• El Arenal de Bilbao se convertirá los próximos 10 y 11 de mayo en punto de encuentro para el pensamiento crítico y la reflexión social con la celebración de la XIX Feria del Libro Anarquista - XIX Liburu Anarkistaren Azoka.

Organizada por CNT, esta feria reunirá a editoriales independientes, autoras y autores comprometidos, colectivos sociales y amantes de la lectura para abordar temáticas como la economía alternativa, el feminismo obrero, la memoria histórica y las luchas mineras. Entre las editoriales que participarán se encuentran Piedra Papel Libros, Ekintza Zuzena, Pepitas de Calabaza, DDT Banaketak, Fundación de Estudios Libertarios Anselmo Lorenzo y Virus, además de Mujeres Libres, Txarraska y otros.

El sábado 10 de mayo, las actividades comenzarán a las 12:00 h con la presentación del libro “Memorias Ahogadas” de Mª Ángeles Fernández y Jairo Marcos, acompañados por la periodista Marta Martínez. Memorias ahogadas es una inmersión en las vidas y las historias de quienes, en diversos lugares de España, tuvieron que dejar sus pueblos, tierras y hogares, sus quehaceres, raíces y formas de vida, también sus muertos, debido a la construcción de un embalse. Este libro trata sobre la búsqueda de la memoria, de todas esas memorias ahogadas, y de su reconstrucción a través de la palabra escrita. La obra recibió el Premio beca literaria de no ficción Bretón & Olarra 2023.

A las 17:00 h será el turno de “CNT y la nueva economía”, obra de Miguel G. Gómez. Entre los objetivos de este trabajo están el de entender cómo se llevó a cabo el proceso revolucionario a nivel local, cómo se organizó la economía desde abajo, en cada taller, en cada municipio y comarca, es una de las piedras angulares para interpretar el proceso revolucionario que se inició en el verano de 1936. El libro que ha escrito Miguel Gómez viene a arrojar luz de una manera sistemática, seria y rigurosa la forma en la que los sindicatos abordaron la realización de la revolución social en el aspecto económico.

La jornada cerrará a las 19:00 h con la proyección del documental “Trabajadoras. Mujeres de barrio, memoria y futuro”, seguido de una charla-coloquio con sus creadores, Mikel Toral y Txutxi Paredes. El documental recoge el testimonio de 32 mujeres nacidas entre 1930 y 1960 y conforman la historia de una generación, en palabras de Mikel Toral, uno de los creadores del documental, “una historia universal que representa la lucha por la vida de las mujeres trabajadoras de Bizkaia”.

El domingo 11 de mayo, a las 12:00 h, se proyectará el documental “Puta mina. Reflexiones de mujeres de las cuencas mineras sobre la minería”, con coloquio posterior junto a una de sus autoras, Conchi Unanue. El documental cuenta en clave femenina la vida cotidiana de las cuencas del carbón, ha recibido una mención especial en Lisboa en el Festival Olhares do Mediterráneo. Esta pieza es una excavación audiovisual en la cuenca minera de Gordón (León), en la localidad de Ciñera, afectada por una situación de desmantelamiento de la industria minera y las formas de vida asociadas a ella. El proyecto se ha planteado como un trabajo colectivo a través de grupos locales, en el que las últimas imágenes de la mina se entremezclan con las conversaciones mantenidas entre mujeres mineras a lo largo del periodo 2016-2017. En la película resultante se añaden capas de complejidad a una lectura épica sobre la lucha de clases, a la vez que se ponen en valor aspectos como el trabajo de cuidados o los componentes afectivos, habitualmente relegados en el relato convencional sobre la mina

Este evento, ya consolidado en la agenda cultural alternativa de Bilbo, apuesta por el conocimiento como herramienta de transformación social. La feria contará con puestos de libros, actividades culturales y un ambiente que fomenta el pensamiento libre y el encuentro colectivo.

