Este sindicato ha destacado el alto seguimiento obtenido por esta convocatoria, aunque ha lamentado la ausencia de otros sindicatos. “La desunión de la clase trabajadora, unida al miedo y a la pasividad de muchos, está llevando a la patronal y a sus gobiernos a una sensación de impunidad absoluta, algo que no podemos consentir por más tiempo”, ha subrayado el militante cenetista Fernando García Regidor, quien habló en nombre de esta organización durante la manifestación realizada a la mañana en Bilbao.
“Esa impunidad –ha agregado García- está acabando con nuestros derechos más básicos y está intentando con fuerza acabar con nuestra dignidad. Pero la dignidad no se negocia, sino que se defiende con uñas y dientes. Porque si nos quitan eso, ya no nos quedará nada por lo que luchar”.
Por tales motivos, CNT considera que esta huelga “tiene que marcar un punto de inflexión en la respuesta del movimiento obrero de Euskal Herria ante esta marea de agresiones”. A su criterio, “hoy más que nunca se hace necesaria la movilización en la calle, en los centros de estudio y en los puestos de trabajo”. “No olvidemos que a lo largo de la historia nunca se le ha regalado nada a la clase trabajadora. Todo lo que hemos conseguido ha sido a base de organización, a base de unión, de solidaridad y, sobre todo, de lucha”, ha remarcado.
Día de lucha
A lo largo de esta jornada, CNT tomó parte en las distintas movilizaciones realizadas a en distintos pueblos y ciudades de Euskal Herria. De esta manera, militantes de la organización anarcosindicalista participaron en la manifestación realizada a primera hora de la mañana en Barakaldo, donde se escucharon las primeras consignas del día a favor de la huelga.
En Durango, militantes de este sindicato recorrieron las grandes superficies y fábricas de la zona para llamar a participar en la huelga. Lo mismo ocurrió en Gasteiz, donde distintas columnas de manifestantes recorrieron las principales zonas comerciales e industriales de la ciudad. Los militantes de CNT también participaron en las movilizaciones realizadas en las calles de Donostia e Iruñea.
En esta última localidad hubo un piquete alternativo que –junto a otros sindicatos y organizaciones sociales- visitó distintos barrios de Iruñea y su comarca. Posteriormente tuvo lugar un mitin, en el que un miembro de CNT denunció la situación actual y reivindicó las propuestas formuladas desde el anarcosindicalismo. La jornada de lucha en Navarra también incluyó un piquete en el supermercado Mercadona para denunciar la situación que atraviesan los afiliados a este sindicato en la localidad riojana de Haro y en otras zonas del Estado.
Al mediodía, esta organización se sumó a las manifestaciones unitarias que se celebraron en las capitales, mientras que por la tarde su militancia participó en las movilizaciones convocadas en los pueblos. Asimismo, en Donostia tuvo lugar una charla organizada por la CNT local sobre cómo reactivar el sindicalismo de base, seguida por una fiesta y un concierto.
Otra de las características de la jornada fue la clásica custodia policial a grandes superficies, principalmente El Corte Inglés. Mientras que en Bilbao sus responsables optaron por bajar la persiana –aunque posteriormente volvieron a abrir-, en la capital alavesa decidieron mantener el local abierto, aprovechando la seguridad que les brindaban unos cuantos ertzainas. “Aquí están, estos son, los piquetes del patrón”, fue la respuesta que recibieron por parte de los manifestantes.
