Según ha denunciado CNT, la dirección ha realizado distintos intentos para tratar de abortar las movilizaciones. “Primero quiso evitar los paros de dos horas que realizamos los días 10 y 12 de junio, tratando de infundir miedo entre la plantilla –ha destacado-. Luego ha optado por prometer un bono a final de año a todas y todos los empleados, siempre y cuando se llegue al volumen de ventas previsto por los responsables”. “Casualmente, esta oferta fue anunciada el día 18, justo entre las huelgas que habíamos convocado para los días 17 y 19”, ha remarcado.
Por tales motivos, la central anarcosindicalista ha adelantado que estudiará este asunto para determinar si Panda Security “ha vulnerado el derecho de huelga”. “En cualquier caso, estos burdos intentos para desmovilizarnos no han distraído a la plantilla, que ha participado de forma mayoritaria -cerca de un 75%- en las jornadas de huelga desarrolladas hasta ahora”, ha puntualizado.
De cara a la semana de lucha que comienza este lunes, CNT ha resaltado que la negativa de la multinacional a pagar los trienios adeudados “ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia”. “Tras muchos años de despidos, abuso de contratación de becarios, privación para desarrollar la actividad sindical, mobbing, trabajo a turnos en fraude de ley, contratación abusiva a través de Empresas de Trabajo Temporal (ETT) y Consultoras… la plantilla no piensa soportar más este trato”, ha comentado.
“Esta huelga –ha añadido- es para reivindicar el pago de nuestros trienios y para mandar un mensaje muy claro a la dirección de Panda Security: si no se nos respeta, nos haremos respetar”.