  • Barakaldo, Bilbo, Donostia e Iruñea volvieron a acoger sendas movilizaciones reivindicativas de CNT
  • Junto a otras centrales sindicales o de manera independiente, la anarcosindical reivindicó la necesidad de lucha obrera frente a la barbarie capitalista

Bajo el lema “Que trabajen ellos, por un empleo que no nos robe la vida”, CNT ha salido a la calle este jueves 1 de mayo. La organización anarcosindicalista ha denunciado la explotación laboral impuesta por el sistema capitalista y ha reivindicado la dignidad de la clase trabajadora frente a la precariedad, el estrés y la desigualdad. “Llamamos a rechazar las reformas superficiales y exigimos una transformación profunda”, señalaron en las manifestaciones.

En Barakaldo e Iruñea las manifestaciones se realizaron junto a otras organizaciones sindicales, reivindicando que en la lucha obrera no hay tregua, denunciando la guerra y el fascismo. En Iruñea la movilización finalizó con un pintxopote en el local sindical. Mientras, en Bilbo y en Donostia, la asistencia a las manifestaciones fue numerosa.

En Bilbo, la manifestación del 1º de Mayo concluyó este mediodía con un mitin a cargo de Endika, Olatz y Eva, militantes del sindicato que pusieron voz al cierre de la jornada reivindicativa ante centenas de personas congregadas en la plaza. Al finalizar, un coro cerró el acto cantando el himno anarcosindicalista ¡A las barricadas!.

"No hay plan B: o comunismo libertario o barbarie"

En la primera intervención, Endika hizo un alegato firme contra el capitalismo en su fase actual y una llamada urgente a la organización obrera desde abajo. A lo largo del discurso, denunció que estamos ante una nueva ofensiva de bloques imperialistas que compiten por el saqueo global mediante la guerra, el control y la represión. “Nos quieren hacer elegir entre imperios mientras todos nos explotan igual. Pero nuestra trinchera no está entre banderas: está entre compañeras”, proclamó, en un rotundo rechazo a los conflictos entre élites capitalistas.

Endika centró el núcleo del mensaje en la propuesta concreta que la CNT plantea: la Agenda 2036, un plan revolucionario dividido en cuatro etapas —implantación sindical, alternativa económica, hegemonía limitada y hegemonía total— que busca construir un contrapoder real. “No se trata de resistir bajo la bota capitalista, sino de prepararnos y construir un futuro justo desde la autogestión”, remarcó.

Sin embargo, recordó que esta hoja de ruta necesita estructuras organizativas reales en los sectores productivos. Por eso, defendió la necesidad de construir implantación sectorial desde el trabajo diario y coordinado de las secciones sindicales, superando la fragmentación actual del mundo laboral: subcontrataciones, precariedad, dispersión de compañeras por distintas empresas.

En el tramo final, Endika apeló a la necesidad de tejer alianzas, pero “con sentido y con estrategia”. Señaló que la CNT está abierta a colaborar con organizaciones que compartan la acción directa y la autonomía, pero poniendo el foco en los centros de trabajo. “No se trata de sumar por sumar, sino de sumar para avanzar”, declaró, recordando que la lucha sindical debe ser el eje de todas las acciones, incluidas aquellas de carácter internacionalista como el boicot a empresas cómplices del genocidio en Gaza.

Cerró su intervención con un mensaje claro: “Tenemos el análisis, el plan y la voluntad. Es hora de activar la Agenda 2036. Es ahora… o nunca”. Y concluyó entre aplausos con una consigna que resonó fuerte en la plaza: O comunismo libertario… o barbarie. O anarcosindicalismo… o ecofascismo.”

“Que trabajen ellos: queremos vivir, no sobrevivir”

La militante Olatz fue la encargada de poner voz al comunicado del Confederal, uno de los momentos más emotivos y combativos del mitin del 1º de Mayo de la CNT. En un discurso cargado de fuerza, denunció con contundencia la violencia estructural que el sistema capitalista ejerce a través del trabajo asalariado.

