• Los y las trabajadoras del sector educativo del sindicato CNT han realizado una lectura crítica del acuerdo firmado el 9 de mayo por el Departamento de Educación, Steilas, LAB, Grupo Interinok, CCOO y UGT.
  • "El nuevo acuerdo es, por tanto, una desesperación para quienes somos partidarios de un cambio profundo", ha subrayado la organización anarcosindicalista, "no solo por las pocas mejoras que ofrece, sino porque entierra la capacidad transformadora que ha creado la movilización colectiva".

En las siguientes líneas se puede leer el análisis realizado desde una perspectiva anarcosindicalista

En los últimos meses, el sector de la enseñanza pública en la CAV ha vivido una de las etapas de movilización más intensas de las últimas décadas. Las múltiples convocatorias de huelga, que incluyeron hasta una docena de jornadas de paro y movilizaciones de diversa índole, reflejaban un malestar profundo no solo respecto a condiciones laborales concretas, sino respecto a un modelo de relaciones laborales agotado.

Desde CNT entendemos que este ciclo de luchas expresaba una exigencia social más amplia: la necesidad de transformar radicalmente la forma en que se gobierna el sistema educativo, ampliando la autonomía de los centros, devolviendo la palabra al profesorado y empoderando a toda la comunidad educativa. Las huelgas no solamente pedían mejoras salariales o reducción de ratios, debían aspirar también, desde nuestro punto de vista, a abrir un proceso constituyente en las relaciones laborales del sector educativo público. En este contexto, muchas trabajadoras y trabajadores que secundaron con plena convicción las huelgas viven hoy una profunda desilusión, al sentir que su esfuerzo ha resultado en vano y que han sido instrumentalizados como fuerza de presión en una negociación ya encarrilada, sin participación real de las bases.

Y es que, en definitiva, el acuerdo alcanzado entre el Departamento de Educación y la mayoría de sindicatos ha supuesto un cierre en falso. Después de meses de lucha, la firma del nuevo acuerdo, celebrado como “histórico” por sus valedores, ha desactivado abruptamente las movilizaciones y cancelado las huelgas programadas. Se ha perdido una oportunidad excepcional de replantear las condiciones estructurales de trabajo y participación en el sistema educativo. El resultado: algunas mejoras puntuales, pero ningún cambio de fondo. Más aún, el acuerdo refuerza el modelo vertical y cerrado de negociación, vaciando de contenido la participación directa de las trabajadoras y trabajadores.

El pacto ha sido vendido como un éxito, con mejoras salariales del 7% en tres años, alguna reducción simbólica en las ratios y promesas vagas de desburocratización. Sin embargo, para quienes venimos impulsando una visión radicalmente democrática y transformadora del sindicalismo, el balance es preocupante.

Primero, por su contenido. La rebaja de ratios se limita a uno o dos alumnos en determinadas etapas, y se aplica de forma muy limitada. Las medidas de desburocratización se reducen a comisiones consultivas, sin garantías de aplicación efectiva. La temporalidad, uno de los problemas más sangrantes del sistema, queda intacta: no hay mecanismos reales de consolidación para el profesorado interino ni se ataca el modelo de precarización estructural.

Segundo, por su forma. El acuerdo ha sido negociado a puerta cerrada en el marco de los comités de empresa, un modelo que desde CNT rechazamos por su carácter representativo, delegativo y opaco. Las decisiones fundamentales se toman entre cúpulas sindicales y administraciones, sin mecanismos reales de control desde las bases. En este caso, ningún afiliado ha tenido ni tiempo ni oportunidad de debatir o validar el contenido del acuerdo antes de que las centrales decidieran firmarlo. ¿Dónde queda la participación directa? ¿Dónde el poder de decisión de las trabajadoras?

En tercer lugar, este acuerdo no solo cierra en falso un ciclo de movilización: desactiva la posibilidad de que la sociedad tome partido en la defensa de su escuela pública. La gran manifestación prevista para el 10 de mayo pretendía interpelar al conjunto de la población sobre el deterioro del sistema educativo. El pacto frena en seco ese impulso, lanzando el mensaje de que la lucha ya ha concluido cuando apenas ha comenzado.

Desde CNT consideramos que se ha desaprovechado una oportunidad histórica para redefinir las relaciones laborales en el sector público. Se ha optado por la negociación de mínimos, sin alterar el modelo autoritario y burocrático de gestión educativa. En lugar de avanzar hacia una mayor participación, se ha reforzado el control desde arriba.

El malestar generado tras la firma de este acuerdo no es casual. Forma parte de un problema estructural: el modelo de comités de empresa, que desde CNT consideramos obsoleto y contrario a los principios de autogestión, participación y democracia directa.

