en las cárceles por culpa de un sistema que primero crea el delito y luego hace al delincuente; pretendemos una educación libertaria en la que niños y niñas se eduquen en un sistema de valores alejado de la competitividad y el consumismo; combatimos las manipulaciones y supersticiones religiosas…; somos partidarias y partidarios de todo lo que potencie la libertad de las personas, de todo cuanto barra las desigualdades que existen, de todo lo que nos una fraternalmente.