Imagínese que pierde a un ser querido y, a la semana siguiente, se queda sin empleo por haber acudido al funeral. Esta grave situación ha ocurrido en la cadena de zapaterías Laia, donde una trabajadora de la tienda de Barakaldo ha sido despedida por acogerse a su derecho a ausentarse de su puesto de trabajo para visitar en el hospital a un familiar, que estaba a punto de morir.