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1. Las subidas lineales. Los salarios

En CNT se piden siempre subidas de salario lineales, mientras que las subidas que pactan en convenio otros sindicatos son siempre porcentuales. ¿Qué diferencia hay entre una y otra cosa?

La anarcosindical no establece diferencias entre los distintos tipos de trabajos. Tan importante es recoger basura como trabajar en un hospital:

- Ambos prestan servicios esenciales a la comunidad. La sanidad no podría existir sin el servicio de recogida de basuras.

- La medicina es un trabajo más especializado, lo que supone que durante una serie de años las personas que la ejercen han tenido que ser mantenidas por la comunidad, que es la que paga los edificios, facultades, laboratorios, hospitales, etc.

Una persona por sí sola no tendría fondos suficientes para pagar los estudios. Por tanto se haya en deuda con la sociedad. Mientras el futuro médico estudia, otros de su misma edad recogen mierda.

La CNT persigue la igualdad de los salarios, el salario único, lo que llevado a sus últimos extremos supondría la desaparición del dinero. Mientras llega el día en que la antorcha justiciera de la revolución ponga patas arriba este mundo, en la negociación colectiva calculamos siempre subidas lineales.

Ejemplo:

Imaginemos una clínica con dos trabajadoras, Ane que gana 2.000 euros brutos e Irati que se lleva 800 euros. Ane gana 2,5 veces más que Irati.

Llega la negociación del convenio y consiguen una subida porcentual del 10%. Ane, que gana 2.000 euros pasa a percibir 2.200 euros, e Irati pasa a los 880 euros. La diferencia salarial es ahora de 1.320 euros, ha aumentado.

Si la negociación la hubiese llevado la anarcosindical, y se hubiese obtenido una subida lineal, las cuentas serían distintas.

Primero se calcularía la masa salarial bruta con todos los sueldos de las empleadas, que supondría 2.000+ 800 = 2.800 euros. Este dinero de divide entre el número de empleadas que como son dos, sale 1.400 euros. Ahora el 10% de subida obtenido en la negociación se aplica a los 1.400 euros, lo que da 140 euros de subida media para las dos personas afectadas. Con ello la que ganaba 2.000 percibe ahora 2.140 euros y la de 800 sale al mes por 940 euros.

Ahora Ane gana 2,2 veces más que Irati.

Esto logra que las dos empleadas tengan la misma subida lineal de 140 euros, y que disminuya la diferencia porcentual entre ambas. Con el tiempo los salarios llegarían a igualarse.

Con una subida porcentual del 10%, una cobraría 200 euros más al mes, y otra sólo 80 euros. Las diferencias entre ambas se acentuarían.

Esto es sólo un ejemplo. Se pueden solicitar subidas lineales calculadas sobre el salario más elevado (Subida lineal de 200 euros para todas las categorías) y otras modalidades. O bien subidas inversamente proporcionales: A la persona que cobra 800 se le suben 200 euros y a la de 2.000 se le suben 80. Que cada cual elija la que estime más oportuna.

La CNT solicita siempre subidas lineales. Cantidades fijas e iguales para todas las categorías. Se persigue la igualdad de salarios. En último extremo la desaparición del dinero y del sistema salarial.

Sobre el salario hay que procurar que los aumentos recaigan siempre sobre el sueldo base y no sobre los complementos, ya que el sueldo base es el que sirve para calcular pensiones y otras prestaciones.

El salario mínimo interprofesional se fijará en 1.300 euros, lo que facilitará la desaparición de los complementos que se añadirán al sueldo base.

Las subidas anuales se harán siempre por encima del IPC y se cobrarán desde el primer día.

Las pensiones serán equiparadas al sueldo bruto del último año de trabajo y en ningún caso por debajo del salario mínimo interprofesional.

Los gastos de farmacia y medicina serán cubiertos sin excepciones al 100%.

Los impuestos deberán recaer sobre los beneficios de las empresas. No se emplearán en ningún caso en sufragar gastos militares, ni de religiones, ni de partidos, ni sindicatos.

Los políticos, parlamentarios, gobernantes, familia real y cargos públicos no percibirán remuneración alguna por sus supuestos servicios. Tendrán que trabajar y justificar sus ingresos y gastos. Por último dejar claro que no son los aumentos de salarios lo que más nos interesan. El capitalismo los elimina rápido subiendo los precios y la inflación.


2. El boicot a las horas extras y destajos


Una reivindicación clásica de la CNT es la abolición de las horas extras y del trabajo a destajo (cobrar por metros, superficies, kilos, cajas, tareas...) porque:

- Quitan empleo. La anarcosindical quiere repartir el trabajo, no que cuatro lo hagan todo. Repartir el trabajo significa eliminar paro y menor jornada.