“No nacimos para ser piezas en la máquina de la explotación”, comenzó Olatz, lanzando un mensaje directo contra un modelo laboral que convierte cada jornada en una condena. Denunció cómo la precariedad, la sobrecarga, el estrés y la enfermedad son condiciones normalizadas para millones de trabajadoras mientras los poderosos se enriquecen sin haber doblado nunca la espalda.

Frente al relato institucional que habla de progreso y reformas, la militante recordó que las trabajadoras siguen muriendo en los tajos y malviviendo en los márgenes. “Estamos orgullosas de ser trabajadoras, pero no de ser esclavas”.

Olatz reclamó la necesidad de recuperar la vida robada: tiempo, dignidad, cuerpo y sueños. Apostó por una nueva forma de organizar la existencia, desde los cuidados, la colectividad, la ternura y la rabia organizada. “No queremos reformas tibias ni migajas: queremos todo”, proclamó, reivindicando el legado histórico de la CNT en la conquista de la jornada laboral de ocho horas y señalando que será el anarcosindicalismo quien derribe definitivamente el yugo del trabajo alienado.

También tuvo un lugar central en su intervención la denuncia internacionalista, recordando a la clase trabajadora palestina y a quienes resisten bajo las bombas. “Su silencio es complicidad. Nuestra memoria es resistencia. Nosotras no dejamos a nadie atrás”, afirmó con emoción, reafirmando el compromiso de la CNT con el internacionalismo obrero.

El discurso concluyó con una consigna que sintetiza la fuerza del mensaje: “Que trabajen ellos. Nosotras queremos vivir, luchar y liberar cada rincón de nuestras vidas. Porque el mundo será de quienes lo trabajan, no de quienes lo saquean.”

“Es imposible acabar con el capitalismo sin acabar con el patriarcado”

La compañera Eva —militante y responsable sindical, jurídica y feminista en su en CNT— tomó la palabra para lanzar un discurso profundo que abordó tres ejes fundamentales: la represión sindical, la lucha obrera de base y el feminismo como parte inseparable de la lucha de clases.

Eva comenzó su intervención con una emotiva mención a “las seis de La Suiza”, afiliadas a la CNT de Xixón, condenadas a prisión y a cuantiosas multas por participar en una campaña sindical tras denunciar abusos sexuales y violaciones de derechos laborales. “Colocar a sindicalistas a las puertas de la cárcel por hacer concentraciones o piquetes es un ataque directo a toda la clase obrera organizada”, denunció. Y destacó como punto positivo la oleada de solidaridad sin precedentes que ha unido a diversas organizaciones del movimiento obrero más allá de sus diferencias.

A continuación, Eva relató el conflicto vivido en el matadero de Litera Meat, en Binéfar (Huesca), donde la CNT convocó una huelga en condiciones extremadamente difíciles: “un sector olvidado, con condiciones del siglo XIX y una plantilla, en su mayoría migrante, que sufre abusos diarios”. A pesar de la represión, la criminalización y el silencio cómplice del comité de empresa, la huelga tuvo una participación de entre el 50 y el 80% de una plantilla de más de 1600 personas.

Eva subrayó que la experiencia desmonta los estereotipos racistas que acusan a las personas migrantes de pasividad o conformismo. “Lo que no se puede pretender es que se integren en organizaciones que ni les ven, ni les escuchan, ni les respetan”, declaró. Añadió que cuando una organización como la CNT ofrece herramientas reales, horizontales y combativas, “las trabajadoras migrantes están ahí, codo con codo y cueste lo que cueste”.

Pasando al análisis de género, Eva denunció la doble carga de las mujeres trabajadoras, recordando que, cien años después de conquistar la jornada de 8 horas, muchas siguen sin poder disfrutarla: “No hay sirena que marque el final de jornada en nuestros hogares”. Criticó el abandono institucional en materia de cuidados y el desprestigio de profesiones feminizadas y esenciales como la ayuda a domicilio, el empleo doméstico o la atención geriátrica.

