En ese contexto, CNT ha llamado a participar en las distintas movilizaciones previstas para los días 10 y 12 de junio -paros de 11:00 a 13:00-, 17 y 19 de junio –paros de días enteros- y 23 de junio, jornada en la que comenzará una huelga de una semana de duración. “Si la dirección de Panda Security no decide negociar la forma de pago y continúa sin mostrarnos respeto, tendrá enfrente a sus empleados y empleadas”, ha advertido.

Asimismo, este sindicato ha alertado sobre los “posibles chantajes en las negociaciones” por parte de la empresa, tal como ha ocurrido en anteriores ocasiones. “Pretenderán negociar el olvido de la sentencia del Tribunal Supremo a cambio de mantener las actuales condiciones. ¿Acaso los consejeros y directivos van a renunciar también a una parte de su retribución salarial?”, se ha preguntado.

“Maniobras torticeras”

La central anarcosindicalista ha destacado que el fallo del Supremo, al igual que lo habían hecho anteriormente los tribunales del País Vasco, “califica como no ajustada a derecho la práctica realizada por la empresa en materia de compensación y absorción de la antigüedad”.

En una clara vulneración de los derechos de la plantilla, Panda Security “descontaba de la retribución voluntaria la misma cantidad que correspondía al cumplir un trienio, con lo cual no había subida”. “Dicha práctica de compensar y absorber también era utilizada cuando había incrementos por el convenio o por mejora de categoría. De esa manera, un elevado número de trabajadores y trabajadoras no ha visto aumentar su salario durante años”, ha remarcado.

En la práctica, esta resolución supone que la empresa “debe reembolsar las cantidades que no pagó hasta 2014, y a partir de la nómina del próximo mes tendrá que incrementar la mejora voluntaria en la misma cantidad que se redujo”. Sin embargo, los abogados de Panda Security “han hecho una burda interpretación de la sentencia, de manera que sólo pagarían alrededor de una sexta parte de lo que deben”.

Asimismo, CNT ha subrayado que Panda, “a diferencia de lo que pretende hacer con el dinero adeudado a la plantilla, no se plantea dejar de pagar la deuda contraída con bancos y con el anterior propietario, Mikel Urizarbarrena”. “Por lo visto, las trabajadoras y trabajadores –ha afirmado- valemos menos”.

“Dicho de otra forma, la empresa no piensa negociar y quiere tensar la cuerda, por lo que CNT llama a la plantilla a hacer frente a estas maniobras torticeras”, ha añadido el sindicato.