La copla , el jazz , el surrealismo humorístico, la irreverencia y el cine a estos niveles no llegarían hasta que los reinvindicaran ya en los 80 gente como Almodóvar, el cual por supuesto, también reivindicaría la copla junto a Mcnamara y por supuesto, La Martirio, conectando todo con la llamada Movida madrileña. Decir que mientras acababa este extenso artículo, dividido en dos, la editorial La Felguera sacaba a la luz un libro sobre el tema “Cupletistas porverinistas. Sicalipsis, cuplé y vanguardia” de Gloria G. Durán, y el cual no he tenido el placer aún de leer. Y sigo con…