Muchas veces se dice que los/as libertarios/as viven en 1936, o quizás otros/as vivan en 1977, es por eso que quizás debamos saber en que momento histórico nos encontramos.
Hoy os voy a aburrir una vez más con unas cuantos caracteres pero creo de vital importancia saber que suelo estamos pisando.
Para ello, voy a empezar por el principio. Tranquilos/as, que no me voy a ir al Cenozoico ni tampoco a la civilización Sínica, y desde ya os digo que si hay algo que no sabéis lo que es, y os interesa, tirar de Google que se supone que estamos en la revolución de la información.
Lo que si que habría que dividir la historia en tres grandes revoluciones:
La revolución neolítica ( 8000 AC)
La revolución industrial (Desde fines del s. XVIII hasta el s. XX)
La revolución tecnológica (Desde mediados del s. XX)
Entre la revolución industrial y la tecnológica, que a su vez tienen varias, nos encontramos en las fases capitalistas. Por supuesto, estas fases se dan principalmente en occidente, aunque como veremos luego se globalizarán. Vamos con ellas:
a) Capitalismo mercantil y luego de producción ( Desde el s. XVIII hasta 1929).
Se caracteriza por el crecimiento desbordado de las clases dirigentes. Comienza con la invención de la máquina de vapor y el uso del carbón para acabar con el uso de la energía eléctrica y el trabajo en cadena, el llamado Taylorismo.
Será la época de las internacionales, de los proyectos socialistas y de la esperanza obrera.
Sin embargo, también es la época donde se empieza a hablar de los derechos humanos, impulsados por la independencia de EEUU (1769) y la revolución francesa (1789), a partir de ahí se creará la beneficencia pública.
Llegará a su fin tras la crisis de 1929, debido a factores como la sobreproducción y la especulación financiera.
b) Capitalismo de consumo ( Fordismo, de 1930 a 1950 aproximadamente) .Se caracteriza por un desarrollo económico con mejor y mayor distribución de la riqueza gracias a las políticas Keynesianistas. En ellas, el estado interviene para asegurar la economía y empleo para claro, asegurar el consumismo de la población. Además, se implementan políticas sociales públicas (Sanidad, educación y vivienda).
c) Capitalismo de consumo desarrollado ( Fordismo y Toyotismo, Segunda mitad del s. XX). Se consolida el Estado del bienestar como antídoto a las revoluciones comunistas de la URSS (Desde 1917) o China (1949) así como las revoluciones comunistas del tercer mundo.
Los gobiernos suelen ser socialdemócratas en Europa, se basa en el marketing, la obsolescencia programada y la facilidad de crédito. Escpor ello, que muchos trabajadores/as asumen y defienden el modelo. Aquí estaríamos inmersos en la 3ª revolución industrial, la de la electrónica que dará paso a la digital.
d) Capitalismo financiero-especulativo ( Postfordismo, Desde la década de los 70-80s hasta 2007). Disminuye el estado de bienestar al calor de políticas neoliberales con gobiernos de derechas. Además, se diluye el bloque soviético (1989) por lo que el capitalismo non tendrá competidores: lo que se llamó la llegada del pensamiento único.
Los estados-nación pierden protagonismo frente al mercado internacional. Se hablaba de Capitalismo de ficción o economía de casino, es la época que Fukuyama llamó “El fin de la historia”, mientras Bauman hablaba de la postmodernidad líquida donde los derechos sólidos desaparecen.
Es la etapa de la Globalización total y la de los eufemismos: Desde los discursos del poder se nos habla de desarrollo sostenible, calidad de vida, participación colectiva respecto a las crisis, no se habla de planificación económica sino de planes estratégicos de integración social. No se dice pobreza o exclusión social sino flexibilidad o desregularización.
e) Capitalismo en crisis, Gran recesión. Tras la gran crisis sistémica de 2008 (Especulativa, socioeconómica, política, ecológica, migratoria, etc) se da un crecimiento económico sin creación de empleo. Con la llegada de la 4ª revolución industrial entorno a 2015-2016 (Internet a tope, Redes Sociales, Biotecnologia, Robótica y Automatización), el consumo pasa a ser individualizado y personalizado.
Sin embargo, estamos ante un claro decrecimiento que decía Carlos Taibo ya en 2002. Con la crisis aquellos derechos líquidos adquiridos por la clase trabajadora van a ser ya gaseosos, que admitía Bauman una vez más.
Es en este contexto que se darán crisis migratorias debido a guerras por el control energético toda vez que se darán nuevos nacionalismos muchas veces de carácter ultra (Trump, Brexit, Bolsonaro, Orban...)
Con la pandemia de 2020 y tras una paralización parcial del capitalismo, se dará un reajuste estructural.
La cuarta revolución industrial o Industria 4.0 trae “fábricas inteligentes” donde los sistemas ciberfisicos controlan los procesos físicos. La ultradigitalización parece que pueda acabar con el dinero (no en la manera anarquista) siendo éste algo no tangible, en tarjetas de crédito.
Veremos desaparecer oficios, ya están implementando cajeros de super sin operarios a la vez que desaparecen sedes de bancos haciendo las operaciones en cajeros o con el móvil. Las consultas médicas o financieras son muchas veces respondidas por máquinas, y esto se incrementará.
Muchas tiendas al por menor desaparecerán, ya que los grandes almacenes tipo Amazon lo coparán
todo, y la comida será para llevar por repartidores precarizados.
Mucha gente subsistirá mediante varios Mini-jobs y mucha otra irá al gran pack de la exclusión social, de esto ya nos está advirtiendo el film “Nomadland”: Vejez (nuestra demografía en recesión), precariedad, individualismo exacerbado con un envoltorio de libertad que hace a uno sonrojarse.
No quisiera parecer mesiánico ni apocalíptico, pero es adonde vamos.
Y por supuesto que habrá resistencia, y que no es un proceso homogéneo y que será un proceso híbrido.
Además de esto parece ser que nos acercaremos a la Quinta revolución industrial (porque esto cada vez va más rápido), la cual estará caracterizada por la Inteligencia artificial. Es decir la fusión de la máquina y el humano. Pero eso quizás lo deje para otro día.
Hoy ya he desgranado mucha información y hoy en día la palabra escrita parece saturar más que vídeos consecutivos de dos segundos.
Simplemente esto, saber donde estamos, y que ciénaga estamos pisando.