La copla , el jazz , el surrealismo humorístico, la irreverencia y el cine a estos niveles no llegarían hasta que los reinvindicaran ya en los 80 gente como Almodóvar, el cual por supuesto, también reivindicaría la copla junto a Mcnamara y por supuesto, La Martirio, conectando todo con la llamada Movida madrileña.
Decir que mientras acababa este extenso artículo, dividido en dos, la editorial La Felguera sacaba a la luz un libro sobre el tema “Cupletistas porverinistas. Sicalipsis, cuplé y vanguardia” de Gloria G. Durán, y el cual no he tenido el placer aún de leer.
Y sigo con el repaso a la copla de los años 30, que dejé a medias en el anterior artículo, en concreto con el llamado chotis republicano donde podríamos citar también a la actriz Celeste Grijó (llamada la Betty Boop española), Raquel Meller o a la Goyita.
Muchas de ellas cayeron en el olvido y acabaron en la precariedad material al final de sus días.
La copla o el cuplé estaba de moda en los antros de las grandes ciudades, donde se juntaban anarquistas, poetas de la vanguardia ultraísta o socialistas y republicanos.
La copla ya estaba politizada, al igual que la sociedad del momento.
Otro peculiar tema fue “El ku klux clan” cantado por Salud Ruiz en 1922 y que luego cantaría posteriormente Marujita Díaz. Curiosa y estrafalaria copla antirracista o no , según se entienda.
Pero vamos a pasar a los copleros de signo masculino, porque aquí también hay varias historias singulares. Por un lado estaba Ramón Perelló, afiliado a la CNT, y presente en la bohemia madrileña de los años 30 que posteriormente colaboraría con el periódico anarquista “Cartagena nueva”.
Básicamente era compositor y letrista junto a Juan Mostazo. Componían para cantantes como Imperio argentina o Estrellita Castro, canciones tan emblemáticas de la copla como “La bien pagá “ o “Mi jaca”.También musicó la obra de Miguel Hernandez, “El refugiado”.
Tras la guerra sufrió cárcel pero luego fue requerido por el franquismo que quería hacerse con la copla como canción española auténtica, debido a su éxito. Así es como se dedicó a componer temas para Antonio Molina, ¿Os suena la de soy minero? Pues esta es de Ramón Perelló, que así de alguna manera rendía homenaje a su padre minero y de paso, hablaba de la clase trabajadora.
Yo no maldigo mi suerte, porque minero nací.
Otro compositor paradigmático sería el poeta Rafael de león, este aristócrata homosexual también estaba afiliado a la CNT, y es que claro, en esa época la CNT era mayoritaria en el sindicato de espectáculos, los cuales luego colectivizarían en 1936.
Es el creador de la mítica copla “Ojos verdes”, además de “tatuaje” o “María de la O” que cantaría luego la Conchita Piquer.
Sin embargo, al ser aristócrata, durante la guerra civil fue encarcelado en una checa por los estalinistas y salió gracias a la presión del mundo del arte. Y es que Rafael de león pertenecía a la generación del 27 y era colega de Lorca, León Felipe o Antonio Machado.
Su encarcelamiento por los comunistas y su origen aristocrático le salvaría, sin embargo, finalizada la guerra. Aunque por supuesto, sus poesías caerían en el olvido, no así sus letras ya que compondría para Nino Bravo, Raphael o Carmen Sevilla.
En todo caso, la copla representaba la parte marginal de la sociedad donde se daba voz a las putas, a los gays o al pueblo muerto de hambre.
Hay quién ha querido ver una analogía con la movida madrileña, que luego la reivindicaría. No en vano, copla viene del latín copula, que en un principio significaba unión y hoy ya sabemos de su significado actual.
Una copla por cierto muy sui generis de 1932 , de Amalia molina, la llamada mariquilla terremoto fue “La diputada”, la cual ironizaba con la entrada de las mujeres en la política.
Pero hablábamos de copleros vinculados a la política revolucionaria, como Rafael de león o Ramón Perelló.
Pero había más, como por ejemplo el quizás más flamenco, Canalejas de Puerto real, también afiliado a la CNT. Otro sería el vallecano Angelillo, el cual cantó muchísimas veces para el ejercito republicano.
Si en el bando nacional triunfaba Estrellita Castro, Angelillo lo hacía en el bando republicano, cantando Ay carmela!.
Su filiación política le llevaría al exilio y a morir finalmente en Buenos aires.
Pero si hay un artista que triunfó y que fue borrado de la historia aunque en los últimos tiempos se haya recuperado su memoria, ese es Miguel de Molina. Miguel era homosexual y amigo de Lorca y Rafael de león (el triunvirato queer), además de por supuesto, republicano.
De hecho , actuó numerosas veces para las tropas republicanas durante la guerra. Es coautor de las míticas coplas “la bien pagá”o “el día que nací yo”.
En su canción “Compuesto y sin novia” dice claramente que está sin novia porque tiene sus razones. Tras la guerra fue encerrado y torturado, aunque pudo volver a los escenarios hasta que unos conocidos jefes de la falange, una noche le metieron una soberana paliza al grito de “por rojo y maricón”, desfigurándole la cara.
No tuvo más remedio que marchar al exilio, y en Argentina siguió su carrera artística.
Uno de los temas más representativos de la copla fue “ojos verdes” interpretados por el maestro.
Inspirada por Lorca y Compuesta por Rafael de león y el también republicano Salvador Valverde, el cual por cierto, organizaría la evacuación a Francia del sindicato de espectáculos de la CNT de Barcelona, ante la entrada de las tropas franquistas.
