Las tres personas despedidas trabajaban en las distintas empresas que conforman el grupo EDE. En el caso de los militantes de CNT, una de ellas estaba en ST3, mientras que su compañero desempeñaba funciones en Suspergintza. En el caso del tercer despedido, se trata de una trabajadora que hasta hace pocas fechas había ejercido labores como delegada de personal en ST3 y militaba en otro sindicato.
En ese contexto, CNT ha denunciado que sus afiliados realizaban actividad sindical cotidiana dentro de la empresa, “lo que hace aún más graves estos despidos”. “De hecho, dos de estos trabajadores recibieron la carta de despido nada más finalizar la primera reunión de un proceso de negociación entre ST3 y la empresa, para el cual habían sido elegidos como miembros de la comisión negociadora por sus compañeras y compañeros”, ha indicado. “No pensamos que este hecho sea casual –ha remarcado-, sino que está en el origen de la medida”.
Por tales motivos, la organización anarcosindicalista ha advertido que la empresa “ha intentado librarse de algunas personas que le resultaban incómodas, a la vez que ha dado un aviso a cualquiera que quiera luchar por sus derechos”. “De esta manera, vuelve a quedar de manifiesto cuál es la forma de actuar de una entidad que dice poner en el centro a las personas, pero que no es capaz de respetar el derecho a disentir y a defender activamente posturas diferentes”, ha subrayado.
En cualquier caso, CNT ha destacado que estos tres despidos “no conseguirán asustar ni amedrentar a quienes formamos parte de esta organización. Por el contrario, hoy tenemos tres nuevos motivos para seguir peleando”.