María Incoherencia tiene 38 años, ella es muy celosa de su intimidad y me ha pedido que no ponga su nombre real, por supuesto yo obedezco, porque hay una Ley de Protección de Datos que la ampara y me caería un buen paquete. Marinco para los amigos; como casi toda su generación, es usuaria habitual de redes sociales, especialmente de Instagram; donde publica fotos y stories casi a diario, sabemos sus rutinas, como es su casa, lo que come, sus tiendas favoritas, como ordena sus armarios, hasta cómo caga su perro…pero yo tengo que cambiar su nombre para escribir sobre…