Hacer horas extras aumentarlo.

- El destajo y la hora extra impiden la obtención de salarios dignos. De lo que se trata es de trabajar poco y ganar más.

- Las horas y destajos hacen aumentar la producción y los beneficios del capitalista mucho más de lo que retribuye a las personas que emplea. Son una estafa aún mayor que el trabajo asalariado.

- El sobreesfuerzo y la tensión que implican, se traducen en un mayor desgaste, aparición de enfermedades, aumento de accidentes laborales y acortamiento de la vida.

Hemos de procurar predicar con el ejemplo y no echar nunca ni horas ni destajos. Entre trabajar poco y dinero, la anarcosindical elige siempre, trabajar poco y salarios dignos. La finalidad última es la abolición del trabajo asalariado.


3. Los boicots a la polivalencia, desafección, disponibilidad, movilidad...

Todos esos términos no encierran otra cosa que mayor productividad, mayores beneficios para el capital y mayor presión sobre el mundo del trabajo.

Hay que oponerse siempre con todos los medios a nuestro alcance a la puesta en marcha de todo plan empresarial que pretenda el aumento del rendimiento de la plantilla.

En estos tiempos llamados de crisis, las empresas, que no obtienen los beneficios de hace unos años, elevan los brazos al cielo y juran y perjuran que tendrán que cerrar. En este sentido cualquier reivindicación sindical es acusada de intento de hundir la empresa y el mensaje que se lanza es el de que obreros y empresa son la misma cosa. Pero nunca jamás, cuando hay grandes beneficios, el capital los reparte entre los que lo producen.

Nuestro mensaje es que los problemas de la empresa son los de los capitalistas, y si quieren solucionarlos, que se las apañen como puedan, pero no a nuestra costa. Y si no pueden, que dimitan, o que se suiciden. Que si quieren beneficios, que inviertan en tecnologías, en abrir nuevos mercados o en lo que sea, pero que no pretendan estrujarnos más de lo que ya lo hacen.


Evidentemente nuestro deseo es que las personas no sean piezas de un engranaje, en el que se dedican a apretar botones o determinadas tuercas de una cadena de producción. Pero mientras las empresas no pertenezcan a su verdadera dueña, que es la gente, ser polivalente, estar disponible, etc. no tendrán otro significado que el de trabajar más por menos dinero.

Las explicaciones que se aplicaban a las horas y destajos son válidas aquí.


4. La jornada laboral, vacaciones, jubilación y aspectos relacionados con el tiempo de trabajo

"El pueblo San está confinado en una zona muy poco productiva. El desierto del Kalahari en el que sobreviven, tiene poca pluviosidad y los años de sequía son abundantes. Los San se agrupan en número de entre 10 y 40 alrededor de un charco o poza en la temporada seca. Después de un día de caza y recolección, se juntan las provisiones y se reparten entre los miembros del grupo. Hay mucha relación de personas de diversos grupos y asiduas visitas entre campamentos. EI trato es amistoso y la gente viaja con frecuencia. Las zonas de caza-recolección no están acotadas y no son defendidas. Al tener buenas relaciones con los vecinos cada grupo tiene acceso a zonas muy grandes, lo que les permite sobrevivir en años de graves sequías. Los san consumían un 33% de carne y un 67% de vegetales, que les daban 2140 kilocalorías y 93 gramos de proteínas por día. La asignación diaria recomendada por el gobierno de los Estados Unidos es de 1975 kilocalorías y 60 gramos de proteína por día. Durante dos o tres días los san abandonan el campamento para buscar comida, y pasan cuatro o cinco días conversando, cantando, bailando, y en general, descansando.
Resulta que estas gentes llevan una vida sorprendentemente ociosa y longeva y poseen una dieta muy buena y diversa. Raramente hay en el campamento más comida que para dos o tres días, y no necesitan angustiarse por el mañana. La gente vive hasta una edad avanzada, con pocos síntomas de ansiedad o inseguridad.”

(Wernard Campbell, Ecología Humana)

Hay otras formas de vida que se alejan mucho de la que se nos ha impuesto, aunque sea alrededor de una charca. El caso de los San, uno de los pocos pueblos igualitarios y sin jefatura que quedan, exterminados por el progreso y confinados en un desierto, es curioso. Con absoluta certeza trabajan bastante menos que los trabajadores de nuestros cinturones industriales.

Desde que se inventaron las máquinas les economistas saben que no hace falta trabajar en las jornadas infernales de hoy día. Si este anacronismo subsiste se debe de forma exclusiva al capitalismo.

