22/01/2021

Peluquerxs armadxs

Escrito por Vicenç Oliver

Hace unos meses un compañero del sindicato me pasó un artículo que me sorprendió gratamente. Nunca había oído hablar del Batallón Los Fígaros. Un batallón que peleó contra el asedio fascista en la guerra civil armados hasta los dientes . Sin duda, un claro ejemplo de organización, lucha y antifascismo. Al leer el artículo no pude evitar escribir un breve texto en mi página de facebook, texto que he rescatado e intento pulir para que tenga más brío en esta sección de la web del sindicato.


Más de 27 años llevo trabajando en el gremio de peluquería, un gremio muy dividido y nada solidario entre compañerxs. Es triste reconocerlo, pero es así. Se que en otros sectores laborales pasa exactamente lo mismo, pero el mal de muchos a mi no me consuela absolutamente nada.

Si echáis la vista atrás no recordaréis ninguna huelga impulsada por este sector, donde los convenios a día de hoy son de risa y la suma de horas extras que se realizan jamás son pagadas. Cuando intentas negociar con el jefe una subida de sueldo, si consigues algo que será poco, te lo pagan en negro, así evitan pagar más a la Seguridad Social y ahorrarse por cada trabajadora varios cientos de euros al año. Por lo tanto, siempre vas a tener un sueldo base de mierda con su consiguiente cotización de mierda. Esto implica varias cosas que son muy desfavorables para la persona contratada, si te ves obligadx a ir al paro, el subsidio que vayas a cobrar será más ridículo todavía y la paga extra, esté prorrateada o no en tu nómina, la calcularán con las cantidades reales que especifica tú nómina. Cobrar en negro y realizar horas extras no remuneradas solo benefia al empresario y una de las maneras de combatir esta explotación y no verte amenazadx continuamente es estando sindicadx, bien informadx y ejerciendo el apoyo mutuo.

Organizar una sección sindical en la empresa es prácticamente imposible, lxs mismxs compañerxs no quieren saber nada y se conforman con las migajas que los jefes les reparten a fin de mes. Tienes que funcionar solo, arriesgándote a perder el puesto de trabajo continuamente y a encontrarte un ambiente enrarecido por ambos lados cada día que vas a trabajar, por eso, insisto, es tan importante estar afiliadx a un sindicato.


Cuando llegué a Bilbao hace 13 años, el convenio de peluquería era mejor que el estatal, cobrabas algo más y hacías 39 horas a la semana, no era para echar cohetes pero toda mejora se agradece. Eso desapareció hace ya unos años, el convenio se quedó parado, congelado mas bien, y al no renovarse las empresas se agarran al convenio marco estatal, que en este caso les beneficia porque pueden obligarte a trabajar la jornada completa de 40 horas. Como somos un gremio que no hacemos ruido, los sindicatos mayoritarios ni se molestan en actualizar dicho convenio porque no tienen ninguna presión a sus espaldas y evidentemente a la patronal le beneficia, ya que es la primera interesada en que esto pase. Así que a bote pronto, ya hemos perdido varios derechos por no pelear por lo que nos corresponde y tú ni te habías enterado.


Cuando veo a compañerxs del metal y otros sectores continuamente en lucha y poniendo en jaque a la patronal no puedo evitar avergonzarme de mi gremio, no se mueve, no lucha, solo se queja en voz baja, y aún sabiendo que están explotadxs, no son capaces de organizarse y enfrentarse a la empresa.


A raíz de esta crisis sanitaria, con su respectivo confinamiento, no me quiero imaginar los abusos que estarán sufriendo lxs trabajadorxs por parte de sus empresas. Despidos ilegales, días descontados de sus vacaciones para compensar los días no trabajados, y los que hayan sido obligados a verse envueltos en un ERTE, verán sus sueldos de mierda reducidos drásticamente, y mientras tanto, al empresario le pagamos los sueldos de sus asalariadxs con dinero público y le hacemos la vida más fácil porque en este sistema capitalista lo único que preocupa es salvar el sector empresarial y no a los miles de trabajadorxs que se verán en la calle una vez esto acabe. Por eso es tan importante blindar los despidos y no permitir continuamente este tipo de abusos.

¿Será este suficiente motivo para organizarse y salir a luchar a la calle? Sigo esperando a que se encienda la mecha, no pierdo la esperanza.


Quiero recordaros que cuando todo esto pase y volvamos a la normalidad, será la misma normalidad de antes, no nos engañemos. Está en nuestras manos querer cambiarlo.

Un batallón como el de Fígaro, que dio sus vidas luchando contra el fascismo, bien se merece que le hagamos un bonito homenaje protestando en las calles, bien organizadxs y con la cabeza bien alta. ¿Te apuntas?