05/04/2022

LIBERTARIOS EN LA ENCRUCIJADA POSTCOMUNISTA

Escrito por Josecrust

La primera vez que tuve conocimiento de movimientos libertarios en los paises que habían pertenecido al Pacto de Varsovia, fue gracias a la revista “Abolishing the borders from below” (Aboliendo las fronteras desde abajo).

Dicha revista, en inglés y muy bien maquetada por cierto, era realizada por anarquistas polacos, y tenía su redacción en el más que mítico squat Kopi de Berlin.

Es cierto que ya había informaciones históricas sobre el movimiento anarquista en la zona, empezando por Bakunin y Kropotkin, el movimiento Majnovista en la Ucrania de los años 20, las críticas a la revolución bolchevique del anarcosindicalista Volin en su imprescindible “La revolución desconocida” o los infortunios de los marineros de Kronstadt en su pulsión por los soviets en 1921. Pero todo esto podría formar parte de otro extenso artículo.

En cuanto al “Abolishing..” pude hacerme en la época con algunos e incluso venderlos en Occidente, pero no me queda ninguno.

Sin embargo, gracias al arcivo de El Punt (Espacio de libre aprendizaje) en Valencia he logrado dar con el nº16 correspondiente a junio de 2004. En él, encontramos reportajes sobre el 1 de los anarquistas en Lituania,Eslovenia, Riga, Chequia, Rusia, Bulgaria o Turquía, una entrevista a libertarios serbios contra la cumbre europea en Belgrado, un reportaje sobre los libertarios turcos en contra de una cumbre de la OTAN en Estambul, un especial sobre Kronstadt en 1921, un reportaje sobre el las protestas contra el foro económico europeo en Varsovia, un extenso artículo sobre la violencia neonazi en Rusia realizado por la Cruz negra anarquista rusa y un montón de direcciones de info-shops, colectivos antiautoritarios en los países del este, incluyendo a Turquía, Bosnia&Herzegovina, Bielorrusia, Armenia, Macedonia, Serbia, Rumania o Ucrania.

Se distribuía por medio mundo desde Europa occidental, a los países escandinavos, EEUU, Sudafrica, Turquía o incluso Israel.

La gente de esta revista, aparte, informaba de las campañas antimilitaristas o de la lucha antifascista en los diferentes países del Este, y además, realizaban campamentos libertarios, disfrazados de ecologistas en las fronteras de dichos países, donde se tejerían redes entre los anarquistas de dichos países, que en cierta manera todavía perduran.

Eran los 90.

Situémonos, en esa época todavía no se había llevado a cabo la ampliación de la Unión Europea (UE) de 2004 que incluyó a Chequia, Chipre, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia Hungria, Letonia, Lituania, Malta y Polonia. La ampliación más grande en la historia de la UE. Así, entraban casi todos los países europeos que habían pertenecido al espectro ex-soviético, a excepción de Bulgaria y Rumania, que lo harían en 2007, no sin bastantes problemas.

Sobre el 2008, un buen compañero autónomo estuvo en un campamento anarquista en Novgorod (Rusia). La media de edad de los/as participantes era de 19 años, y estaba vigilado por la policia.

Aún así, había grupos de vigilancia muy organizada por parte de los libertarios, ya que al año anterior había habido un ataque neonazi y mataron a un joven anarquista. Por tanto, los anarquistas iban armados con palos, walkie-talkies y porras, como método de autodefensa.

Se hicieron conciertos punks y una concentración antinuclear que fue atacada, como no, por los nazis, y que fue respondida con violencia hacia los nazis.

A pesar de su juventud, los compañeros vivían un nivel de violencia muy alto en las calles. Por supuesto, ninguno llevaba simbolos comunistas de la URSS, pues era percibida como una dictadura.

Todos conocían a alguien que había sido asesinado por los neonazis, a muchos les habían disparado a su casa (Algunos tuvieron que exiliarse a otros países, como Ucrania, Polonia o Alemania), y respondían pegando a los nazis, pero sin matarlos. Decían que esto era lo que los diferenciaba de la ultraderecha. En vez de eso, les quitaban los dnis (la I.D.) y se la quedaban como medida de presión: “si pasa algo te buscaremos en tu casa”.

Sobre el mismo año, tuve oportunidad de comprobarlo en Budapest, Hungria, pues la vida me llevó unos meses a la capital húngara. Comprobé cuán difícil era contactar con los gupos anarquistas, asediados como estaban por la ultraderecha, presente en las calles y con una población muy reacia a todo lo que oliera a rojo tras la caída del “Comunismo Goulash”.

Además , los libertarios venían de otra tradición; con la poca gente que pude hablar, venían de las ideas consejistas de Anton Pannekoek o Rosa Luxembourg, y es que, el marxismo se aprendía en las escuelas, claro, y habían evolucionado hacia posicionamientos libertarios.

En todos los países ex-soviéticos ha habido una escalada de violencia preocupante, debido a las agresiones neonazis y su impunidad por parte del estado. Sin embargo, la pervivencia de los anarquistas ha sido una continuidad de lucha desde antes de la caída del muro en el 89, sostenida por punks y libertarios.

Si en Ucrania, comprobamos como existen batallones neonazis como el Regimiento Azov o Pravi Sektor (Sector derecha), Rusia no se queda atrás, con su cuerpo de élite de neonazis, Wagner. Pero también podriamos hablar del Regimiento Varyag o del RNU (Unidad nacional rusa), por no hablar del Partido nacional-bolchevique del mediático poeta ex-punk, Limonov.

Esto, junto a sus conexiones en el Estado español de uno u otro lado, es algo que llevan denunciando valientemente periodistas como Miquel Ramos o Joan Cantarero desde hace años.

