A través de una nota de su Secretariado Permanente, la organización anarcosindicalista destaca que frente a este nuevo 8 de Marzo “no hay nada que celebrar y sí todo por ganar”. “La mujer trabajadora –subraya CNT- sufre de manera más contundente la explotación, la desigualdad y la pobreza en este mundo regido por el capitalismo, más aún si cabe en momentos de crisis o de reestructuración del modelo capitalista como el que actualmente sufrimos”.
En tal sentido, este sindicato advierte que “las mujeres trabajadoras ven ahora cómo se las presiona para retirarlas del mundo laboral, conminándolas a volver al ámbito de lo doméstico, insistiendo con discursos que valoran la maternidad y el papel de cuidadora que históricamente les han sido adjudicados”. “En los momentos actuales, trabajar es un derecho que no debería cuestionarse, pues es el salario lo que nos garantiza la autonomía sin estar condenadas a la dependencia económica de otras personas”, puntualiza.
Desprecio y discriminación
“En este contexto –subraya CNT-, podemos pensar que la reforma de la Ley del Aborto no es gratuita, ya que va a significar que a la mujer se le imponga la maternidad y la vuelta al hogar aunque no lo desee. Por si no tuvieran bastante con sufrir las consecuencias de la Ley Mordaza, como el resto de los trabajadores, a las mujeres se las acusa políticamente de ser las culpables de los abortos, en un intento de despreciarlas y discriminarlas socialmente”.
Por tales motivos, la central anarcosindicalista considera que este 8 de Marzo “no sólo tenemos que luchar para avanzar en la conquista de derechos y la igualdad real entre hombres y mujeres, sino que nos vemos obligados y obligadas a defender un derecho adquirido tan importante como el del aborto”. No en vano, CNT ha mostrado su rechazo “a este ataque a la autonomía de la mujer por parte de los sectores más retrógrados del poder político, económico y religioso”.
“Pretenden anular el derecho al aborto sin importarles las consecuencias en nuestras vidas. Quieren imponer sus valores morales, tan reaccionarios como controladores, sobre las personas, sus cuerpos y su sexualidad; en definitiva, conducir otra parte más de nuestras vidas para sus propios intereses”, resalta.
Asimismo, el sindicato ha aprovechado esta fecha para recordar a las obreras que en marzo de 1911 fueron devoradas por el fuego en una fábrica textil de Nueva York, un hecho que marcó el origen del 8 de Marzo como Día Internacional de la Mujer Trabajadora. La historia de aquellas obreras, que entonces peleaban por sus derechos laborales, debe servir para que “nadie olvide que la mujer siempre fue activa en la lucha”, sostiene CNT.