El sistema de comités canaliza la acción sindical hacia una representación delegada y alejada de los centros de trabajo. La negociación colectiva se centraliza, se burocratiza y se aleja de las decisiones reales de la plantilla. Las elecciones sindicales convierten la acción sindical en una competencia electoral entre distintas marcas ideológicas, y no en un proceso de empoderamiento colectivo. El resultado es un sindicalismo dependiente de la administración, acomodado y cada vez más ajeno a las necesidades reales del profesorado.

Frente a esto, desde CNT defendemos el modelo de secciones sindicales: estructuras organizadas desde los propios centros de trabajo, donde las decisiones se toman en asamblea y la acción sindical parte de las necesidades reales y concretas de cada colectivo. Estas secciones permitirían, en el sector educativo público, desarrollar pautas de negociación directa con la administración desde una posición horizontal, autónoma y libre de pactos opacos.

Las secciones sindicales no necesitan comités, ni subvenciones, ni liberados ajenos ni al centro de trabajo ni al aula. Se sostienen con la implicación directa de las personas trabajadoras, organizadas desde abajo. Son un instrumento de lucha, pero también de construcción de una cultura sindical nueva: libre, solidaria y transformadora.

En el sector educativo, esto implica que los claustros y las comunidades educativas vuelvan a ser espacios de soberanía, capaces de decidir sobre sus condiciones laborales, sus ritmos, su modelo pedagógico. Implica romper con el verticalismo institucional que convierte al profesorado en ejecutor pasivo de decisiones tomadas en despachos lejanos. Y, sobre todo, implica dotarse de herramientas para una acción sindical coherente con los fines que decimos defender: educación pública, de calidad, transformadora y arraigada en la realidad social.

La firma del nuevo acuerdo en la educación pública vasca es pues una decepción para quienes apostamos por un cambio profundo. No solo por las escasas mejoras que incluye, sino porque entierra el potencial transformador que había despertado la movilización colectiva.

Desde CNT, reafirmamos nuestro compromiso con una lucha sindical basada en la autonomía, la horizontalidad y la acción directa. El sindicalismo no puede limitarse a negociar condiciones laborales; debe ser una herramienta para cambiar las relaciones de poder en el trabajo y en la sociedad. Y eso solo es posible si nos organizamos desde abajo, construyendo secciones sindicales vivas, combativas y con capacidad real de decidir.

La lucha no ha terminado. Al contrario: es ahora cuando debe recomenzar, desde las aulas, desde los centros, desde las asambleas. Porque la educación es un bien común, y solamente desde una organización libre y horizontal podremos defenderla.

Argazkiaren iturria: Ecuador Etxea https://www.ecuadoretxea.org/la-ensenanza-publica-vasca-sigue-en-huelga/

  • CNT da la bienvenida a las nuevas secciones de la Confederación Internacional del Trabajo

En ICL todas las decisiones se toman de abajo hacia arriba. Eso quiere decir que todas las personas afiliadas en cualquier sección participan en el proceso y que los organismos formales (como los Grupos de Trabajo o el Comité de Relaciones) solo tienen el encargo de hacerlas efectivas. Esto se logra mediante congresos y referéndums. Estos últimos se convocan siempre que surge una nueva cuestión entre congresos, o que queden pendientes algunos asuntos, que por la razón que sea no se han podido zanjar en estos.

Para que esto pueda funcionar, se someten una serie de cuestiones a las secciones y todas las personas afiliadas a los sindicatos locales las discuten, de modo que puedan expresar su opinión al respecto. Después, cada sección sigue su proceso interno para alcanzar un acuerdo. El delegado o la delegada de la sección en el Comité de Relaciones recibe un mandato para defender esta postura. Lo ideal es que todos los resultados de los referéndums se logren mediante el consenso, pero si esto no es posible, hay un sistema de votación (se pueden consultar nuestros estatutos en el siguiente enlace: Estatutos – ICL-CIT).

Coordinar compañeros y compañeras de tantos países diferentes puede llevar su tiempo. El Comité de Relaciones (compuesto por una persona de cada sección y por lo tanto conocedora de los procesos internos de esta para llegar a una postura común) debe elaborar un calendario que permita la consideración de todas las cuestiones en los niveles local y nacional. Nos complace decir que esto ha funcionado a la perfección y que ya disponemos de los resultados de este referéndum.