Para más Inri, el ideólogo de Putin, Aleksander Duguin, también fundador del Partido nacional-bolchevique, además de ocultista, interesado por el satanismo y el nazismo esotérico. Duguin tiene conexiones directas con el partido de Vladimir, Rusia Unida. El ideólogo aboga por un Imperio euroasiático hegemonicamente ruso-eslavo y aliado con ciertos musulmanes, enfrentado con Occidente.

Algunas de sus ideas han calado en dirigentes de la extrema derechahungara, con el presidente Orban a la cabeza y su partido FIDESZ, al cual se le ha llegado a comparar como un verdadero caballo de troya en la UE. En concreto, en el grupo Visegrad (V4): Hungria, Polonia, Eslovaquia y Chequia, una especie de “lobby” de países dentro de la UE, con gobiernos de claros tientes derechistas.

Pero no he venido aquí a hablar de los nazis del este, sino de los anarquistas de Europa del este , donde conviven con constantes ataques del estado y de la ultraderecha.

Todo esto ha llevado a los/as compañeros/as del Este al punto de autodefensa donde están ahora.

Las redes internacionales creadas entre polacos, bielorrusos, ucranianos y rusos, unidos como están en la lucha contra la represión estatal, la objección de conciencia o la amenaza neonazi ha hecho que surjan vinculos organizativos de apoyo, que tratan de ayudar a los presos políticos.

En el estado autoritario de Belarús, el encierro de anarquistas, objetores, disidentes y otros ha sido una constante, agravada por las protestas de 2020-2021, la llamada “Revolución de las pantuflas”, donde tuvieron cierta incidencia grupos como la Cruz negra anarquista o el grupo anarquista Pramen, todos hoy en la clandestinidad.

Además, la represión sumaba ya que en 2017 hubo otro levantamiento ciudadano que fue aplastado sanguinariamente.

En ambos casos, hubo miles de detenidos, muchos encarcelados, con numerosos casos de torturas y violaciones de los Derechos humanos.

Rusia, por supuesto, ofreció ayuda militar justificándola con una hipotética injerencia extranjera liderada por la OTAN, que pretendía derribar a su fiel aliado Lukashenko.

Se calcula que tras ello, hay unos 1000 presos politicos , 27 de ellos anarquistas, según la Cruz negra anarquista de Bielorrusia.

Por lo menos, algunos libertarios consiguieron huir a Polonia o a Ucrania, donde algunos han quedado atrapados.

En cuanto a Rusia, al parecer la más grande organización anarquista rusa es Narodnaia Samooborona (Autodefensa popular), sin embargo hay muchos grupusculos libertarios.

También ha habido casos de represión estatal a los anarquistas, como en el caso “La red”, que condenó a 7 chavales acusados de terrorismo a prisión con penas de hasta 18 años.

Pero no es el único caso de montaje policial contra los anarquistas rusos, pues también tenemos por ejemplo, el “caso minecraft” contra el grupo anarquista “Nueva grandeza”, que condenó a prisión a tres chavales adolescentes siberianos de 14 años.En ambos casos, se reportaron casos de torturas .

Otros colectvos como el “Food not bombs” rudo están haciendo una gran labor en las protestas contra la guerra en Ucrania.Ya sabéis que hace poco hubo casi 5000 personas detenidas en la Federación Rusa en protestas contra la guerra.

Llegados a éste punto se hace necesario hablar de los anarquistas ucranianos. Para más información, os remito a los artículos sobre el tema del periodista Ferran Barba para Público o a Ibai Arbide para El País. También podeis encontrar artículos en entradas del grupo libertario Crimethinc o en la web A las barricadas.

Los/as anarquistas ucranianos/as han decidido tras intensos debates constituir varias unidades militares contra la invasión rusa: las milicias REV DIA (Acción revolucionaria), BLACK FLAG o BLACK HEADQUARTER, entre otros, unidas a las llamadas Fuerzas de Defensa Territorial de Ucrania.

Ojo, porque también existen sectores anarquistas ucranianos de posturas antibelicistas que abogan por la deserción y la Insumisión. Esta es la gente que está con el tema de los cuidados, además también hay un sector que se niega a unirse a los Comités de Defensa por motivos ideológicos.

Sin embargo, desde el Comité de Resistencia que aglutina a los antiautoritarios está claro que aunque la OTAN, la geopolítica o los intereses energéticos tengan gran parte de culpa en la guerra, son las bombas rusas las que están destruyendo sus barrios y ciudades, además de matar a su pueblo y es por eso que han decidido tomar las armas, a pesar de que tienen todas las de perder, con rusos al frente y con nazis ucranianos en los costados.

Sin embargo, también reconocen los/as liberrtarios/as que los batallones neonazis, pese a su propaganda, han quedado diluidos, pues ahora mayoritariamente toda la población ucraniana está en los Comités de Defensa, mayoritariamente masculina, pero no solo, pues también hay mujeres combatiendo.

No olvidemos que la ultraderecha en Ucrania no tiene representación política, mientras que en el Estado Español existen a día de hoy 52 diputados de la ultraderechista VOX en el Congreso.

Bueno, como decía, la escalada de violencia contra los anarquistas tanto por parte del estado como por parte de grupos neonazis ha obligado a los/as liberatrios/as a esta situación.

En Occidente, podemos debatir, condenar o aplaudir la situación bélica desde nuestro sillón, en Twitter o en Instagram, pero esta gente está viendo como sus familias se convierten en refugiados, sus ciudades se convierten en escombros y con la muerte más real que nunca posible en cualquier momento, en el mejor de los casos: porque en la guerra hay cosas peores que la muerte.