La letra original habla de los amoríos frustados entre dos hombres.
Dice así su comienzo “apoyá en el quicio de la mancebia, miraba encenderse la noche de mayo, pasaban los hombres y yo sonreía.”
A continuación vamos a meternos de lleno en la copla llegada la guerra civil.
Como hemos visto, la copla ya estaba muy politizada , igual que la sociedad del momento ante los avatares de la época. Sin embargo, muchos de los temas que van a incluir letras políticas sobre la contienda, eran melodías ya presentes en otros tiempos y lugares.
Como por ejemplo, la adaptación de la melodía del “Cafe de chinitas” realizado por Lorca y la Argentinita en 1931, para la revolucionaria “En la plaza de mi pueblo”, que mucho más tarde también versionearán Reincidentes.
No fue la única copla que los milicianos del 36 adaptarían de Lorca y la argentinita como cantos revolucionarios : “Anda jaleo”, muy popular en la guerra, era también original de Lorca y la coplera argenta en 1931.
Durante la guerra se le cambió el nombre por la canción del Quinto regimiento. Esta era la milicia del PCE y las juventudes socialistas unificadas (JSU), de donde saldrían importantes generales como Líster o El campesino y a su vez vinculados al mundo de la cultura como Rafael Alberti o Miguel Hernandez.
Pi de la serra tiene una versión de los 70, donde se ensalza al partido comunista, mientras que Medina Azahara lo haría en los 90.
Como vemos , muchas canciones populares y coplas fueron reconvertidas como propaganda política. Y varias vinculadas a la Argentinita y a Lorca.
Pero las versiones o copias descaradas no quedan solo ahí, sino que van a ser una constante.
El famoso tema “A las barricadas” es en realidad un tema popular polaco, la marcha de los suavos, sin embargo la más actual, Varchavyanka de 1883, fue escrita por el poeta Swiecicki mientras estaba encerrado en la prisión de VARSOVIA tras varios días de luchas obreras.
Tras ello, se versionó por toda Europa en solidaridad con el movimiento obrero polaco. También estaría presente en la revolución rusa con otra letra. En el estado fue traída por anarcosindicalistas alemanes y rehecha por gente de las juventudes libertarias de Madrid. Sustituyó a “Hijos del pueblo” como himno de la CNT.
Seguimos comparando canciones populares convertidas en canciones revolucionarias. Sé que esto trasciende al artículo en sí, pero no podía resistirme a aportar estos curiosos datos.
Como decía , los revolucionarios no serán los únicos que copien, pues también lo harán los fascistas, para muestra un botón: la marcha militar de las hitlerjugend, las juventudes hitlerianas, será versioneada por los falangistas en su “La centuria de Ruiz de Alda”.
Pero vayamos a otra parte con un personaje total,Woodie Guthrie, del que ya he hablado en algún que otro artículo. Miembro de la anarcosindical Industrial workers of the world (IWW), popularizó la frase “This machine kill fascist!”( esta maquina mata fascistas) al pintarla sobre su guitarra, y que influenciaría a Joe Strummer de los Clash, a Bruce Springsteen o a Bob Dylan, quién decía de Guthrie que era su último héroe.
Este escribió una canción sobre la guerra, Jarama Valley, en honor al batallón Lincoln, de izquierdistas estadounidenses encuadrados en las brigadas internacionales.
Como vemos , muchos brigadistas trajeron su folk, y su country o sea su propia copla, y transformaron sus canciones en himnos revolucionarios como “The young man from alcalá”.
Tras la guerra ya hemos visto que muchos y muchas coplistas se vieron obligados al exilio o al olvido. Como decíamos al principio, Franco fagocitó la copla conviertiéndola en la canción del régimen por décadas.
Imperio argentina, admiradora de Hitler, Estrellita Castro, Conchita Piquer o más tarde Marujita Díaz y Antonio Molina fueron sus valedores.
Sin embargo, muchas de sus canciones supusieron canciones muy emotivas para los exiliados. Por ejemplo, las canciones de la Piquer cantaban a la tristeza en vez de la victoria, y en ella se veían reflejados los perdedores de la contienda.
Volveré a hacer una comparación , una analogía histórica sobre esto. Se trata de comparar épocas pasadas con otras más recientes para que sea mejor comprendido sin caer en el presentismo.
La copla franquista ante el aislamiento internacional se convirtió en la música de la posguerra como de la misma manera lo hizo el rock nacional en Sudamérica durante las dictaduras de los 70-primeros 80 a pesar de ser música extranjera cantada en castellano y además con letras con dobles sentidos, que escaparon a la censura.
Mucho más tarde, la copla se reivindicaría en figuras de la movida madrileña o encarnadas en cantantes de copla como Carlos Cano.
Éste, andalucista, indigenista y socialista, y reivindicador del nacionalista andaluz Blas infante, toda vez que reivindicaba a Miguel de Molina o al cura obrero comunista Diamantino, escribió un tema sobre la lucha de los astilleros de Cádiz (hoy todavía en lucha), en la época de la reconversión industrial que multiplicó los conflictos obreros en los 80 y los primeros 90 en Bilbao, Puerto de Sagunto, Cartagena o Reinosa.
La copla no es más que la reconversión del folklore al calor de las letras del momento que vive el pueblo, y que es usado, como se utiliza la música desde el principio de la historia, por poderes y contrapoderes para su propio usufructo, dada la importancia de la música en el vivir limitado de los pueblos en cada momento histórico.