Por motivos personales, este tema es algo más que un tema puntual, o anecdótico a lo largo del recorrido de una vida. Cuando aparece, normalmente de forma abrupta, en la mayoría de los casos supone un impacto para el entorno.
La salud mental es, en términos generales, el estado de equilibrio entre una persona y su entorno sociocultural que garantiza su autonomía, participación laboral, intelectual, las relaciones para alcanzar un bienestar y una buena calidad de vida; un estado de completo de bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.
Los conceptos de “salud mental” y “enfermedad mental” no son opuestos, es decir, la ausencia de un desorden mental reconocido no indica necesariamente que se goce de salud mental y viceversa, sufrir un determinado trastorno mental no constituye siempre y necesariamente un impedimento para disfrutar de una salud mental razonablemente buena.
Dentro de cualquier orden social a nivel humano, hay que tener en cuenta las consideraciones culturales, religiosas, etc….., para la aceptación social de todos los individuos. En toda sociedad hay normas para las relaciones sociales de mayor (tabúes) a menor importancia. En muchas ocasiones el comportamiento compulsivo, muchas veces inevitable, de las personas con enfermedad mental suelen transgredir, inconscientemente, esas normas, provocando el rechazo y la discriminación, entorpeciendo el desarrollo de habilidades mentales, sociales y sentimentales para desempeñarse con éxito en las interacciones cotidianas.
Como el mayor problema existente dentro de la sociedad, con respecto a la salud mental es el desconocimiento, el primer paso sería establecer pautas de difusión de los aspectos reales de la enfermedad mental (1), y como el concepto de salud mental es una construcción social y cultural, donde se forja nuestra identidad sexual e identidad cultural, sería en las relaciones interpersonales del individuo, más allá de su entorno personal donde se cimentaría esa aceptación social.
Dentro del concepto de calidad de vida que debe asegurar la sociedad debe destruir, a nivel social, el estigma (el conjunto de ideas falsas y estereotipadas sobre la enfermedad mental), como paso previo para el mínimo de esa calidad de vida. La carencia de sentido de autocrítica es un factor decisivo en el desarrollo de la psicosis y las manías por el que la persona cree que no está enferma y rehúsa afrontar un tratamiento, y donde los factores sociales de lucha contra el estigma son una baza fundamental.
Todo esto no es posible por la carencia de alternativas psicosociales, humanistas y/o no farmacéuticas que se dan habitualmente, para la promoción de la salud mental en el convivir con otras personas en un ambiente sociocultural que fomente comprensión del mundo y de sí mismo, en el que el planteamiento terapéutico básico es el de no coerción como opciones de tratamiento para personas usuarias, pacientes o consumidoras de servicios de salud mental, dado que las razones de muchos problemas mentales son de carácter social, que dificulta el desarrollo social y de la personalidad de los individuos.
El modelo sanitario actual desarrollado habitualmente en Occidente(2), este modelo, no proporciona un tratamiento adecuado para pacientes con condiciones de salud mental severas, persistentes y genéticas que sean incapaces de cuidar de sí mismos y tampoco está dirigido a fortalecer una terapia.
Si bien, a nivel científico, no se conoce la causa exacta de los trastornos mentales, todo parece indicar que se trata del resultado de una compleja interacción entre diversos factores biológicos, sociales y psicológicos. Es en los factores sociales, donde tiene responsabilidad la sociedad en su conjunto. Si queremos de verdad que las personas con enfermedad mental tengan Calidad de Vida, no solamente deben tener ayudas y mecanismos de integración, sino que la propia sociedad debe afrontar un proceso de transformación, de adaptación para reconocer, en la teoría y en la práctica, que las personas con enfermedad mental también son Sociedad, como todos.
1. Para ello es necesario continuar con el fortalecimiento, expansión y crecimiento de un Sistema integral de servicios desarrollado en el marco del MODELOS DE CALIDAD DE VIDA. La voz de las personas con enfermedad mental y de sus familiares ha de constituir un factor decisivo en la toma de decisiones y en su desarrollo de vida. Este modelo requiere:
- Prestaciones y servicios basados en la integración y participación social, centrados en el entorno comunitario (desinstitucionalización).
- Garantizar las prestaciones y recursos necesarios para posibilitar la máxima autonomía personal (vida independiente), desarrollo personal y proyecto vital.
- Una nueva forma de planificar los servicios y apoyos a las personas: Planificación Centrada en la Persona que implica una atención individualizada.
Modelo de calidad de vida en salud mental aplicado en AVIFES. Nuestro recorrido hacia un modelo de apoyos centrado. APUNTES AVIFES. CUADERNOS TÉCNICOS. © AVIFES, Asociación Vizcaína de Familiares y Personas con Enfermedad Mental.
Reservados todos los derechos. Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra sólo se puede realizar con la autorización de AVIFES y señalando la fuente.
1ª Edición 2014
2. De acuerdo al doctor Glasser, crítico de psiquiatría, el modelo de salud pública es un modelo establecido deliberadamente para el servicio de millones de personas. Glasser presenta este modelo de manera “extendida” en un modelo de servicios de salud pública mental para que se ponga en práctica por profesionales de salud mental e instituciones contratando profesionales en el área en lugar de, según afirma Glasser, el establecimiento de una industria de profesionales de la salud mental como enfermeros especializados en atención psiquiátrica y consejeros de salud mental que prestan servicios sin diagnosis o realizan tan sólo medicaciones de primera línea sin brindar la ayuda profesional que el paciente necesita. Modelo de calidad de vida en salud mental aplicado en AVIFES. Nuestro recorrido hacia un modelo de apoyos centrado. APUNTES AVIFES. CUADERNOS TÉCNICOS. © AVIFES, Asociación Vizcaína de Familiares y Personas con Enfermedad Mental. Reservados todos los derechos. Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra sólo se puede realizar con la autorización de AVIFES y señalando la fuente.