El sistema capitalista es inseparable del patriarcado, y la lucha sindical debe ser inseparable de la lucha feminista”, afirmó. Denunció la paradoja de que en esta sociedad los trabajos socialmente útiles son los más explotados y feminizados, mientras que actividades antisociales y masculinizadas —como la especulación o la industria militar— gozan de prestigio y salarios altos.

En un mensaje directo a los compañeros de la organización, Eva fue contundente: “La mujer trabajadora no puede ganar esta lucha sola. Os lo tenéis que meter en la cabeza: es imposible acabar con el capitalismo sin acabar con el patriarcado.”

Cerró su intervención agradeciendo al sindicato de Bilbao su invitación y recordando que el 1º de Mayo no es una tradición vacía, sino una jornada para reconocerse como clase y reafirmar que no estamos solas, que podemos ganar, y que seguiremos ganando.

  • CNT llama a participar en las manifestaciones del Primero de mayo de las capitales vascas.

El 1 de mayo CNT vuelve a las calles este jueves. La organización anarcosindicalista denuncia la explotación laboral impuesta por el sistema capitalista y reivindica la dignidad de la clase trabajadora frente a la precariedad, el estrés y la desigualdad. CNT llama a recuperar la vida, el tiempo y el poder de decisión, apostando por la organización, la lucha y la solidaridad internacionalista. Rechaza las reformas superficiales y exige una transformación profunda. Frente a un mundo gobernado por élites, proclamamos: queremos vivir, no sobrevivir.

Las citas son las siguientes:

  • Bilbo: La manifestación comenzará a las 11:30 en Gran Vía 56-58, hasta la plaza del Teatro Arriaga, donde habrá sendos mítines. Posteriormente, habrá comida confederal (apuntarse previamente).
  • Donostia: Manifestación a las 12:00 desde Easo Plaza, Amara
  • Ezkerraldea: Manifestación conjunta a las 12:30 desde Herriko Plaza de Barakaldo.
  • Iruñea: Manifestación conjunta a las 12:00, desde Plaza de los Ajos. Posteriormente, pintxopote en el local.

El comunicado de cara a la jornada es el siguiente:

No nacimos para ser piezas en la máquina de la explotación. No vinimos al mundo para alimentar con nuestras espaldas rotas los banquetes de quienes jamás han doblado la espalda, ni sentido el peso de una jornada que nunca acaba. Bajo este sistema capitalista, el trabajo no es una virtud: es un castigo. Es la soga que nos aprieta el cuello mientras nos obligan a sonreír y a agradecer por el privilegio de ser explotadas.

Nos dicen que la jornada laboral se va a reducir, que el progreso nos va a llegar por episodios, pero seguimos muriendo en los andamios, en las fábricas, en los hospitales. Seguimos cayendo víctimas del estrés, del insomnio, de las enfermedades que el cuerpo grita cuando el corazón está hecho polvo.

Estamos orgullosas de ser trabajadoras, sí. Y creednos que ser militante de la CNT es uno de los mayores orgullos que alguien puede experimentar en su vida. Estamos orgullosas de ser trabajadoras, pero no de ser esclavas. No de esta normalidad obscena que nos condena a malvivir, a mendigar tiempo para las nuestras, a elegir entre la comida y la calefacción. ¿Qué orgullo hay en ser olvidadas, empobrecidas, sobrecargadas, mientras los poderosos multiplican sus fortunas y nos miran desde sus torres con desprecio?

Hemos aprendido a soportar lo insoportable. Hemos aceptado que trabajar hasta la extenuación es un deber, mientras los precios suben y nuestros sueldos no alcanzan para casi nada. Nos han robado el tiempo, el cuerpo, los sueños. Pero no nos han vencido.

