La doctrina del shock, en la que a través de desastres, medidas draconianas y recortes brutales, logra tal nivel de conmoción y confusión en los afectados que les deja paralizados, sigue su curso. Ahora ha sido el “rescate” con 100 mil millones de euros, o lo que viene a ser sobre el 10% del producto interior bruto[1]. El gobierno del Partido Popular aplaude la medida, aunque sea a solas y con algo de timidez. En el entorno más cercano, la patronal vasca Confebask considera que la decisión es la mejor de las opciones existentes, y el Círculo de Empresarios Vascos…