En esta ocasión, se sometieron cuatro cuestiones a consideración de la afiliación:

  • Adhesión de IWW Wisera: Wisera ha participado en CIT desde hace bastante tiempo, pero en el congreso anterior quedó pendiente la ratificación de su adhesión. Esta se ha aprobado por unanimidad de todas las secciones participantes en la consulta.
  • Adhesión de CNT-Francia: CNT-F solicitó su entrada en nuestra internacional a finales de 2024. Esta se ha aceptado ahora de manera formal, de nuevo por unanimidad. ¡Nos alegra dar la bienvenida a esta nueva sección!
  • Apoyo a FGWM de Myanmar: Una sección votó en contra de la continuación del apoyo económico a FGWM, pero todas las demás se pronunciaron a favor. Al mismo tiempo, nuestro Grupo de Trabajo de Asia sigue colaborando de forma muy estrecha con nuestros amigos de la región.
  • Moción sobre antimilitarismo: este punto se ha trasladado desde el anterior congreso, ya que en ese momento el texto no estaba finalizado. Ahora, las secciones lo han aprobado, de nuevo por unanimidad.

Una vez más, hemos constatado que es posible tomar decisiones de abajo hacia arriba y que este proceso funciona a la perfección a través de las fronteras, en varios continentes y países.

  • El Arenal de Bilbao se convertirá los próximos 10 y 11 de mayo en punto de encuentro para el pensamiento crítico y la reflexión social con la celebración de la XIX Feria del Libro Anarquista - XIX Liburu Anarkistaren Azoka.

Organizada por CNT, esta feria reunirá a editoriales independientes, autoras y autores comprometidos, colectivos sociales y amantes de la lectura para abordar temáticas como la economía alternativa, el feminismo obrero, la memoria histórica y las luchas mineras. Entre las editoriales que participarán se encuentran Piedra Papel Libros, Ekintza Zuzena, Pepitas de Calabaza, DDT Banaketak, Fundación de Estudios Libertarios Anselmo Lorenzo y Virus, además de Mujeres Libres, Txarraska y otros.

El sábado 10 de mayo, las actividades comenzarán a las 12:00 h con la presentación del libro “Memorias Ahogadas” de Mª Ángeles Fernández y Jairo Marcos, acompañados por la periodista Marta Martínez. Memorias ahogadas es una inmersión en las vidas y las historias de quienes, en diversos lugares de España, tuvieron que dejar sus pueblos, tierras y hogares, sus quehaceres, raíces y formas de vida, también sus muertos, debido a la construcción de un embalse. Este libro trata sobre la búsqueda de la memoria, de todas esas memorias ahogadas, y de su reconstrucción a través de la palabra escrita. La obra recibió el Premio beca literaria de no ficción Bretón & Olarra 2023.

A las 17:00 h será el turno de “CNT y la nueva economía”, obra de Miguel G. Gómez. Entre los objetivos de este trabajo están el de entender cómo se llevó a cabo el proceso revolucionario a nivel local, cómo se organizó la economía desde abajo, en cada taller, en cada municipio y comarca, es una de las piedras angulares para interpretar el proceso revolucionario que se inició en el verano de 1936. El libro que ha escrito Miguel Gómez viene a arrojar luz de una manera sistemática, seria y rigurosa la forma en la que los sindicatos abordaron la realización de la revolución social en el aspecto económico.

La jornada cerrará a las 19:00 h con la proyección del documental “Trabajadoras. Mujeres de barrio, memoria y futuro”, seguido de una charla-coloquio con sus creadores, Mikel Toral y Txutxi Paredes. El documental recoge el testimonio de 32 mujeres nacidas entre 1930 y 1960 y conforman la historia de una generación, en palabras de Mikel Toral, uno de los creadores del documental, “una historia universal que representa la lucha por la vida de las mujeres trabajadoras de Bizkaia”.

El domingo 11 de mayo, a las 12:00 h, se proyectará el documental “Puta mina. Reflexiones de mujeres de las cuencas mineras sobre la minería”, con coloquio posterior junto a una de sus autoras, Conchi Unanue. El documental cuenta en clave femenina la vida cotidiana de las cuencas del carbón, ha recibido una mención especial en Lisboa en el Festival Olhares do Mediterráneo. Esta pieza es una excavación audiovisual en la cuenca minera de Gordón (León), en la localidad de Ciñera, afectada por una situación de desmantelamiento de la industria minera y las formas de vida asociadas a ella. El proyecto se ha planteado como un trabajo colectivo a través de grupos locales, en el que las últimas imágenes de la mina se entremezclan con las conversaciones mantenidas entre mujeres mineras a lo largo del periodo 2016-2017. En la película resultante se añaden capas de complejidad a una lectura épica sobre la lucha de clases, a la vez que se ponen en valor aspectos como el trabajo de cuidados o los componentes afectivos, habitualmente relegados en el relato convencional sobre la mina

Este evento, ya consolidado en la agenda cultural alternativa de Bilbo, apuesta por el conocimiento como herramienta de transformación social. La feria contará con puestos de libros, actividades culturales y un ambiente que fomenta el pensamiento libre y el encuentro colectivo.