Queremos recuperar nuestras vidas. Queremos decidir cómo usar nuestros días, nuestras manos, nuestras mentes. Queremos cuidar y cuidarnos, encontrarnos, organizar la rabia, tramar la ternura y la revolución que vendrá. Porque otras formas de vida son posibles, y sabemos que nosotras podemos imaginarlas, construirlas y defenderlas.

No olvidamos que fuimos nosotras, la CNT, la que arrancó la jornada de ocho horas al sistema. Y seremos nosotras quienes acabemos con el yugo del trabajo que nos roba la existencia. No queremos reformas tibias ni migajas: queremos todo.

El mundo sigue gobernado por oligarcas, empresarios, políticos y asesinos que se reparten nuestras vidas como si fueran botines. La socialdemocracia ha pactado con los verdugos. El liberalismo nos ha vendido humo y hambre. Nosotras estamos aquí para gritar lo que tantas callan: basta ya.

Su mundo no funciona. No ha funcionado jamás para la mayoría. Déjennos intentarlo a nosotras: con nuestras manos, nuestros corazones, nuestras ideas. No pedimos permiso, venimos a abrir caminos.

Y no podemos olvidar a nuestra gente en Palestina, a nuestra clase trabajadora hermana al otro lado del Mediterráneo, a las maestras, doctoras, panaderos y periodistas que caen bajo las bombas mientras el mundo “civilizado” mira a otro lado. Su silencio también es complicidad. Nuestra memoria es resistencia. Nosotras no dejamos a nadie atrás, creemos en el internacionalismo frente a las fronteras, muros y aranceles que nos imponen.

Que trabajen ellos. Nosotras queremos vivir, luchar y liberar cada rincón de nuestras vidas.

Porque el tiempo es nuestro. Porque el mundo será de quienes lo trabajan, no de quienes lo saquean.

  • CNT ha hecho un llamamiento a participar en las actividades que el movimiento feminista ha convocado
  • Las manifestaciones tendrán lugar en Donostia (túnel del Antiguo, 12:30), Gasteiz (San Antón, 12:30),Iruñea (Antoniutti, 13:00), Baiona (Estación, 17:00) y Bilbao (Sagrado Corazón, 18:00).

La mujer trabajadora está siendo una vez más la gran olvidada de la agenda política y los medios de comunicación. El paro femenino ha aumentado en este enero en 32.000 mujeres, un porcentaje que duplica al de los varones, mientras seguimos abocadas a la parcialidad y la temporalidad de los contratos, sin que, al parecer, nada de eso haga necesario dedicarnos uno solo de esos anuncios de medidas estrella con los que el gobierno acapara titulares. Mientras tanto, el sindicalismo y los movimientos sociales siguen sufriendo diariamente la represión, como en el caso de nuestras compañeras de las seis de la suiza que se enfrentan a penas de prisión por hacer sindicalismo.

Para la CNT la lucha sindical es indisoluble de la lucha feminista, de la misma manera que el sistema capitalista es indisoluble del patriarcado. La lógica capitalista hace que las mujeres sean destinadas a trabajos imprescindibles (limpieza, cuidados…), que satisfacen necesidades humanas pero que deben realizarse de forma no remunerada dentro del ámbito familiar o en condiciones de explotación laboral doméstica y que no gozan de ningún prestigio. Por el contrario, muchos empleos y actividades sin utilidad social o directamente antisociales (industria militar, especulación bursátil…) fuertemente masculinizados, se realizan con una alta remuneración y gozando de un gran prestigio social.

En este marco capitalista y patriarcal se llega incluso a tratar de convencer a las mujeres de que la prostitución es una actividad laboral más y el proxeneta debe ser considerado un empresario, tratando de disfrazarlo incluso de reivindicación sindical. Desde la CNT consideramos que en ningún caso la explotación del cuerpo de la mujer puede considerarse un trabajo, sino que es una forma de violencia sexual que apuntala, además, una masculinidad hegemónica donde el deseo de los hombres se sitúa en la cúspide de las relaciones sociales.

