El Congreso de los Diputados ha aprobado la derogación del artículo 315.3 del Código Penal, que criminaliza a los piquetes en la huelga. “Todavía habrá que esperar a que su derogación salga publicada”, ha señalado CNT.
Sin embargo, desde la organización anarcosindicalista consideran que todavía queda mucho para que los piquetes durante la huelga “no sean criminalizados”. Por un lado, hay acciones de los piquetes que se tipifican también como injurias y calumnias; sería necesario que en el ámbito de los conflictos laborales, “estos tipos penales fuesen repensados como sucede, por ejemplo, en el de la política, en la que pueden llamarse recíprocamente filibusteros, estafadores o terroristas, sin ninguna trascendencia penal”, ha resaltado la organización anarcosindicalista.
Por otro, también hay que derogar la Ley Mordaza, derogación que estaba incluida en los programas electorales del PSOE y Unidas Podemos. La Ley Mordaza se utiliza indiscriminadamente por las diferentes policías “para amenazar y amedrentar a los y las trabajadoras en concentraciones, manifestaciones y huelgas”, señala CNT. De esta manera, se vacía de contenido, entre otros, el derecho de huelga, ya que los piquetes informativos forman parte del contenido esencial del derecho de huelga.
Por lo que instan a que se prosiga legislando en defensa de los y las trabajadoras, y se derogue la Ley Mordaza, ya que, si no se hiciera, “se seguirá penalizando a los piquetes, con esta legislación lesiva para los y las trabajadoras”, ha señalado la organización anarcosindicalista.
La Diputación Foral de Bizkaia abrió un expediente al delegado de la CNT por haber realizado huelga el 8 de marzo de 2019. Con la apertura de este expediente, "se ha pretendido mandar un mensaje-amenaza a toda la plantilla", ha resaltado el delegado, y no han dudado en intentar vulnerar un derecho fundamental como es el de huelga.
La Diputación, "que saca pecho con la defensa de la igualdad", demuestra que actúa en contra de la misma al intentar reprimir la participación en la huelga del 8M. Sin embargo, gracias a la solidaridad del personal que se ha movilizado y de los sindicatos, "donde buscaban miedo y silencio han encontrado respuesta".
Se ha criticado que es una huelga “nacionalista”, algo absolutamente falso. Solo basta con repasar lo que se dijo en la rueda de prensa del 26 de noviembre en Bilbao. Asimismo, cabe destacar que la responsabilidad de realizarla en todo el estado no es de ELA y LAB, ya que su ámbito es Euskal Herria, sino de CCOO y UGT. Sin embargo, ambos sindicatos no han querido hacerlo. Se ha dicho además que esta huelga divide a la clase obrera: al parecer, si no se está con CCOO y UGT es “división”, algo totalmente torticero.
Asimismo, se ha afirmado desde determinados sectores que esta huelga ha dividido al movimiento de pensionistas, algo otra vez falso. Siempre ha habido diferentes visiones en dicho movimiento, y los que no están de acuerdo se han manifestado públicamente. En cualquier caso, no debemos olvidar que el movimiento de pensionistas como tal decidió hacer esta huelga. Ese movimiento sigue cohesionado y, de hecho, cada vez se movilizan más pensionistas.
Antes de verano de 2019, el movimiento de pensionistas hizo una rueda de contactos con sindicatos, y ninguno (CCOO incluida) se negó a la huelga general. De hecho, desde CNT se planteó la posibilidad de ir más allá de un paro de 24 horas y de realizarlo en todo el estado.
También se habla de dar una oportunidad al nuevo gobierno español. ¿Desde cuándo el movimiento sindical se debe plegar a lo que diga un gobierno? Que el gobierno haga lo que crea que deba hacer, pero el movimiento sindical jamás debe subordinarse a lo que diga un gobierno. Y menos compartir argumentario con Confebask e Iñigo Urkullu.
Por todo esto, desde CNT decimos que sobran razones para hacer huelga este 30 de enero.