El capitalismo produce, no para cubrir las necesidades de la gente, sino para obtener beneficios. Al capital le interesa un reducido número de personas realizando una tarea, en lugar de que sea realizada por más gente trabajando menos tiempo.

Si la jornada de trabajo se redujera, habría más empleo, menos paro, y menos trabajo. Si además la producción buscase cubrir necesidades reales e hiciese desaparecer los empleos inútiles y parasitarios, burocracia, gastos en artículos de lujo, industrias de élite, armamento destructivo, etc., en un mundo que padece notables carencias de alimentos, medicinas, ropa, vivienda, agua potable, hospitales, escuelas... Los pueblos vivirían mucho mejor que en la actualidad. Si todos trabajasen en lo necesario, el trabajo casi desaparecería y perdería el carácter de martirio que tiene. Pero para ello el trabajo tiene que dejar de regirse por criterios de ganancia.

Lo que nos lleva a lo de siempre: La Revolución.

Como reivindicación básica, la CNT propone una jornada laboral máxima de 35 horas semanales, 5 días a 7 horas. En aquellos sectores que ya las disfruten, se exigirán las 30 horas semanales. (El pueblo San consideraría esta reivindicación ridícula)

Sobre vacaciones, pedimos un permiso anual de 31 días de trabajo, sin contar sábados ni domingos.

De esta forma los días seguidos de descanso serían unos 45.

Además se puede ir pensando en pedir el año sabático. Un año de descanso cada cuatro.

Las horas extras, destajos y pluriempleos han de ser abolidos.

La jubilación voluntaria desde los 55 años con un 100% de salario.

Los tiempos de bocadillos, cafés y salidas justificadas del trabajo serán considerados como trabajo.

Las mujeres tendrán derecho a la baja maternal desde el primer día, hasta los dos años del niño si lo desean, con el 100% de salario independientemente del tiempo que hayan cotizado a la seguridad social. Si la mujer desea incorporarse al trabajo por algún motivo, la empresa le suministrará y pagará los servicios de guardería, hasta la edad de escolarización.

Se deben introducir en los convenios 6 días al año para faltar sin necesidad de justificarlos. Si ya están conseguidos ir a por los 10 días al año. Además 15 días al año justificados por motivos familiares. Días por mudanza de domicilio etc. El tiempo dedicado a desplazarse desde el domicilio hasta la empresa será considerado jornada laboral. Los trabajos penosos, nocturnos, insalubres...tendrán compensaciones especiales en descansos y vacaciones.

Habrá quien piense que esto es pedir por pedir. Hay que quedar claro que estas reivindicaciones no son nada del otro mundo y perfectamente realizables a poco que deje de pensarse en rentabilidad capitalista y se piense en rentabilidad social.


5. Derechos sindicales básicos

Los sindicatos y trabajadores deben controlar la calidad de lo que fabrican. El lábel sindical significa el derecho del sindicato a no legitimar el producto si estima que es dañoso para la sociedad, la salud física y mental de las personas, el medio ambiente...

Los convenios serán negociados directamente por los sindicatos y las asambleas de trabajadores y trabajadoras, al margen de comités de empresa con poder ejecutivo y elecciones sindicales.

Las secciones sindicales tendrán derecho a la negociación colectiva, a convocar asambleas y a libertad de movimientos, propaganda y afiliación dentro de la empresa como mínimo.

Se rechaza por parte de CNT la firma de convenios en solitario que sean de eficacia limitada o a espaldas de las decisiones de las asambleas.


6. El Paro

Si se lleva adelante nuestra plataforma básica no sólo desaparecerá el paro, sino que hasta faltará gente.

Las elecciones sindicales fueron un invento de la patronal y el gobierno de la UCD allá a finales de los 70, para regular las reivindicaciones del mundo del trabajo. Tras la muerte de Franco y la desaparición de sus sindicatos verticales, el territorio dominado por este estado se vio sacudido por una serie de huelgas y protestas formidables en las que el protagonista era sobre todo, el pueblo, y para acabar con esta situación se institucionaliza el sindicalismo.

Los sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO y todos los demás salvo CNT, aceptaron un sistema por el que la negociación se llevaba a cabo por medio del nuevo invento: El comité de empresa. Al comité de empresa se accede por medio de unas elecciones secretas a las que concurren las candidaturas sindicales. Una vez constituido el comité de empresa, la patronal discute y pacta únicamente con él.