  • Barakaldo, Bilbo, Donostia e Iruñea volvieron a acoger sendas movilizaciones reivindicativas de CNT
  • Junto a otras centrales sindicales o de manera independiente, la anarcosindical reivindicó la necesidad de lucha obrera frente a la barbarie capitalista

Bajo el lema “Que trabajen ellos, por un empleo que no nos robe la vida”, CNT ha salido a la calle este jueves 1 de mayo. La organización anarcosindicalista ha denunciado la explotación laboral impuesta por el sistema capitalista y ha reivindicado la dignidad de la clase trabajadora frente a la precariedad, el estrés y la desigualdad. “Llamamos a rechazar las reformas superficiales y exigimos una transformación profunda”, señalaron en las manifestaciones.

En Barakaldo e Iruñea las manifestaciones se realizaron junto a otras organizaciones sindicales, reivindicando que en la lucha obrera no hay tregua, denunciando la guerra y el fascismo. En Iruñea la movilización finalizó con un pintxopote en el local sindical. Mientras, en Bilbo y en Donostia, la asistencia a las manifestaciones fue numerosa.

En Bilbo, la manifestación del 1º de Mayo concluyó este mediodía con un mitin a cargo de Endika, Olatz y Eva, militantes del sindicato que pusieron voz al cierre de la jornada reivindicativa ante centenas de personas congregadas en la plaza. Al finalizar, un coro cerró el acto cantando el himno anarcosindicalista ¡A las barricadas!.

"No hay plan B: o comunismo libertario o barbarie"

En la primera intervención, Endika hizo un alegato firme contra el capitalismo en su fase actual y una llamada urgente a la organización obrera desde abajo. A lo largo del discurso, denunció que estamos ante una nueva ofensiva de bloques imperialistas que compiten por el saqueo global mediante la guerra, el control y la represión. “Nos quieren hacer elegir entre imperios mientras todos nos explotan igual. Pero nuestra trinchera no está entre banderas: está entre compañeras”, proclamó, en un rotundo rechazo a los conflictos entre élites capitalistas.

Endika centró el núcleo del mensaje en la propuesta concreta que la CNT plantea: la Agenda 2036, un plan revolucionario dividido en cuatro etapas —implantación sindical, alternativa económica, hegemonía limitada y hegemonía total— que busca construir un contrapoder real. “No se trata de resistir bajo la bota capitalista, sino de prepararnos y construir un futuro justo desde la autogestión”, remarcó.

Sin embargo, recordó que esta hoja de ruta necesita estructuras organizativas reales en los sectores productivos. Por eso, defendió la necesidad de construir implantación sectorial desde el trabajo diario y coordinado de las secciones sindicales, superando la fragmentación actual del mundo laboral: subcontrataciones, precariedad, dispersión de compañeras por distintas empresas.

En el tramo final, Endika apeló a la necesidad de tejer alianzas, pero “con sentido y con estrategia”. Señaló que la CNT está abierta a colaborar con organizaciones que compartan la acción directa y la autonomía, pero poniendo el foco en los centros de trabajo. “No se trata de sumar por sumar, sino de sumar para avanzar”, declaró, recordando que la lucha sindical debe ser el eje de todas las acciones, incluidas aquellas de carácter internacionalista como el boicot a empresas cómplices del genocidio en Gaza.

Cerró su intervención con un mensaje claro: “Tenemos el análisis, el plan y la voluntad. Es hora de activar la Agenda 2036. Es ahora… o nunca”. Y concluyó entre aplausos con una consigna que resonó fuerte en la plaza: O comunismo libertario… o barbarie. O anarcosindicalismo… o ecofascismo.”

“Que trabajen ellos: queremos vivir, no sobrevivir”

La militante Olatz fue la encargada de poner voz al comunicado del Confederal, uno de los momentos más emotivos y combativos del mitin del 1º de Mayo de la CNT. En un discurso cargado de fuerza, denunció con contundencia la violencia estructural que el sistema capitalista ejerce a través del trabajo asalariado.

“No nacimos para ser piezas en la máquina de la explotación”, comenzó Olatz, lanzando un mensaje directo contra un modelo laboral que convierte cada jornada en una condena. Denunció cómo la precariedad, la sobrecarga, el estrés y la enfermedad son condiciones normalizadas para millones de trabajadoras mientras los poderosos se enriquecen sin haber doblado nunca la espalda.

