En este último caso, Nicoletta se negaba a abonar las horas que debía pagar al empleado. Sin embargo, “mediante la acción directa y el apoyo mutuo hemos conseguido, una vez más, que los empresarios respeten los derechos de nuestras y nuestros militantes”. Anteriormente, este sindicato consiguió que se declarase el despido improcedente de una trabajadora que tenía un contrato indefinido y que, precisamente por ello, recibió todo tipo de presiones para que se marchase de la empresa.
Asimismo, CNT también logró que otro trabajador de Nicoletta despedido de manera injustificable hiciera valer sus derechos. “En cada uno de estos casos hemos demostrado que la acción directa es la mejor herramienta para hacer valer los intereses de la clase obrera”, sostiene el sindicato.