Carmen!! Feliz día de la mujer…vamos a tomarnos un café que ya nos lo hemos ganado. Yo hoy le dejo a Koldo con los críos, que se arregle como pueda, jajajajaja…

Ay, Loli, que suerte tienes con tu marido, Andoni no se arregla nada bien con los niños, es un “padrazo” pero al pobre se le da fatal organizarse con ellos, pero bueno…por un día no va a pasar nada, que se coman una pizza.

Por cierto, tenemos que quedar para cogerle el regalo de comunión de la hija de Nagore, el otro día me las encontré comprando el vestido, ¡que preciosidad! Parece una princesita. Me dijo Nagore que le cojamos la muñeca, así que la semana que viene que andaré más tranquila podemos quedar. Tú, ¿Cómo tienes la semana?

Chica, pues no sé… el lunes Koldo me va a llevar el coche al taller, dice que no me entero bien y que cada vez que lo llevo yo, los mecánicos hacen lo que les da la gana. Así que ya le he dicho que se encargue él y yo me quedaré con los niños, Uxue está agobiada con los deberes y ya sabes…las madres tenemos más paciencia. El martes voy con Ander al dentista, la última vez fue su padre y vinieron a casa discutiendo, porque Ander se puso a llorar y Koldo se enfadó porque llorar es de nenazas y con 12 años ya está bien de lloriquear. Así que por la paz un ave maría, voy yo y él que deje a Uxue donde mi madre porque los martes tiene paddle y no se lo pierde por nada del mundo. Además así se desestresa y me deja tranquila, jajajajaj…

El miércoles teletrabajo, así que puede ser un buen día para quedar, me da tiempo a recoger la casa mientras trabajo, y así me puedo tomar la tarde libre sin sentimiento de culpa. El resto de la semana, aunque esté con jornada reducida no me da la vida.

Pues el miércoles perfecto, además es el día del espectador, y nos podemos hacer un cine si acabamos a tiempo. Es cuestión de organizarnos un poco y dejarles la cena hecha. La verdad es que no nos podemos quejar de maridos; no me imagino a mi madre yendo al cine un miércoles laborable con una amiga. Hemos avanzado un montón, no entiendo a las que dicen que todavía queda mucho por conquistar. Mira nosotras; trabajamos, vamos al gimnasio mientras nuestros maridos se quedan con los niños, salimos entre semana si nos apetece…no sé de qué se quejan tanto.

Que si vas a un restaurante y aún le ponen la cuenta delante a él, que si pides el vino y se lo dan a probar al hombre, que si vas a comprar un coche y el vendedor se dirige más al hombre cuando habla de cuestiones mecánicas y a la mujer cuando habla de la confortabilidad del vehículo. ¡Chica!, que no se puede ser tan tiquismiquis.

De verdad que no, hay algunas que le sacan punta a un queso de bola. La semana pasada sin ir más lejos le estaba comprando a Uxue unas zapatillas de casa y la dependienta empeñada en que le comprara unas con coches; sabré yo lo que le gusta a mi niña. En fin…a lo que iba, ¿nos tomamos un café antes de ir a por los peques?, Koldo se queda un rato solo con ellos, pero como le diga que toda la tarde, le da un ataque.

Así las cosas, el Día Internacional de la Mujer no es feliz, es NECESARIO. Vivimos en una sociedad en la que se ha avanzado bastante en cuestiones de desigualdad evidente, pero estamos rodeadas de micromachismos apenas perceptibles, y esos son muy peligrosos y muy difíciles de combatir precisamente por micro.

Los tenemos interiorizados de una forma tan sutil que la mayoría de las veces no somos conscientes de que los seguimos perpetuando. Esta escena entre dos amigas puede estar llevada al extremo, pero no está demasiado lejos de conversaciones totalmente cotidianas que escuchamos a diario y que nos deberían llevar a una profunda reflexión. Porque si bien es cierto, que a un nivel más estructural las mujeres hemos luchado y conseguido avanzar en la igualdad de forma unánime; en estas cuestiones más sutiles y no tan obvias no hay un plan de actuación en el que estemos unidas.

Hoy mismo, otra mujer ha muerto a manos de su pareja, sin historial de maltrato ni denuncias previas, la ha matado en su casa y se ha llevado el cuerpo a 40km para intentar ocultarlo. Cuesta entender que esto siga pasando, que haya hombres que sigan pensando en sus parejas en términos posesorios. Evidentemente algo se sigue haciendo mal, y creo que tiene su germen en esa forma tan machista en la que muchas parejas se siguen relacionando, desde ese lugar de protegida/protector y esa especie de pleitesía-agradecimiento que eso conlleva.

El 8M seguirá siendo necesario mientras estas conversaciones se sigan escuchando, mientras sigan muriendo mujeres a manos de sus parejas y mientras en otros mundos que no son el primer mundo, esto aún no sea ni un sueño.