Frente al relato institucional que habla de progreso y reformas, la militante recordó que las trabajadoras siguen muriendo en los tajos y malviviendo en los márgenes. “Estamos orgullosas de ser trabajadoras, pero no de ser esclavas”.

Olatz reclamó la necesidad de recuperar la vida robada: tiempo, dignidad, cuerpo y sueños. Apostó por una nueva forma de organizar la existencia, desde los cuidados, la colectividad, la ternura y la rabia organizada. “No queremos reformas tibias ni migajas: queremos todo”, proclamó, reivindicando el legado histórico de la CNT en la conquista de la jornada laboral de ocho horas y señalando que será el anarcosindicalismo quien derribe definitivamente el yugo del trabajo alienado.

También tuvo un lugar central en su intervención la denuncia internacionalista, recordando a la clase trabajadora palestina y a quienes resisten bajo las bombas. “Su silencio es complicidad. Nuestra memoria es resistencia. Nosotras no dejamos a nadie atrás”, afirmó con emoción, reafirmando el compromiso de la CNT con el internacionalismo obrero.

El discurso concluyó con una consigna que sintetiza la fuerza del mensaje: “Que trabajen ellos. Nosotras queremos vivir, luchar y liberar cada rincón de nuestras vidas. Porque el mundo será de quienes lo trabajan, no de quienes lo saquean.”

“Es imposible acabar con el capitalismo sin acabar con el patriarcado”

La compañera Eva —militante y responsable sindical, jurídica y feminista en su en CNT— tomó la palabra para lanzar un discurso profundo que abordó tres ejes fundamentales: la represión sindical, la lucha obrera de base y el feminismo como parte inseparable de la lucha de clases.

Eva comenzó su intervención con una emotiva mención a “las seis de La Suiza”, afiliadas a la CNT de Xixón, condenadas a prisión y a cuantiosas multas por participar en una campaña sindical tras denunciar abusos sexuales y violaciones de derechos laborales. “Colocar a sindicalistas a las puertas de la cárcel por hacer concentraciones o piquetes es un ataque directo a toda la clase obrera organizada”, denunció. Y destacó como punto positivo la oleada de solidaridad sin precedentes que ha unido a diversas organizaciones del movimiento obrero más allá de sus diferencias.

A continuación, Eva relató el conflicto vivido en el matadero de Litera Meat, en Binéfar (Huesca), donde la CNT convocó una huelga en condiciones extremadamente difíciles: “un sector olvidado, con condiciones del siglo XIX y una plantilla, en su mayoría migrante, que sufre abusos diarios”. A pesar de la represión, la criminalización y el silencio cómplice del comité de empresa, la huelga tuvo una participación de entre el 50 y el 80% de una plantilla de más de 1600 personas.

Eva subrayó que la experiencia desmonta los estereotipos racistas que acusan a las personas migrantes de pasividad o conformismo. “Lo que no se puede pretender es que se integren en organizaciones que ni les ven, ni les escuchan, ni les respetan”, declaró. Añadió que cuando una organización como la CNT ofrece herramientas reales, horizontales y combativas, “las trabajadoras migrantes están ahí, codo con codo y cueste lo que cueste”.

Pasando al análisis de género, Eva denunció la doble carga de las mujeres trabajadoras, recordando que, cien años después de conquistar la jornada de 8 horas, muchas siguen sin poder disfrutarla: “No hay sirena que marque el final de jornada en nuestros hogares”. Criticó el abandono institucional en materia de cuidados y el desprestigio de profesiones feminizadas y esenciales como la ayuda a domicilio, el empleo doméstico o la atención geriátrica.

El sistema capitalista es inseparable del patriarcado, y la lucha sindical debe ser inseparable de la lucha feminista”, afirmó. Denunció la paradoja de que en esta sociedad los trabajos socialmente útiles son los más explotados y feminizados, mientras que actividades antisociales y masculinizadas —como la especulación o la industria militar— gozan de prestigio y salarios altos.

En un mensaje directo a los compañeros de la organización, Eva fue contundente: “La mujer trabajadora no puede ganar esta lucha sola. Os lo tenéis que meter en la cabeza: es imposible acabar con el capitalismo sin acabar con el patriarcado.”

Cerró su intervención agradeciendo al sindicato de Bilbao su invitación y recordando que el 1º de Mayo no es una tradición vacía, sino una jornada para reconocerse como clase y reafirmar que no estamos solas, que podemos ganar, y que seguiremos ganando.