 

Las elecciones sindicales se celebran más o menos en una época determinada con periodicidad variable de tres o cuatro años. Tras unos meses de las elecciones, el gobierno publica los resultados. Sólo aquellos sindicatos que superan el 10% de votos cuentan con representatividad para sentarse a discutir y pactar con el gobierno. Las elecciones en el estado español son siempre ganadas por UGT-CCOO, que cuentan aproximadamente con unes 200.000 delegados. Otros sindicatos como ELA, LAB, la USO, la intersindical gallega, o sindicatos de profesiones sanitarias, etc. obtienen resultados muy alejados (entre 7000 y 3000).

El gobierno se vale de estas cifras de votos para repartir subvenciones económicas y profesionalizar a sindicalistas que dejan de trabajar en sus empresas. También la patronal por medio de la negociación colectiva, subvenciona a los comités de empresa y en ocasiones, sienta a alguno de sus miembros en su consejo de administración. Hay que dejar claro que la CNT no acepta recibir subvenciones ni del estado ni de la patronal, ya que son esos los organismos que precisamente combate, y no quiere perder independencia frente a ellos.

La aceptación del sistema de liberados, subvenciones e institucionalización sindical, ha supuesto tras más de una década la práctica desaparición de la idea de sindicato como transformador social, porque:

- Las elecciones sindicales quitan el poder de decisión al pueblo. En la empresa sólo el comité es quien decidirá durante el tiempo que dure su mandato.

- Las elecciones sindicales siempre dan el triunfo a las candidaturas más reaccionarias, tal como sucede siempre en toda votación individual y secreta.

- Las personas elegidas en el comité tienen un mandato fijo y no están sujetas a ninguna disciplina. No se las puede hacer dimitir aunque no te guste lo que hagan. Te representan aunque no quieras, negocian en tu nombre aunque tú no les des permiso, no convocan asambleas si no lo desean, impiden que puedas dialogar o pactar con la patronal etc.

- En consecuencia, la negociación pasa a estar en manos del comité de empresa.

La CNT rechaza el principio de autoridad, y por tanto, representantes con poder e inamovibles.

Si la CNT entrase en el sistema de elecciones sindicales, delegados ejecutivos, funcionarios a sueldo y subvenciones del estado y de la patronal, reproduciría exactamente aquello que está tratando de evitar.

 

El precio que pagó la CNT por mantenerse un poco coherente, (la pureza y coherencias totales no existen), fue el de dos escisiones de personas que prefirieron marcharse, ante las dificultades que tiene el llevar adelante una acción anarcosindical de este tipo, y apostaron por un tipo de sindicalismo basado en las elecciones-subvenciones-liberados.

 

Estas escisiones formaron lo que es hoy la Confederación General del Trabajo (CGT). En la práctica, la CGT, si bien ha contado con más movilidad, al disponer de algunos fondos para pagar a sus funcionarios, ha obtenido hasta el momento resultados electorales insignificantes.

 

Según las leyes elaboradas por los sociólogos de masas Friedericksen-Hoffman, en una elección democrática y con urnas, siempre vence la candidatura más reaccionaria. (Primer principio de la votación secreta). Si por algún milagro de los cielos vence una candidatura más avanzada, en el transcurso de su mandato se volverá reaccionaria (Segundo principio de la V.S.). Y si de forma increíble, la candidatura progresista termina su periodo siéndolo, se puede estar seguro de que en una nueva elección no repetirá resultados, y será relegada al tercer o cuarto lugar. (Tercer principio de la V.S.).

Procura que si hay que votar algo se haga siempre en asambleas a mano alzada. Los resultados son siempre diferentes y más beneficiosos en general, para las tesis anarcosindicalistas.
Otra dificultad para la CNT es que sus secciones sindicales aunque sean legales, no tienen ningún tipo de derechos, al no participar en las elecciones. Y estos derechos tienen que ser conquistados día a día por la sección.

Son reuniones de militantes a nivel local, regional o confederal. Las personas que acuden a ellas no pueden tomar acuerdos. Una conferencia es un lugar abierto a la discusión y exposición de todo tipo de opiniones en general y sirven para que se tenga una idea de como piensa la anarcosindical en un momento concreto.

Sus discusiones se pasan luego a los sindicatos para que sean estudiadas.

Las conferencias tienen la ventaja sobre las asambleas de que en ellas se escuchan todas las opiniones y tendencias, mientras que en una asamblea puede haber actitudes que queden en minoría. A la conferencia acuden personas que se representan a si mismas o a otro organismo o sindicato. No pueden tomar acuerdos.

La asesoría jurídica de CNT no tiene porqué ser gestionada por juristas. Basta una persona compañera que tenga un poco de experiencia en legislación laboral, o que se comprometa a estudiarla. En caso de duda se consulta entonces con el servicio jurídico, con el que tenga contacto la asesoría de CNT.

