La jornada comenzó con una exposición en el antiguo parque de bomberos de la calle Easo, ahora convertido en un espacio de actos públicos. En esta muestra, que contó con el apoyo de distintas organizaciones sindicales y sociales –entre las que se encontraban CNT, la organización juvenil Ernai y grupos feministas de Donostia-, el público encontró todo tipo de objetos relacionados tanto con Likiniano como con Kasilda, desde cuadros hasta esculturas o efigies talladas a piedra y madera.
La exposición incluyó una serie de paneles orientativos sobre lo ocurrido en Donostia durante el alzamiento fascista, haciendo especial hincapié en la reacción revolucionaria de la población, un aspecto en el que Kasilda y Likiniano tendrían especial protagonismo. También se exhibió la makila que le regalaron a “Liki” cuando le dieron la bienvenida en Arrasate –su pueblo natal- tras años de clandestinidad.
Las actividades continuaron por la tarde con una charla a cargo de los escritores Juantxo Estebaranz y L.M. Jiménez de Aberasturi. En el acto, que fue seguido por bastantes personas, estuvieron presentes algunos familiares de los homenajeados. Posteriormente, el historiador Iñaki Egaña realizó una visita guiada por las calles centrales de Donostia, explicando el significado del levantamiento popular y la creación de las barricadas. Seguido, un grupo de chicas realizó una performance callejera sobre la lucha en las barricadas, lo que llamó la atención de vecinos, turistas y de la propia Ertzaintza, que acudió al lugar.
El último acto del día se celebró en la plaza Easo, donde distintas organizaciones -entre las cuales estaba CNT- leyeron un comunicado en recuerdo de Likiniano y Kasilda. Posteriormente, los convocantes entregaron un ramo de flores a un familiar de Kasilda en agradecimiento hacia ambos luchadores. Para finalizar, un grupo interpretó “A las barricadas” y “Eusko gudariak”, que sonaron al ritmo de la alboka y la guitarra.