  • CNT llama a participar en las manifestaciones del Primero de mayo de las capitales vascas.

El 1 de mayo CNT vuelve a las calles este jueves. La organización anarcosindicalista denuncia la explotación laboral impuesta por el sistema capitalista y reivindica la dignidad de la clase trabajadora frente a la precariedad, el estrés y la desigualdad. CNT llama a recuperar la vida, el tiempo y el poder de decisión, apostando por la organización, la lucha y la solidaridad internacionalista. Rechaza las reformas superficiales y exige una transformación profunda. Frente a un mundo gobernado por élites, proclamamos: queremos vivir, no sobrevivir.

Las citas son las siguientes:

  • Bilbo: La manifestación comenzará a las 11:30 en Gran Vía 56-58, hasta la plaza del Teatro Arriaga, donde habrá sendos mítines. Posteriormente, habrá comida confederal (apuntarse previamente).
  • Donostia: Manifestación a las 12:00 desde Easo Plaza, Amara
  • Ezkerraldea: Manifestación conjunta a las 12:30 desde Herriko Plaza de Barakaldo.
  • Iruñea: Manifestación conjunta a las 12:00, desde Plaza de los Ajos. Posteriormente, pintxopote en el local.

El comunicado de cara a la jornada es el siguiente:

No nacimos para ser piezas en la máquina de la explotación. No vinimos al mundo para alimentar con nuestras espaldas rotas los banquetes de quienes jamás han doblado la espalda, ni sentido el peso de una jornada que nunca acaba. Bajo este sistema capitalista, el trabajo no es una virtud: es un castigo. Es la soga que nos aprieta el cuello mientras nos obligan a sonreír y a agradecer por el privilegio de ser explotadas.

Nos dicen que la jornada laboral se va a reducir, que el progreso nos va a llegar por episodios, pero seguimos muriendo en los andamios, en las fábricas, en los hospitales. Seguimos cayendo víctimas del estrés, del insomnio, de las enfermedades que el cuerpo grita cuando el corazón está hecho polvo.

Estamos orgullosas de ser trabajadoras, sí. Y creednos que ser militante de la CNT es uno de los mayores orgullos que alguien puede experimentar en su vida. Estamos orgullosas de ser trabajadoras, pero no de ser esclavas. No de esta normalidad obscena que nos condena a malvivir, a mendigar tiempo para las nuestras, a elegir entre la comida y la calefacción. ¿Qué orgullo hay en ser olvidadas, empobrecidas, sobrecargadas, mientras los poderosos multiplican sus fortunas y nos miran desde sus torres con desprecio?

Hemos aprendido a soportar lo insoportable. Hemos aceptado que trabajar hasta la extenuación es un deber, mientras los precios suben y nuestros sueldos no alcanzan para casi nada. Nos han robado el tiempo, el cuerpo, los sueños. Pero no nos han vencido.

Queremos recuperar nuestras vidas. Queremos decidir cómo usar nuestros días, nuestras manos, nuestras mentes. Queremos cuidar y cuidarnos, encontrarnos, organizar la rabia, tramar la ternura y la revolución que vendrá. Porque otras formas de vida son posibles, y sabemos que nosotras podemos imaginarlas, construirlas y defenderlas.

No olvidamos que fuimos nosotras, la CNT, la que arrancó la jornada de ocho horas al sistema. Y seremos nosotras quienes acabemos con el yugo del trabajo que nos roba la existencia. No queremos reformas tibias ni migajas: queremos todo.

El mundo sigue gobernado por oligarcas, empresarios, políticos y asesinos que se reparten nuestras vidas como si fueran botines. La socialdemocracia ha pactado con los verdugos. El liberalismo nos ha vendido humo y hambre. Nosotras estamos aquí para gritar lo que tantas callan: basta ya.

Su mundo no funciona. No ha funcionado jamás para la mayoría. Déjennos intentarlo a nosotras: con nuestras manos, nuestros corazones, nuestras ideas. No pedimos permiso, venimos a abrir caminos.

Y no podemos olvidar a nuestra gente en Palestina, a nuestra clase trabajadora hermana al otro lado del Mediterráneo, a las maestras, doctoras, panaderos y periodistas que caen bajo las bombas mientras el mundo “civilizado” mira a otro lado. Su silencio también es complicidad. Nuestra memoria es resistencia. Nosotras no dejamos a nadie atrás, creemos en el internacionalismo frente a las fronteras, muros y aranceles que nos imponen.

Que trabajen ellos. Nosotras queremos vivir, luchar y liberar cada rincón de nuestras vidas.

