Así es, lo confieso, he escuchado conversaciones telefónicas, no sé si comprometedoras de algo, sin autorización judicial ni mandatado por el CNI. Todo fue a iniciativa propia. Corría el final de los ochenta del pasado siglo y el que escribe esto, es decir, yo, fui llamado por el centro de FP en el que cursé mis estudios de electrónica para realizar un cursillo de dos semanas y posteriormente entrar a trabajar en una empresa aplicando lo aprendido en el cursillo que, todo hay que decirlo, fue bastante acelerado. La empresa, no importa el nombre, del sector de las telecomunicaciones actuaba…