Los medios de información o desinformación como cada uno quiera llamarlos. Por salud mental hace años que a penas veo la TV, creo que es mucho más constructivo y sano leer libros y no estar pegadas a las cosas cuadradas, TV, Ordenador, Tablet, Móvil, Consola etc..que lo único que hacen es que crezca el individualismo y perdamos la comunicación sana entre las personas a parte de mostrarnos sus puntos de vista o lo que los de arriba imponen sobre las noticias o situaciones.
Bueno a lo que voy que me lío, la cosa que de la media hora a la semana que veo u oigo la TV, no hay más que desgracias, todo malas noticias, que si las pandemias varias, que si el volcán, que si la guerra de Ucrania-Rusia-EEUU, que si mucho calor, que si el cambio climático (que parece que ha venido de repente) por que tu dirás, ha sido finalizar la pandemia y de repente unos calores del horror, que fallece la reina de Inglaterra, que subida de la gasolina, subida de la electricidad, pero no hablan de lo malamente que es para la mayoría de la sociedad, llegar a fin de mes, el precio de la fruta y la verdura, se ha duplicado y vamos los yogures o los huevos, pero que robo es ese ¿? Igual es que las gallinas y las vacas están en huelga y yo no me he enterado o en las noticias se les ha pasado comentar. Ni que hablar de tomar un café o una caña, lo que viendo ser interactuar, algo sanísimo para la sociedad, pues también a millón, vamos que nos quieren en casa encerrados de un modo u otro y a ser posible que tampoco respiremos y si hace frío, pues te j…. porque o bien, hay que bajar los grados del cronotermostato o porque no puedes pagar el escandaloso precio de la factura.
La cosa es que hace poco oí a un señoro, quiero pensar que se había tomado todas las cañas que otra gente no puede pagar, que “gracias” a que en las noticias salen los casos de asesinatos o maltrato a las mujeres, lo único que hacen es fomentar que pase más a menudo, tócate los pies y tan tranquilo que se quedó.
Ahora, que no oigo hablar que durante y después de la “pandemia” en el 2020 fue el año de más suicidios en España desde hace más de 100 años, vamos la primera causa de muerte no natural en el estado, más que las personas fallecidas por accidentes de tráfico, homicidios… pero esto no importa como tampoco parece importar el aumento de violencia contra mujeres y niñas. Hoy en día una de cada tres mujeres en el mundo sufre violencia sexual o física, por parte de su pareja y que no se nos olvide, esto es una “violación de los derechos humanos”. Durante y después de la covid se han intensificado todo tipo de violencias contra las mujeres y las niñas, sobre todo en los hogares. El confinamiento obligó a mujeres a estar encerradas con sus maltratadores, esto, aumentó el tiempo de convivencia y se generaron más conflictos y debido al encierro, la violencia se prolongaba sin que fuese interrumpida generando miedo en la mujer y seguridad e impunidad en el agresor.
Creo que falta mucho camino para poder ir solucionando estas situaciones, que digo yo que en las clases escolares presenciales o no, debería haber medios para denunciar casos de violencia o abandono y los equipos docentes recibir preparación para atender o identificar estas situaciones. También, ahora que está todo mas informatizado, ha crecido la ciber violencia y el panorama actual en que todo o la mayoría de las cosas es a través de la tecnología, abre nuevos caminos a los perpetradores y esto conlleva a una mayor exposición de las victimas en redes y activa a los depredadores sexuales. Esta tecnología podría convertirse en un medio para facilitar la interposición de denuncias, comisarias virtuales, mensajería silenciosa, poder poner denuncias en clave en lugares de fácil acceso como supermercados, farmacias, vamos servicios esenciales que son los más cercanos a las comunidades.
Debemos recordar que los retos y las desigualdades han crecido y como sociedad no deberíamos pasarlas por alta. Deberíamos hacer de la protección de la mujer una prioridad colectiva y ya que ni las escuelas ni los medios de información están por la labor, nos toca a nosotras estar en la calle, protestar y denunciar los maltratos sean del calibre que sean, las desigualdades sean cuales sean y no quedarnos en casa, eso nunca. Siempre hacia delante, nunca un paso atrás.