A este “mundo al revés” debe enfrentarse diariamente la mujer trabajadora, que ha sido capaz de reivindicarse y defenderse en un sistema profundamente misógino y debiendo lidiar también, en demasiadas ocasiones, con el ninguneo y el desprecio por parte de sus propios compañeros. El análisis feminista reivindica un concepto de trabajo en el que el valor no se pone en la rentabilidad que una actividad pueda tener para el mercado capitalista, sino en la importancia que esa actividad tiene para el sostenimiento de la vida y la cobertura de necesidades humanas.

La mujer trabajadora está creando un mundo nuevo en este instante, frente a un sistema que se autodevora. Desde la CNT trabajamos diariamente para ser una herramienta útil en la lucha contra el capitalismo y el patriarcado y contribuir así a las legítimas aspiraciones de emancipación femenina.

VIVA EL 8 DE MARZO

VIVA LA LUCHA DE LA MUJER TRABAJADORA

La negociación abierta por el gobierno para la renovación del concierto sanitario de MUFACE con las aseguradoras privadas y el sensible incremento en la asignación presupuestario que finalmente, según publican los medios, será de más de un treinta por ciento, nos lleva, como organización sindical, siguiendo acuerdos congresuales, en especial el que se refiere a la defensa de una sanidad pública, a manifestar nuestra tajante oposición a la perpetuación de un régimen sanitario que quiebra la necesaria unidad de nuestro sistema público.

Así, por describir el itinerario seguido hasta el momento presente, hay que recordar que la Mutualidad de Funcionarios de la Administración civil del Estado (Muface) fue creada durante el franquismo para, entre otros objetivos, lograr el apoyo de los empleados públicos, otorgándoles algunos privilegios, entre ellos, el poder acudir a la sanidad privada, todo ello pagado naturalmente con dinero público.

Tras el fallecimiento del dictador, a pesar del objetivo marcado de integrar los diferentes regímenes especiales, entre ellos MUFACE, ISFAS, MUGEJU, lo cierto es que ningún gobierno, del signo que fuese, se ha atrevido a abordar la normalización e integración en el régimen general.

En la actualidad en MUFACE existen casi un millón y medio de mutualistas (entre titulares y beneficiarios) de los cuales poco más de un millón son atendidos por aseguradoras privadas (ASISA, ADESLAS, DKV) y alrededor de medio millón ha elegido ser atendidos en la Seguridad social.

Esta era la situación hasta el año pasado en el que vencía el convenio vigente, momento elegido por las aseguradoras privadas para amenazar, sino se incrementaba significativamente la asignación económica destinada a la prestación del servicio, de no concurrir a la licitación, dejándola desierta. Y el gobierno, pese a las discrepancias internas y a existir un informe del propio Ministerio de Sanidad que defendía la viabilidad de integrar en el régimen general a los mutualistas, ha terminado cediendo, aumentando el precio de la licitación en un 33%, cuatro mil ochocientos millones de euros (4.800.000 €) para el próximo cuatrienio, que servirán para mantener y perpetuar el actual sistema obsoleto e injusto.

Se trata, otra vez, de una cesión ante intereses privados que cuestionan nuestra sanidad pública en un momento en el que se hace necesario que nunca defenderla con uñas y dientes: desde la CNT exigimos al gobierno que no ceda ante lo que no deja de ser un chantaje, y defienda nuestra sanidad pública, permitiendo la integración de la asistencia sanitaria de los funcionarios en el régimen general.

  • Una de las prácticas más generalizadas en el sector es el de los pagos incorrectos sistemáticos.
  • “Esta mala praxis empresarial solo se doblega uniendo fuerzas”, señalan desde el sindicato

Siete personas trabajadoras habituales de sector cinematográfico han recuperado un total de 6.359,62€ que una productora les debía. “Lo que en un principio parecía un simple error de nómina escondía una injusticia: pagos incorrectos, cotizaciones mal aplicadas y retenciones indebidas”, han señalado desde la organización anarcosindical.

