18/03/2013

Chipre: el dinero no es nuestro, es del Estado

Escrito por Emma Goldman

Ahí está el corralito del que se ha murmurado ya tantas veces. Han elegido como laboratorio social a una pequeña isla, Chipre, que depende para todo del exterior. Quieren estudiar si pueden dar un paso más allá en el expolio de la ciudadanía sin que explote. ¿Se saldrán otra vez con la suya?

El capital se vale de los políticos para hincarle los dientes a los pocos ahorros que quedan, una de las últimas riquezas que aún está por robar. No dejan acceder a la gente a lo que es suyo, porque ésta lo ha confiado a los peores ladrones de toda la historia: los bancos. No es que quede gran cosa por robar en los países del sur de Europa, las grandes fortunas hace tiempo que se han fugado y una gran parte de la población tiene que emplear los escasos ahorros para llegar a fin de mes. Sin embargo, todavía queda mucho ahorro familiar por mangar en el centro y el norte de Europa y así terminar el saqueo del viejo continente.

Pero como ya lo dijimos en un artículo anterior (Rajoy ¡esto te va a costar una huelga indefinida!), es bien posible que con su avaricia y su total desprecio por las víctimas de sus políticas mortíferas se estén cavando su propia tumba.

Porque, cuanto tocan los ahorros, hasta el último pepero de clase media puede darse cuenta que todo ha sido un engaño absoluto desde que se inventó el capitalismo. El dinero no es nuestro, como solía decir un amigo, por mucho sudor que nos haya costado conseguirlo. El dinero lo imprime el estado (a no ser que haya un Lucio Urtubia en medio) y el estado decide el valor que tiene. Con una inflación galopante, puede aniquilar de un plumazo toda la riqueza acumulada a lo largo de una vida. El dinero no se come, es papel mojado. Y ahí se acaba el sueño de una clase media que aspiraba a llevar una vida próspera gracias a la dócil dedicación al trabajo e incluso mediante la especulación a pequeña escala.

Todo el sistema es una farsa que sólo funciona mientras la gente se la cree. Y cuando pierda la confianza ¿qué pasará? ¿Los "antisistemas" sabremos proponer una alternativa convincente de sociedad autogestionada y eficiente? ¿La gente, todavía bajo el shock del expolio, se acordará de lo que pueden conseguir los pueblos unidos en la lucha? ¿O se echará a los brazos de un caudillo energúmeno que promete aniquilar a las más débiles para salvar la "raza suprema"?

Por cierto, en Alemania están proponiendo elevar la edad de la jubilación a los 69, total, sin ahorros, no nos quedará otra. Pero ¿cómo pretenden que lleguemos a esa edad con un puesto de trabajo, si a partir de los 50 ya no te cogen en ningún sitio? ¿Por qué se empeñan en alargar la jornada y la vida laboral cuando lo más sensato sería trabajar menos para trabajar todas? Es un completo sinsentido, que sólo se explica con los deseos de la clase dirigente de convertirnos en un ejército de hormigas esclavizadas y embrutecidas, luchando por la supervivencia física. Pero quien juega con las masas, juega con fuego.

Continuará...