Deberá disponer de la legislación al día en cuanto a convenios, por medio de los boletines oficiales provinciales, de la junta regional que corresponda o el del estado y de toda la información sobre las empresas que se obtenga.

En este mundo hostil y de leyes injustas para nosotros, tenemos que defender nuestros derechos y cuanto mejor los conozcamos más conscientes seremos y mejor lo haremos. Menor necesidad de abogacía tendremos a más conocimientos jurídicos. Pero la menor intervención judicial vendrá de la mayor fuerza del sindicato.

Queremos aclarar que la finalidad de toda la legislación laboral no es otra que la de beneficiar al capital en general, defender sus privilegios y permitir que robe a mansalva, impidiendo la confrontación directa entre el mundo del trabajo y el del capitalismo.

 

El estado marca unas reglas de juego que benefician siempre a la patronal, ya que el sistema judicial:

- Es caro. Para funcionar dentro de él hay que pagar minutas muy elevadas. Esa gente por abrir la boca no te cobra menos de mil duros. Mucho más por llevar un caso, o tramitar cuestiones que te corresponden por derecho, que son tuyas sin necesidad de que ninguna magistratura tenga que decirlo.

- Su lenguaje es difícilmente comprensible para las personas normales. Se hace así para aumentar la ignorancia de la gente, pues conocer una cosa y comprenderla, significa poderla dominar, y lo que interesa no es eso, sino que una casta jurídica pueda imponer su voluntad sin discusiones.

- Es lento. Alarga procesos que por medio de la negociación directa podrían ser solucionados con rapidez.

- Considera a las partes en conflicto como menores de edad, incapaces de solucionar por sí solos sus problemas.

- Es muy complejo. Necesitas gran cantidad de conocimientos para moverte dentro de él.

Muchas de sus partes son contradictorias, con trampas y nunca hay realmente seguridad de si tienes o no razón.

Recurrir a juicios es un recurso que favorece siempre a la patronal, pues aún cuando la persona que juzga de la razón al trabajo, y sancione al capital, lo único que hará es darnos lo que es nuestro, y lo que triunfa es la idea de que hace falta un sistema, lento, inútil, caro, pernicioso, prepotente, corrupto e incomprensible, en manos de la cual tenemos que poner nuestra soberanía.

Conocer las leyes permite exigir que se cumplan, en el caso de que no se lleven a efecto, que sucede en muchas ocasiones. Pero además hay que saber saltarse las leyes, emplear el sentido común y plantearse siempre qué camino es el más corto, sencillo y barato para hacer algo.


Al usar métodos jurídicos, rompemos además con nuestra particular forma de ser, que niega a las instituciones del estado. Por ello se recurre a las magistraturas nada más que para hechos concretos.

Según los acuerdos de la CNT la única táctica asumible por su militancia es la Acción Directa (más adelante se habla de ella). La asesoría jurídica de CNT gestiona pues, casos determinados en los que por falta de fuerzas no se puede llegar a solucionar el tema por Acción Directa. Las asesorías jurídicas entran dentro de las contradicciones en que se mueve el anarcosindicalismo.

En tiempos pasados, no hace tanto, en el enfrentamiento cotidiano de la anarcosindical contra el estado, este empleaba la represión, en forma de despidos, detenciones, torturas o simplemente el asesinato. Hoy día el capital ha variado las formas y se ha vuelto más sutil.

La violencia sigue existiendo por supuesto, de mil formas distintas, y para ejercerla el estado dispone de un carísimo aparato de terror basado en sus fuerzas policíacas, su aparato judicial y legislativo, el ejército y las prisiones. Pero el capital sólo lo emplea cuando las cosas empiezan a escapársele de las manos. Encuentra más cómodo y sensato emplear parte de sus fondos en propaganda, machacando los cerebros de la gente con la idea de que este es un mundo estupendo, que tenemos mucha suerte de haber nacido aquí y no en Ruanda o en Bosnia y que el pensar en revoluciones o en cambios sociales es una locura.

El capitalismo democrático institucionaliza a los movimientos que se le oponen. De esta forma subvenciona sindicatos, partidos y asociaciones que se convierten en filiales del mismo. Les marca el terreno y los cauces por los que se deben mover. Se discute sobre quién debe mandar, pero no se cuestiona el que exista un mando.

El capitalismo democrático es además un sistema atractivo. Atrae a los individuos como la miel a las moscas.