Gracias a la acción sindical de la CNT y al compromiso de estas personas, el sindicato ha logrado corregir los cálculos, exigir lo justo y hacer que se abone el dinero que les correspondía. Con este logro, desde la central sindical se señala que “el abuso laboral en el sector audiovisual no debe ser normal, normalizado ni aceptable”, “la solidaridad entre compañeros y compañeras es la clave para que nadie se quede atrás” y que “con conocimiento, organización, eficacia y solidaridad, se pueden cambiar las cosas”.

Desde el sindicato CNT, se va a seguir luchando por los derechos de los y las figurantes, actrices, actores y personal técnico, para que cada jornada, cada derecho y cada euro ganado con esfuerzo sea respetado.

Por último, hacen un llamamiento a los y las trabajadoras del sector, ya sean ocasionales o habituales: “¡No estáis solas! Si te han pagado menos, si dudas sobre tu nómina, si quieres cubrirte las espaldas o si crees que no te están tratando con justicia, únete. Porque juntas, somos más fuertes.”

Ante el silencio administrativo del ayuntamiento de Donostia - San Sebastián en relación con la petición efectuada el 13 de septiembre de 2024 para el desmantelamiento del llamado “Mausoleo de los mártires” y su cruz franquista, que impera encima de varios de nuestros afiliados, queremos manifestar que se ha interpuesto un recurso de reposición.
Asimismo, reiteramos que actuaremos con todas las herramientas a nuestro alcance a fin de terminar con esta infamia.

  • CNT llama a participar en la manifestación convocada por los Sindicatos de Vivienda de EH
  • El acto tendrá lugar el 14 de diciembre desde la Plaza Elíptica de Bilbao bajo el lema "Por el derecho a la vivienda ¡Acabemos con el negocio!"

Para hacer frente a la crisis de la vivienda, los Sindicatos de Vivienda de EH ha llamado a manifestarse; además, en los próximos días se celebrarán varias asambleas para preparar la movilización. El acto central tendrá lugar en Bilbao el 14 de diciembre a las 13:00 horas. El sindicato CNT hace un llamamiento a la participación, ya que se trata de un problema que afecta de forma violenta a la clase trabajadora.

Organizaciones anarcosindicalistas, la medida clave para hacer frente al problema es el aumento generalizado de los salarios, "abriendo un nuevo frente, exigiendo incrementos salariales significativos basados en todos los convenios y empresas". Además, frente a la alianza entre el movimiento de la vivienda y el sindicalismo, "tenemos que ofrecer nuestro apoyo para que se desencadene el conflicto". "Debemos entendernos como organizaciones de clases", subraya  CNT, que debe evitar a toda costa imponer el pensamiento de «clase media» y su ascenso social, que caracterizó la izquierda alternativa al anterior ciclo político. "Es una salida colectiva y pertenece a la clase trabajadora".

Recientemente se ha publicado un artículo de opinión en nuestra página web: Ante la crisis de la vivienda, aumento salarial

 

Comunicado de la Secretaría de Feminismo Confederal

Nosotras nos acostumbramos a vivir con miedo. Vivimos – más bien sobrevivimos – alerta: alerta para llegar vivas y sanas a casa cuando salimos por la noche, alerta para no caer en una relación de violencia machista, alerta para que no nos acosen, nos violenten, nos violen, nos asesinen. Nuestro cuerpo sabe de memoria qué músculos se tensan cuando escuchamos pasos demasiado cerca de nosotras si caminamos solas de noche. Nuestras pulsaciones se disparan cuando le damos mil vueltas a cómo enfrentarnos a ese tío baboso, a ese compañero baboso, a ese jefe baboso. Nos sudan las manos temiendo nuestro despido si no sonreímos lo suficiente, si no somos lo suficientemente complacientes, si no somos sumisas. Nos quedamos sin aire si pensamos en el momento en el que en la empresa se den cuenta de que estamos embarazadas. Nos ahogamos cuando no sabemos con quién dejar a nuestras hijas mientras hacemos jornadas maratonianas en condiciones precarias sabiendo, además, que nuestras pensiones serán inferiores a las de los hombres.

