Hartas de soportar plenamente y sin recursos la responsabilidad de los cuidados. Hartas de la división sexual del trabajo que feminiza sectores convirtiéndolos en más precarios e invisibles (limpieza, alimentación, sociosanitario, enseñanza, etc.), a pesar de ser imprescindibles para el engranaje de este sistema. Ya son 2 años de gestión de la pandemia de la Covid-19, y en este tiempo se ha demostrado una y otra vez que cada crisis nos golpea duramente a las mujeres. Estamos desbordadas y hartas porque seguimos sin ver ningún cambio que acabe con la brecha salarial, porque continúa agudizándose la precariedad y la falta…