Dentro de las perspectivas de los cuidadores de personas con enfermedad mental, las perspectivas económicas son las de más difícil definición. Por una parte, porque este mundo se estructura alrededor del Capital, y de las interacciones resultantes, se pueden derivar múltiples formas de retroalimentación, en el que la precariedad, la pobreza y la marginalidad pueden generar importantes problemas de salud mental, y las personas con enfermedad mental pueden sufrir, y de hecho, sufren graves problemas con el modelo de economía de mercado, generando pobreza, marginalidad y discriminación.
Aparte la economía estatal se ve afectada por los gastos sanitarios derivados de los problemas de las personas con enfermedad mental, como la depresión(1), y el resto de enfermedades consideradas crónicas, que producen un coste sanitario global(2).
Pero en esas cifras no sale el enorme coste económico que supone al entorno, tanto familiar, como a otras instituciones no sanitarias (servicios sociales, educativas, etc..) que asumen actuaciones no contempladas de forma cotidiana. También tiene que ver el aspecto económico con el territorio como lugar de origen, clase social, trabajo, degradación urbanística, etc(3)….
Muchos de los comportamientos que se consideran anómalos, tienen que ver con la percepción ideológica, con prejuicios, con discriminación, con formas de control y poder, pero no son una enfermedad mental(4). Sin embargo, todos aquellos comportamientos que afecten a lo que nos permite desarrollar nuestra autonomía y libertad, y todos aquellos que afectan a una vida plena, completa y digna, se ven alterados por los llamados prodromos(5), que acaban alterando la relación de la persona con enfermedad mental con el entorno habitual de las personas que viven integradas en la vida rutinaria de la mayoría de las personas (trabajo, vivienda, encargarse de cosas básicas como la luz, el agua, trámites administrativos, etc…), y que les impide desarrollar principios mínimos de una vida plena. Esto suele ocurrir por la incapacidad de planificar gastos a corto, medio y/o largo plazo. No suelen tener conciencia de los gastos mensuales, por ejemplo, y suele ocurrir que los gastos se superen mucho antes de finalizar el mes.
En muchas ocasiones, debido a problemas de desorden afectivo, o de carencias de habilidades sociales las personas con enfermedad mental son más vulnerables a el consumismo, compras compulsivas, o estafas organizadas (fraudes piramidales, criptomonedas falsas, etc.). En estos casos, todo intento de protegerles se verá por parte de las personas como un menoscabo de su autonomía, de su dignidad, o de autoestima, resistiéndose a reconocer la posibilidad de ser vulnerables o de la posibilidad de que alguien les engañe. Esta es otra faceta de la economía-mundo, sofisticadas estructuras de engaño, que son para todo el mundo, pero que a nuestros familiares son más susceptibles de ser engañados.
En esto hay que decir que cuando planteo todo esto no busco culpables, pero en muchos casos los familiares de personas con enfermedad mental procuramos que esas cuestiones rutinarias de la economía doméstica no les preocupe, y solemos asumir toda la responsabilidad. Sin querer, les envolvemos en una “sobreprotección“ que no les prepara para un mundo despiadado de la Economía de Mercado, en el que el engaño y la corrupción son la moneda. En muchas de las ocasiones, su carencia de habilidades sociales les inhabilita para las sutilezas de reconocer el peligro de que alguien les engañe a nivel económico.
Por eso nuestro esfuerzo, y el de las diversas personas y asociaciones de apoyo deberíamos implementar planes de aprendizaje, que integren las rutinas de manejo de dinero, y las responsabilidades habituales para todos los ciudadanos en la economía doméstica. Que el dinero no sea un problema.
1. Con datos de un informe de Línea Directa, 1 de cada 10 españoles consume antidepresivos casi a diario. Nieves Salinas Madrid 28 NOV 2023. https://www.epe.es/es/sanidad/20231128/pastillas-antidepresivos-espanoles-consumo-diario-95167157
2. Mucho antes de la pandemia, a finales de 2018, se publicó un documento exhaustivo con el coste estimado de la salud mental -en condiciones normales- en los países europeos. Consideradas en su conjunto, la depresión, la ansiedad y los trastornos por abuso de sustancias, entre otras dolencias de la esfera de la salud mental, cuestan a la Unión Europea unos 600.000 millones de euros cada año, aproximadamente el 4% del Producto Interior Bruto. Ese mismo documento incluye una observación que apunta a una estrategia de recuperación. De acuerdo con los expertos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), una parte sustancial de esos costes se derivan de la menor tasa de empleo y la reducción de la productividad asociadas a las enfermedades mentales (1,2% del PIB, unos 260.000 millones de euros). El gasto en atención sanitaria era bastante menor: 1,2% del PIB, 190.000 millones. Además de aliviar el sufrimiento de los pacientes y sus familias, contar con tratamientos para cuidar la salud mental puede tener, por tanto, un impacto positivo en la economía. Revista mensual. 2 de julio de 2020. N° 107. ElEconomista.es, pág. 13.
3. La salud mental tiene mucho que ver con dónde vives, cómo vives, los ingresos económicos y los apoyos que puedas tener para afrontar la vida cotidiana. https://www.elsaltodiario.com/salud-mental/lo-que-me-dolia-se-llama-desarraigo-proposito-canariedad-salud-mental-desigualdad-social
4. (….) podemos definir un trastorno o enfermedad mental como una alteración de tipo emocional, cognitivo y/o del comportamiento, en que quedan afectados procesos psicológicos básicos como son la emoción, la motivación, la cognición, la conciencia, la conducta, la percepción, el aprendizaje, el lenguaje, lo cual dificulta a la persona su adaptación al entorno cultural y social en que vive y crea alguna forma de malestar subjetivo. SALUD MENTAL Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN. Guía de Estilo. Segunda edición actualizada. Edición: 2008. Edita: Confederación Española de Agrupaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (FEAFES)
5. Definición: Síntomas y signos precursores del inicio agudo de una enfermedad. https://psiquiatria.com/glosario/prodromos