Porque el tiempo es nuestro. Porque el mundo será de quienes lo trabajan, no de quienes lo saquean.

  • CNT ha hecho un llamamiento a participar en las actividades que el movimiento feminista ha convocado
  • Las manifestaciones tendrán lugar en Donostia (túnel del Antiguo, 12:30), Gasteiz (San Antón, 12:30),Iruñea (Antoniutti, 13:00), Baiona (Estación, 17:00) y Bilbao (Sagrado Corazón, 18:00).

La mujer trabajadora está siendo una vez más la gran olvidada de la agenda política y los medios de comunicación. El paro femenino ha aumentado en este enero en 32.000 mujeres, un porcentaje que duplica al de los varones, mientras seguimos abocadas a la parcialidad y la temporalidad de los contratos, sin que, al parecer, nada de eso haga necesario dedicarnos uno solo de esos anuncios de medidas estrella con los que el gobierno acapara titulares. Mientras tanto, el sindicalismo y los movimientos sociales siguen sufriendo diariamente la represión, como en el caso de nuestras compañeras de las seis de la suiza que se enfrentan a penas de prisión por hacer sindicalismo.

Para la CNT la lucha sindical es indisoluble de la lucha feminista, de la misma manera que el sistema capitalista es indisoluble del patriarcado. La lógica capitalista hace que las mujeres sean destinadas a trabajos imprescindibles (limpieza, cuidados…), que satisfacen necesidades humanas pero que deben realizarse de forma no remunerada dentro del ámbito familiar o en condiciones de explotación laboral doméstica y que no gozan de ningún prestigio. Por el contrario, muchos empleos y actividades sin utilidad social o directamente antisociales (industria militar, especulación bursátil…) fuertemente masculinizados, se realizan con una alta remuneración y gozando de un gran prestigio social.

En este marco capitalista y patriarcal se llega incluso a tratar de convencer a las mujeres de que la prostitución es una actividad laboral más y el proxeneta debe ser considerado un empresario, tratando de disfrazarlo incluso de reivindicación sindical. Desde la CNT consideramos que en ningún caso la explotación del cuerpo de la mujer puede considerarse un trabajo, sino que es una forma de violencia sexual que apuntala, además, una masculinidad hegemónica donde el deseo de los hombres se sitúa en la cúspide de las relaciones sociales.

A este “mundo al revés” debe enfrentarse diariamente la mujer trabajadora, que ha sido capaz de reivindicarse y defenderse en un sistema profundamente misógino y debiendo lidiar también, en demasiadas ocasiones, con el ninguneo y el desprecio por parte de sus propios compañeros. El análisis feminista reivindica un concepto de trabajo en el que el valor no se pone en la rentabilidad que una actividad pueda tener para el mercado capitalista, sino en la importancia que esa actividad tiene para el sostenimiento de la vida y la cobertura de necesidades humanas.

La mujer trabajadora está creando un mundo nuevo en este instante, frente a un sistema que se autodevora. Desde la CNT trabajamos diariamente para ser una herramienta útil en la lucha contra el capitalismo y el patriarcado y contribuir así a las legítimas aspiraciones de emancipación femenina.

VIVA EL 8 DE MARZO

VIVA LA LUCHA DE LA MUJER TRABAJADORA

La negociación abierta por el gobierno para la renovación del concierto sanitario de MUFACE con las aseguradoras privadas y el sensible incremento en la asignación presupuestario que finalmente, según publican los medios, será de más de un treinta por ciento, nos lleva, como organización sindical, siguiendo acuerdos congresuales, en especial el que se refiere a la defensa de una sanidad pública, a manifestar nuestra tajante oposición a la perpetuación de un régimen sanitario que quiebra la necesaria unidad de nuestro sistema público.

Así, por describir el itinerario seguido hasta el momento presente, hay que recordar que la Mutualidad de Funcionarios de la Administración civil del Estado (Muface) fue creada durante el franquismo para, entre otros objetivos, lograr el apoyo de los empleados públicos, otorgándoles algunos privilegios, entre ellos, el poder acudir a la sanidad privada, todo ello pagado naturalmente con dinero público.

Tras el fallecimiento del dictador, a pesar del objetivo marcado de integrar los diferentes regímenes especiales, entre ellos MUFACE, ISFAS, MUGEJU, lo cierto es que ningún gobierno, del signo que fuese, se ha atrevido a abordar la normalización e integración en el régimen general.

En la actualidad en MUFACE existen casi un millón y medio de mutualistas (entre titulares y beneficiarios) de los cuales poco más de un millón son atendidos por aseguradoras privadas (ASISA, ADESLAS, DKV) y alrededor de medio millón ha elegido ser atendidos en la Seguridad social.

