Como escribimos hace poco, sobre empoderadas, conocedoras de hierbas, parteras, curanderas, autosuficientes, etc. sin necesidad de nadie para sobrevivir, mal llamadas, Sorginak, Meigas, Xanas, Bruxas,. A lo largo de la historia como ya comentamos, fueron enjuiciadas por falsas acusaciones de vecinos/as, torturadas, quedamas en hogueras y todo por ser mujeres independientes que vivían solas, y no veneraban el sistema patriarcal ni la iglesia, la cual les persiguió en muchos casos hasta el fin de muchas de sus vidas.
Ya desde hace más de 500 años, primero la inquisición y ahora nuestro sistema capitalista/cristiano, no han cesado en perseguir y enjuiciar a las mujeres, la diferencia es que en aquella época ni se disfrazaba ni se maquillaban estos falsos juicios, hoy en día este sistema es más sibilino, y aquí es donde quiero llegar y empezar. Hace poco por motivos personales, recordé la película “La ciudad del Silencio” seguramente menos terrorífica que la realidad de estas mujeres, así que ahí voy.
A finales del siglo XV comenzó el éxodo del campo a la ciudad y con esto llegó a América, más en concreto en México llevo la mano de obra barata, yo le llamaría “esclava”. Esto empezó a generar una gran cacería de mujeres trabajadoras, como no, las más excluidas y empobrecidas, fueron perseguidas y asesinadas. En aquella época se hablaba de millones de muertas, pero ya sabemos que este tipo de cosas siempre se oculta o no se dice toda la verdad y menos se documenta por eso hoy en día solo se puede confirmar 100.000 casos, que no son pocos, los motivos de la indocumentación, era porque se destruían estudios, los casos no se analizaban o ni siquiera se registraban. Por lo que leí no hace mucho, por cada mujer muerta documentada se podría decir que había otra más.
Y que quiero decir con todo esto, pues que evidentemente la caza de brujas no ha dejado de existir, vamos, que hoy en día vivimos una nueva persecución a las mujeres, yo hoy voy a comentar lo que he leído y pasa sobre todo en México y E.E.U.U. donde la lucha de clases es más aguda. Al principio, había interpretaciones diferentes sobre la violencia de Ciudad Juárez, Sonora y Chihuahua, se podría decir que esto fue debido a la expansión del capitalismo en la frontera y esta zona es tierra de nadie, sin reglas, ni nada, donde se pueden imponer formas de trabajo inhumanas y matar mujeres sin consecuencia alguna. Muchas de estas mujeres trabajan en las MAQUILAS, son zonas industriales donde las empresas que importan productos lo hacen sin pagar impuestos y en unas condiciones de explotación laboral, sin sanidad, sin horarios, cierre de puertas hasta que las jefas lo consideren con lo que imponen un régimen de miedo constante. En estas empresas la mayor parte de trabajadoras son mujeres y muchas de ellas en riesgo de exclusión social, por ello acceden a este tipo de trabajo deshumanizante, vamos, la forma moderna de las plantaciones de esclavas de no hace tantos años. Todo este descontrol laboral comenzó después de la firma del tratado de libre comercio. Este fenómeno creció a la par de la industrialización de la frontera. Con la llegada de grandes empresas norteamericanas, alemanas etc. Ciudad Juárez en concreto se convirtió en el paraíso para el capital por su mano de obra barata, una gran empresa de trabajo precario y que, en paralelo de ello, creció el feminicidio. Es un régimen de excepción totalmente militarizado, hasta tal punto que padres y madres que buscan a sus hijas desaparecidas, son humillados en las dependencias policiales incluso en algunos casos llegan a ser amenazadas y obligadas a abandonar sus pueblos, es el terror. Ante tal abandono por las instituciones, algunos cuerpos abandonados aparecen, mutilados, descuartizados, etc. y no lo ocultan ya que con estos actos inculcan la ley del terror y miedo a parte de quedar impunes.
Entre 2006 y 2011 fueron ejecutadas 11 mil personas y “gracias” a la militarización en la frontera eliminó cualquier atisbo de movilización social y como consecuencia de estos dos asuntos aumentaron los feminicidios en un 800 %, increíble, verdad!!
Si leemos entre líneas, podemos decir que la moda está construida sobre la opresión a las mujeres, hoy en día, México exporta 5 mil millones de dólares en ropa tan sólo a Estados Unidos, haciendo nuestros pantalones, playeras, etc.de marcas como Zara, Pepe Jeans, etc. Estas mujeres ganan menos de 2,40 dólares la hora, vamos que las personas que compran la ropa que hacen estas esclavas no incluye la explotación en la que se ven sumergidas.
Estas mujeres viven en su mayoría en las periferias y debido a esto, se enfrentan a riesgos de violencia e inseguridad. Y ya una vez en sus “puestos de trabajo” se enfrentan a innumerables enfermedades como cogestiones nasales agudas, dolores horribles en las manos, hasta 21 horas continuas de pie, turnos dobles, horas extras, daños en el sistema nervioso, afecciones pulmonares, problemas de huesos, etc. un sinfín de dolencias y enfermedades debidas a las condiciones en las que trabajan y tristemente no pueden hacer nada por su precariedad económica.
Tristemente, vivimos una nueva caza de brujas a nivel mundial, no sólo en México, también se dan en otros países, en fin, a ver si nos vamos dando cuenta de que no se puede consumir por consumir sin conciencia, debemos pararnos un minuto a reflexionar delante de ese jersey tan bonito que queremos y que lo tenemos a un precio de chiste y pensar que hay detrás de él. Dejemos de fomentar indirectamente este tipo de consumo, por ellas, por nosotras, por un bien común.