Las poblaciones indígenas del Amazonas que han sobrevivido al genocidio, cuando tras luchas y sacrificios consiguen que el gobierno les reconozca derechos sobre sus tierras, o que les ceda porcentajes sobre las explotaciones mineras de oro por ejemplo, se construyen casas, plantan parabólicas y ven culebrones en portugués. El ideal a que aspiran los pueblos que mantiene el capitalismo asolados por pestilencias, hambrunas y guerras, (para recordarnos a nosotros lo bien que vivimos), es la democracia capitalista. El sistema bajo el cual padecemos aquí.

Si alguien le planta cara a la democracia, al estado, a la empresa, y no baila al son que le tocan, antes de emplear la represión, es posible que usen:

- La calumnia. Te atacan con algo que tú tienes que preocuparte de demostrar que no es cierto. Te pueden acusar de chivato, alcohólico, drogadicto, violento...

- El rumor. El rumor tiene la ventaja de que se deja caer, y corre solo. No hay que dar la cara. Documentos internos de ciertos sindicatos lo aconsejan y describen como los nazis, en los años 30, descubrieron que un rumor podía atravesar Alemania en tres días.

La anarcosindical no emplea jamás ni la calumnia ni el rumor. Esos métodos quedan para las mierdas que colaboran con el capital. La lucha de CNT es siempre franca y abierta.

- La descalificación. Acusarte de "no representativo", "no dar alternativas", "estar hundiendo la empresa", son frases que se emplearán para poner a la gente contra la anarcosindical. Nuestra misión es darle la vuelta a este ataque, dirigirlo contra el que lo envía y demostrar qué tipo de representatividad tiene le que habla, qué alternativas nos dan, y que quien realmente hunde siempre una empresa es la patronal, por interés o incompetencia.

Lo que pide la anarcosindical es, menor jornada de trabajo, mantenimiento del empleo, defensa de los intereses de les trabajadores, que los gastos de reconversiones recaigan siempre en la empresa...

Nuestra alternativa es la transformación social, la revolución.

No caigas, en general, en la trampa de buscar alternativas capitalistas al capitalismo. Es decir, los planes de viabilidad basados en despidos o apertura de nuevos mercados, deja que los elabore la patronal.

Esa gentuza se adapta a lo que tiene a su alrededor. Si es un ambiente pasivo, echará la reconversión y las facturas al mundo del trabajo. Pero si la gente es hostil buscará otro tipo de soluciones.

- La compra. A veces, si nada de lo anterior da resultado, se procura quitar a la persona molesta del medio, ofreciéndole mejores empleos, salarios, privilegios... Dependerá cada cual el saber cual es su interés y qué debe hacer.

- La represión. En forma de juicios, despidos, sanciones, multas, persecuciones etc.

Todo ello apoyado por un impresionante despliegue de medios técnicos, humanos y económicos: equipos de asesores, psicólogos, medios de comunicación y control de masas, fuerzas armadas, guardias de seguridad, cuadros de mandos, sindicatos institucionalizados, partidos políticos... que se encargarán de que las cosas discurran por los cauces establecidos, y que los pueblos permanezcan en la pasividad y la ignorancia, los principales aliados del estado-capital.

10/03/2012

La violencia

"... Entretanto la policía se había dado cuenta de nuestra presencia, acudiendo en gran número mandada por el inspector Visedo, que llevaba un levitón gris y un sombrero de copa de los más relucientes...El inspector avanzó decidido contra nosotros seguido de sus agentes; pero Castell, que por andar algo cojo utilizaba un rudo bastón, lo descargó sobre la chistera del policía, abollándosela y dejándolo sin sentido... La policía se mostraba incansable repartiendo sablazos a troche y moche, mientras los revoltosos respondíamos con certeras pedradas. Desde los balcones los vecinos arrojaban sobre los adictos de Visedo toda suerte de extraños proyectiles, entre los cuales cubos y escupideras, y voces femeninas se oían azuzando a los hombres contra los enemigos del pueblo...”

(Recuerdos de Pedro Vallina del pasado siglo)

Se acusa por parte del estado a la anarcosindical de violenta. Si acorralas a un perro, le pegas con un palo y el perro te muerde, difícilmente podrás llamar al perro violento.

Vivimos en un mundo violento, pero no somos precisamente sus creadores.

La violencia organizada por parte del estado capital se manifiesta de muy diversas formas. Violencia es la contaminación, las muertes en el trabajo o yendo hacia él, las enfermedades profesionales que se producen por falta de seguridad, la explotación cotidiana en la empresa, el sostenimiento de unas fuerzas armadas cuya única misión es el asesinato y exterminio, las hambrunas que devastan los pueblos, la deuda externa... Violencia es la planificación sistemática de la represión por parte del gobierno y el robo a la sociedad.

