La empresa propietaria de este comercio, Kirol Etxea SL, cerró sus puertas en agosto pasado, “alegando unas deudas que no parecen tan claras”, ha destacado el sindicato CNT. Esta empresa, perteneciente a Celestino Ruiz Calvo –quien había puesto como administradora única a una de sus hijas, Mirian Ruiz Oliden- se presentó a concurso de acreedores, argumentando que las pérdidas económicas le impedían continuar con su actividad.
“Sin embargo, las trabajadoras aseguran no haber percibido un descenso tan agudo en los beneficios, por lo que todo indica que estaríamos ante una excusa para bajar la persiana y evitar el pago de las deudas contraídas”, ha subrayado la central anarcosindicalista.
Ante esta situación, CNT ha reivindicado el derecho de las trabajadoras despedidas a percibir la correspondiente indemnización. “Es la empresa quien debe abonar las indemnizaciones de su plantilla y no toda la ciudadanía a través del Fondo de Garantía Salarial (FOGASA), tal como pretende el empresario”, ha destacado.
Del mismo modo, este sindicato ha criticado “el cierre de una empresa sin existencia de causa”, así como “la posible elusión del pago de sus obligaciones” con las trabajadoras. “No vamos a tolerar estos abusos”, ha añadido CNT.