No era la primera vez que la conocida firma de antivirus informáticos intentaba deshacerse del militante de CNT. “Ya en 2009 fue despedido tras la celebración de actos de conciliación y constitución de la Sección Sindical de CNT dentro de la compañía, donde no se había realizado ninguna actividad sindical hasta entonces”, ha destacado la organización anarcosindicalista. Transcurridas unas semanas desde los actos de conciliación y la notificación a la empresa de la existencia de una sección sindical, el trabajador fue despedido.
Tras esta arbitraria decisión de Panda, el juzgado de lo social, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco y por último el Tribunal Supremo (TS) manifestaron la nulidad del despido, indicando que se vulneraban derechos fundamentales. De hecho, el TS ni siquiera admitió a trámite el recurso de la empresa, por lo que en febrero de 2011 se hacía firme la sentencia de despido nulo.
Las cosas, sin embargo, no quedaron ahí. Después de aquel primer ataque de la empresa contra CNT, otros trabajadores decidieron rebelarse contra sus arbitrariedades. “A la compañía le molestaba que desarrolláramos nuestra actividad sindical. Las concentraciones frente a los centros de trabajo de Madrid, Bilbao, Valencia,... y también internacionalmente a través de la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT), les incomodaba. Ante cualquier demanda o actividad sindical, Panda siempre respondía con el despido: hasta 9 trabajadores han tenido que ser readmitidos al declararse nulos sus despidos”, destaca este sindicato. “En los juzgados y secciones de conciliación han tenido un trabajo extra a cuenta de Panda Security SL. Ha habido demandas ganadas por mobbing, represión por actividad sindical, EREs encubiertos, abuso de contratación mediante beca”, subraya.
Asimismo, “gracias a los actos de conciliación y juicios promovidos por la Sección Sindical de la CNT en Panda desaparecen los turnos de noche -horas que se pagaban muy por debajo de lo estipulado por el convenio- y se mejora la categoría de numerosos trabajadores y trabajadoras”. Y no sólo eso: antes de la celebración de los juicios, “quienes desarrollaban su trabajo en turnos 24x7 -24 horas, 7 días a la semana- dejan de hacerlo”.
Por otra parte, la sección sindical junto a los gabinetes de Economía y Jurídica de este sindicato realizaron un contra-informe al ERE. En ese documento se explicaba que “los datos económicos del último año no estaban auditados, lo cual se debía a la compra de filiales y edificios, creando así una deuda”.
Actualmente, CNT mantiene su denuncia ante la Audiencia Nacional y demás órganos competentes contra el Expediente de Extinción de 128 puestos de trabajo.