La anarcosindical se haya en pugna abierta con el estado, y en todo caso se la puede acusar de llevar esta lucha a sus últimas consecuencias, y resistir con todos los medios que encuentra a su alcance. Pero la CNT no es violenta, ni partidaria de la violencia ni de esas pamplinas. La anarcosindical rechaza rotundamente la violencia.

No tenemos un estado mayor que planifique muertes, ni torturas, ni secuestros, ni actividades represivas, ni guerras, ni despidos, ni cárceles, ni juicios... Romper una máquina, hacer una huelga, no comprar productos Nestlé, ayudar a otros anarcosindicatos, hacer asambleas... No es violento. Pero si en esta lucha franca, sincera y abierta por nuestra parte contra el poder y la autoridad, algún esbirro se lleva un lamentable mordisco... ¿Es culpa nuestra?

Es tradicional que todos los organismos de la anarcosindical tiendan a crear sus propias publicaciones en las que expresan nuestra particular forma de ver las cosas. A nivel confederal el órgano de la CNT es el "CNT". No puede decirse que los que inventaron el nombre fueran muy originales, pero estamos ya acostumbrados a él.

El CNT funciona de forma autónoma. En un congreso o pleno nacional de regionales se elige dirección y una localidad de residencia, que se encargará de todo lo relacionado con el mismo: Distribución, suscripciones, venta, impresión, recepción de artículos, etc.

El CNT está abierto siempre al debate y a la expresión de opiniones contrapuestas y se nutre de las colaboraciones de los sindicatos, de personas simpatizantes, grupos, etc.

Su editorial es redactado por la secretaría general de la CNT. El director o directora del CNT acude a las reuniones del Comité Confederal, con voz pero sin voto, y puede ser requerido a efectos informativos por las distintas confederaciones.

El periódico confederal más antiguo es Solidaridad Obrera, órgano de la Confederación Regional del Trabajo de Cataluña, fundado en 1907.

Ya hemos hablado de las distintas limitaciones que tienen los comités en la anarcosindical, para evitar la aparición de una burocracia y nuevas formas de poder. En resumen son:

- Las personas que forman parte de los comités no pueden recibir salarios por sus servicios. Estas actividades son siempre voluntarias y desinteresadas.

- Los cargos son de gestión (desarrollo de tareas encomendadas) y administración. No pueden decidir por encima de los sindicatos.

- Los cargos son revocables y cuestionables en cualquier momento.

- Tienen una duración máxima consecutiva de tres años.

- Son rotativos.

- Están a disposición de cada asamblea.

- Los comités no pueden hacer propuestas a la anarcosindical. Estas parten siempre de los sindicatos.

- Los comités representan a la anarcosindical en su conjunto. No tienen opiniones propias. Sus manifestaciones públicas tienen que coincidir con los acuerdos generales de la confederación.

- Todo comité tiene que ser refrendado en otro comicio posterior a su elección. - Los miembros de partidos políticos no pueden ser miembros de los comités.

- Los comités tienen que dar cuenta de sus gestiones en cada asamblea.

Las reuniones de los distintos comités (locales, regionales, nacionales), se denominan Plenarias (locales, regionales, nacionales). En ellas no se toman acuerdos. Se gestionan cuestiones técnicas y se desarrollan los acuerdos de los sindicatos y las tareas que se le encomiendan al comité.

La FAL es la fundación cultural de la CNT. A ella van a parar sus materiales históricos y archivos. Se encarga además de la edición de libros y actividades culturales. El funcionamiento de la FAL es autónomo, y su presidente es también elegido el PCR o Congreso. Recibe el nombre de Anselmo Lorenzo porque fue uno de los primeros introductores de la AIT en el estado español.

"...Después de este congreso no será ya pan lo que reclamaremos. Desde hoy reclamaremos justicia, reclamaremos equidad. Luchamos desventajosamente, pero afirmo que tenemos el derecho a la vida y para conquistar este derecho, sólo nos queda el recurso legal y supremo de rebelarnos. Debemos prepararnos para cruentas luchas.

El mundo burgués se hunde por sí solo. No hará falta que empujemos mucho para derribar el puntal carcomido que lo sostiene. El principio de autoridad está tan relajado..." (El delegado del gobierno y las fuerzas de represión intentan suspender el mitin y ocasiona un buen conflicto) "...No pretendo dar lugar a que la autoridad cometa una torpeza; pero tengo el deber y el derecho de manifestar que el principio de autoridad está podrido hasta la misma médula. Es preciso que nos demos cuenta del momento actual.

