Una vez que se empieza a leer la noticia, el titular va perdiendo algo de gas. Realmente hace alusión a una proposición no de ley del grupo parlamentario socialista por la que se pide la derogación de la reforma de 2012 y la elaboración de un nuevo Estatuto de los Trabajadores. Dicha proposición ha sido aprobada en el Congreso de los Diputados sumando 168 votos (PSOE, Unidos Podemos, ERC, PNV, Compromís y EHBildu). La bancada popular se ha opuesto con 131 votos y la abstención de Ciudadanos y PDCAT ha contado con 42 respaldos.

Una proposición no de ley no supone una derogación en sí de la legislación vigente pero, dicen, abre el camino para su reforma en un futuro inmediato, por tanto, se supone que debemos estar felices del acuerdo entre PSOE y Unidos Podemos cuyo fin es crear una nueva legislación laboral en esta legislatura que sustituya a la que impuso el gobierno pepero. Con un "subidón" de este calibre, enseguida aparece la declaración socialista de quien rápidamente se viene a arriba: "se inicia el camino para cambiar la política laboral de los Gobiernos del PP y poner fin, sobre todo, a la precarización y los bajos salario".

Claro, ahora va a resultar que hasta que apareció el PP con su demoledora reforma no había precarización ni bajos salarios. Los socialistas, presos de su errante deambular político, parecen haber olvidado las reformas que ellos impusieron, así que su responsabilidad en la precarización y los bajos salarios va muy pareja a la responsabilidad de los herederos sociológicos del franquismo.

Fin de año. Comienzo de año. Fechas de propósitos. Fechas ideales para vender humo.