El acuerdo en cuestión, rubricado el pasado 24 de julio por los delegados de los sindicatos ESK y LAB, “supone que sus firmantes reconocen que existe una causa productiva -falta de trabajo- para tomar diferentes medidas”. “Sin embargo –ha resaltado CNT-, la causa productiva aducida por la entidad no ha sido apoyada en datos, sino todo lo contrario”.
“De acuerdo a la documentación entregada durante el proceso de negociación –ha subrayado-, la propia dirección prevé que los ingresos por actividad previstos para 2014 van a superar los de 2013, lo que nos lleva a preguntarnos: si hay previsto más dinero y más trabajo que el año anterior, ¿por qué sobran personas?”.
Según CNT, el pacto tampoco respeta “dos mínimos fundamentales que habían sido defendidos por las trabajadoras y trabajadores en las asambleas de los días 16 y 23 de julio: no aceptación del ERTE y que toda la plantilla de de EDE Taldea -equipo de coordinación y de dirección incluidos- se rija por las mismas condiciones laborales, que deben ser las que establece el convenio del sector”. “La aceptación del ERTE facilitará que la entidad realice despidos objetivos a partir de enero de 2015 y dificultará la defensa de los puestos de trabajo”, ha indicado este sindicato.
La oferta “menos mala”
A criterio de CNT, se ha tratado de una “negociación simulada” en la que la entidad presentó inicialmente un conjunto de medidas de ajuste claramente desproporcionadas e injustificadas, de manera que a lo largo del proceso se realizaran concesiones graduales, lo que les ha permitido llegar a una oferta final “menos mala”. En cualquier caso, las posturas recogidas en el acuerdo “no respetan los mínimos marcados por el conjunto de los representantes de los trabajadores, tanto antes como durante la negociación”.
Ante esta situación, la organización anarcosindicalista pretende conseguir la anulación de este acuerdo “para negociar otro que, además de garantizar la viabilidad de la entidad, resulte más beneficioso para los intereses de la plantilla”. Para ello, CNT ha exigido la retirada total del ERTE y la inclusión de los cargos de dirección en las condiciones marcadas por el convenio.