• El Tribunal Superior de Justicia de Navarra declara nulo el despido de 19 trabajadoras
• “Desde el inicio hemos señalado que la negociación del cierre del Centro no estaba justificado”, denuncia CNT

La Sala de lo Social del TSJ de Navarra ha declarado nulo el despido de 19 trabajadores y trabajadoras del centro de Zandueta de Dianova. Esta ONG de acción social sin ánimo de lucro, gestionaba el Centro Educativo de Zandueta, centro residencial para jóvenes menores con trastornos de conducta y problemas de adicción.

La plantilla ya había denunciado, en lo que corresponde al mantenimiento de las instalaciones, la dejadez durante años por parte de la ONG, “excusa utilizada posteriormente para despedirnos”, señalan las trabajadoras. Además, para empeorar la situación económica del centro, “rescindieron contratos con la Administración y recolocaron a personas usuarias en otros centros”, cita CNT. El centro era viable, pero necesitaba mejoras, “no se explica el cierre tan abrupto de Zandueta”.

La ONG ha aplicado el despido colectivo “por organizarnos y exigir lo que nos corresponde como trabajadoras: la aplicación del convenio colectivo de Navarra”, han dicho trabajadores afectados por la medida. En 2021, la plantilla se organizó y logró la aplicación del convenio; en el resto de los centros en el Estado no existe ningún sindicato implantado. “La ONG Dianova no iba a permitir tener trabajadoras organizadas y que exigiesen el cumplimiento de la ley”, subraya la CNT.

Además, hay que señalar que estamos ante una ONG internacional, que dice que su razón de ser “son las personas, y que buscan profesionales comprometidos y con ganas de hacer del mundo un sitio mejor”, pero que ya ha sido acusada por mala gestión en el caso de las personas refugiadas del centro de Guadalajara. Hay que recordar que Dianova es una escisión del grupo Engelmajer, famoso por su red de centros para drogadictos desparecida en 1990 tras acusaciones de coacción, y acumula contratos y ayudas para gestionar servicios públicos.

Por último, CNT recuerda que “da igual la forma jurídica, S.A. u ONG, o que hablen de una relación laboral emocional”, lo importante es que “somos trabajadoras y necesitamos organizarnos”.