Nos acostumbramos tanto a vivir con miedo, que el miedo ya es una parte de nosotras. Y no es para menos: en lo que va de año, 82 mujeres han sido asesinadas1. En España se denuncian 14 violaciones al día, es decir, una cada dos horas; y 55 agresiones sexuales al día, es decir, más de dos cada hora. Unas agresiones que no dejan de aumentar, según el Balance de Criminalidad de Interior, que señala un aumento de casi cinco puntos respecto a 20232. A esto, que es la punta del iceberg, se le unen las demás violencias estructurales que vivimos en el día a día: dificultad de acceso al empleo, precarización de sectores feminizados (limpieza, cuidados,…), abuso de temporalidad, reducciones de jornada por asumir tareas de cuidados en mayor medida que los hombres, impunidad para los agresores y falta de reparación para las víctimas, cuestionamiento de nuestros relatos, abusos sexuales a menores y sexualización de la infancia, violencia contra las madres protectoras, recortes en las pensiones y en la sanidad y educación públicas, lugares que deberían ser seguros en los que diariamente se dan agresiones machistas y, por si fuera poco, la represión: nuestras compañeras de La Suiza, de CNT Xixón, condenadas a prisión por hacer sindicalismo, por haber apoyado a una trabajadora en lucha por la dignificación de sus condiciones de trabajo. Nos acordamos en este día contra las violencias machistas de las mujeres afganas, de las palestinas y de las kurdas. Su resistencia es esperanza para todas.

Por todo esto, este 25N decimos que sí, que, tenemos miedo, pero el miedo no nos salva. Nuestro miedo ha dado paso a la rabia y la alegría organizadas con nuestras compañeras en CNT. Nuestro miedo se ha tornado en motor de cambio, de reacción contra el patriarcado y el capital, que nos asfixian. En CNT sabemos que juntas nos defendemos ante los embistes de un mercado laboral despiadado y que juntas nos cuidamos de los agresores machistas fuera de nuestros espacios, y también dentro, porque somos mujeres que cuidamos de mujeres. En CNT soñamos y construimos mundos sin violencias machistas y es que, de tanto miedo, ya casi nada nos asusta.

Nos quieren solas y con miedo, nos tienen juntas y organizadas.

1 https://feminicidio.net/listado-de-feminicidios-y-otros-asesinatos-de-mujeres-cometidos-por-hombres-en-espana-en-2024/

2 https://efeminista.com/2024-datos-espana-violaciones/

  • Ya están disponibles on-line los acuerdos del último congreso de CNT
  • Caja de resistencia, estrategia sindical... se puede consultar lo decidido en Canovelles

Desde la web confederal ya se puede acceder a los acuerdos de diciembre de 2022, que ya han sido publicados en formato pdf. En ellos se puede consultar todo lo acordado en materia sindical y social, además de otras cuestiones reseñables. Para acceder sólo hay que clickar en los siguientes links:

  1. Acuerdos sobre Principios, Tácticas y Finalidades
  2. Acuerdos sobre Normativa Orgánica y Estatutos ( Acuerdos del XI Congreso Confederal )
  3. Acuerdos sobre Acción Sindical
  4. Acuerdos sobre Acción Social
  5. Acuerdos sobre Patrimonio
  6. Acuerdos sobre Comunicación y NNTT
  7. Acuerdos sobre Formación y Cultura
  8. Acuerdos sobre otros ENTES
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