En tal sentido, este sindicato ha venido trabajando para dar continuidad a todas las movilizaciones hasta ahora realizadas -en total, siete Huelgas Generales desde 2009- proponiendo que fuesen más allá de convocatorias de 24 horas y con unos objetivos claros: conseguir la derogación de las reformas laborales, de las modificaciones legales en favor de la banca y la patronal, de los recortes sociales y de libertades.
Por estas razones, desde CNT hacemos una crítica ante la imposibilidad de mantener la unidad de acción sindical de cara a la huelga del 14 de noviembre. Estos errores sólo sirven para desalentar a la clase obrera. La Clase Trabajadora en Euskal Herria no está exenta de los recortes que nos están aplicando, y debemos reaccionar. No se puede utilizar el argumento de que las agresiones provienen del gobierno de Madrid o de la patronal española, cuando la patronal vasca es un ejemplo de agresiones sistemáticas, con deslocalizaciones, despidos masivos, abaratamiento de salarios, descuelgues de convenios...
Asimismo, CNT no apoya el sindicalismo de concertación y “Pacto Social”, representado por los sindicatos subvencionados, al considerar que no está dando la respuesta que los ataques generalizados contra la clase trabajadora exige.
Nuestra única opción es la solidaridad y la lucha contra el Capital, herramientas que no deberían olvidar esos sindicatos que se han convertido en meros departamentos del gobierno de turno, recibiendo subvenciones millonarias a cambio de firmas de convenios vergonzosos, regulaciones de empleo y venta de derechos laborales. En otras palabras, defendiendo intereses que no son los nuestros.
Por ello, CNT llama a trabajadoras y trabajadores, en activo o en paro, a estudiantes y jubilados, a movilizarse contundentemente contra las políticas antiobreras del gobierno y de las instituciones europeas.
Para CNT, sobran motivos. Debemos enfrentarnos de manera decidida al ataque y al saqueo que estamos sufriendo la clase trabajadora. Afrontamos, como siempre, esta convocatoria apostando por la unidad de clase, desde la base, en la calle y en los piquetes, con el convencimiento de que debemos levantarla sobre prácticas distintas de las del modelo sindical de concertación y pacto social, que ha demostrado repetidas veces que es incapaz de enfrentarse a la ofensiva generalizada del poder empresarial y financiero que sufrimos.
Por todo esto, nuestro objetivo en esta Huelga General es dar el primer paso en la recuperación de la dignidad y la combatividad del Movimiento Obrero.
Porque es tiempo de luchar, el 14 de noviembre, ¡huelga general!