Esta era la situación hasta el año pasado en el que vencía el convenio vigente, momento elegido por las aseguradoras privadas para amenazar, sino se incrementaba significativamente la asignación económica destinada a la prestación del servicio, de no concurrir a la licitación, dejándola desierta. Y el gobierno, pese a las discrepancias internas y a existir un informe del propio Ministerio de Sanidad que defendía la viabilidad de integrar en el régimen general a los mutualistas, ha terminado cediendo, aumentando el precio de la licitación en un 33%, cuatro mil ochocientos millones de euros (4.800.000 €) para el próximo cuatrienio, que servirán para mantener y perpetuar el actual sistema obsoleto e injusto.

Se trata, otra vez, de una cesión ante intereses privados que cuestionan nuestra sanidad pública en un momento en el que se hace necesario que nunca defenderla con uñas y dientes: desde la CNT exigimos al gobierno que no ceda ante lo que no deja de ser un chantaje, y defienda nuestra sanidad pública, permitiendo la integración de la asistencia sanitaria de los funcionarios en el régimen general.

  • Una de las prácticas más generalizadas en el sector es el de los pagos incorrectos sistemáticos.
  • “Esta mala praxis empresarial solo se doblega uniendo fuerzas”, señalan desde el sindicato

Siete personas trabajadoras habituales de sector cinematográfico han recuperado un total de 6.359,62€ que una productora les debía. “Lo que en un principio parecía un simple error de nómina escondía una injusticia: pagos incorrectos, cotizaciones mal aplicadas y retenciones indebidas”, han señalado desde la organización anarcosindical.

Gracias a la acción sindical de la CNT y al compromiso de estas personas, el sindicato ha logrado corregir los cálculos, exigir lo justo y hacer que se abone el dinero que les correspondía. Con este logro, desde la central sindical se señala que “el abuso laboral en el sector audiovisual no debe ser normal, normalizado ni aceptable”, “la solidaridad entre compañeros y compañeras es la clave para que nadie se quede atrás” y que “con conocimiento, organización, eficacia y solidaridad, se pueden cambiar las cosas”.

Desde el sindicato CNT, se va a seguir luchando por los derechos de los y las figurantes, actrices, actores y personal técnico, para que cada jornada, cada derecho y cada euro ganado con esfuerzo sea respetado.

Por último, hacen un llamamiento a los y las trabajadoras del sector, ya sean ocasionales o habituales: “¡No estáis solas! Si te han pagado menos, si dudas sobre tu nómina, si quieres cubrirte las espaldas o si crees que no te están tratando con justicia, únete. Porque juntas, somos más fuertes.”

Ante el silencio administrativo del ayuntamiento de Donostia - San Sebastián en relación con la petición efectuada el 13 de septiembre de 2024 para el desmantelamiento del llamado “Mausoleo de los mártires” y su cruz franquista, que impera encima de varios de nuestros afiliados, queremos manifestar que se ha interpuesto un recurso de reposición.
Asimismo, reiteramos que actuaremos con todas las herramientas a nuestro alcance a fin de terminar con esta infamia.

  • CNT llama a participar en la manifestación convocada por los Sindicatos de Vivienda de EH
  • El acto tendrá lugar el 14 de diciembre desde la Plaza Elíptica de Bilbao bajo el lema "Por el derecho a la vivienda ¡Acabemos con el negocio!"

Para hacer frente a la crisis de la vivienda, los Sindicatos de Vivienda de EH ha llamado a manifestarse; además, en los próximos días se celebrarán varias asambleas para preparar la movilización. El acto central tendrá lugar en Bilbao el 14 de diciembre a las 13:00 horas. El sindicato CNT hace un llamamiento a la participación, ya que se trata de un problema que afecta de forma violenta a la clase trabajadora.

Organizaciones anarcosindicalistas, la medida clave para hacer frente al problema es el aumento generalizado de los salarios, "abriendo un nuevo frente, exigiendo incrementos salariales significativos basados en todos los convenios y empresas". Además, frente a la alianza entre el movimiento de la vivienda y el sindicalismo, "tenemos que ofrecer nuestro apoyo para que se desencadene el conflicto". "Debemos entendernos como organizaciones de clases", subraya  CNT, que debe evitar a toda costa imponer el pensamiento de «clase media» y su ascenso social, que caracterizó la izquierda alternativa al anterior ciclo político. "Es una salida colectiva y pertenece a la clase trabajadora".

Recientemente se ha publicado un artículo de opinión en nuestra página web: Ante la crisis de la vivienda, aumento salarial

 

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