Cuando el mundo burgués se derrumbe, cuando toda esta escoria social injusta e inhumana se hunda para siempre, se hará necesario patentizar ante el mundo que ha sido aplastada por el peso de sus propias faltas. No somos nada, somos esclavos; cuando hombres y cuando ancianos exprimidos por el privilegio y la desigualdad, durante toda nuestra vida de miserias y sufrimientos, llevamos, hasta que bajamos a la tumba, el estigma de esta sociedad inicua y cruel. Se hace necesario pues, camaradas, que el día de la liquidación de las injusticias, el pueblo derrumbe los restos del régimen decrépito aventando las cenizas para que jamás pueda reconstruirse. "

(Ángel Pestaña, en el mitin de clausura del congreso de 1918, en Barcelona).

El anarcosindicalismo quiere transformar la sociedad. Quiere acabar con el sistema capitalista y con el estado. Considera que no hay derecho a que unas personas impongan su voluntad sobre otras a las que roban y explotan por medio del trabajo, y se mantengan apoyadas por un aparato de violencia y terror organizado que es el estado y su sistema policiaco. Existe gran cantidad de literatura dedicada a la crítica de la sociedad capitalista, y no vamos a insistir mucho en el tema.

Sobre como se llegará a esta transformación, la anarcosindical afirma que no existe otro medio que la Revolución Social, esto es, un cambio brusco por el cual las estructuras autoritarias son derribadas. Es el final de un proceso y comienzo de otro nuevo.

La revolución se produce cuando el pensamiento colectivo de los pueblos la ve necesaria, cuando las bases morales, éticas, filosóficas, económicas del sistema entran en bancarrota. No es un fenómeno predecible, ni realizable por una minoría, sino que se prepara, llega un momento en que simplemente es posible, algo la desencadena, y entonces sucede

El papel de la anarcosindical es aumentar las contradicciones del sistema, clarificar a los pueblos la mentira, el engaño, la explotación a que son sometidos por la minoría gobernante, y estar presente durante el proceso revolucionario para iniciarla si puede, y para evitar, por un lado que la revolución sea aprovechada por minorías, vanguardias, partidos, etc. en su beneficio, y por otro, para que cuando se produzca la contrarrevolución, el pueblo retroceda lo mínimo posible en las conquistas obtenidas.

La revolución debe acabar con la propiedad, el estado, gobiernos, policías, ejército, universidades, iglesias, bancos, industrias, mentalidad competitiva e individualista... y establecer nuevas estructuras y formas de vida.

La revolución es pensamiento, libertad y deseo en acción. Las personas que han vivido momentos revolucionarios, los describen como una borrachera de luces, sonidos y alegría. No es el baño de sangre y violaciones con que nos ilustra la televisión. La gente se para en la calle y habla, esto sucede siempre y es muy importante. Se habla de todo, se habla con personas de otros idiomas y se las entiende, porque quieres comunicarte. Se habla de cosas que uno nunca antes se había planteado y que ahora afloran con naturalidad, sin esfuerzo. Se realizan cosas que días antes hubieran sido inconcebibles...
El italiano levantó la cabeza y se apresuró a preguntar:

- ¿italiano?
Yo contesté en mi mal español:
- No, inglés. ¿Y tú?
- Italiano.

Al salir, él cruzó la sala y me estrechó enérgicamente la mano. ¡Qué extraño ese afecto que uno puede sentir por un desconocido! Era como si su espíritu y el mío hubieran conseguido, momentáneamente, salvar el abismo del lenguaje y de la tradición, y unirse en la mayor de las intimidades...

Por lo que uno podía juzgar, la gente parecía contenta y esperanzada. Por encima de todo se creía en la Revolución y en el Futuro, se tenía la sensación de haber entrado súbitamente en una era de igualdad y libertad. Los seres humanos trataban de comportarse como seres humanos, y no como engranajes de la máquina capitalista. En las barberías había letreros anarquistas explicando enfáticamente que los barberos habían dejado de ser esclavos. En las calles había carteles de colores exhortando a las prostitutas a dejar su oficio. para alguien que procediese de la burlona y endurecida civilización inglesa, había algo casi patético en la literalidad con la que aquellos españoles idealistas interpretaban los gastados lemas de la revolución.”

(George Orwell. Homenaje a Cataluña. 1937)

El acto revolucionario es un acto popular. Lo realiza la gente corriente con todos sus defectos. Existe una polémica que dura siglos sobre si la revolución puede ser llevada a cabo por seres normales, esto es machistas, autoritarios, violentos como somos más o menos en esta sociedad enferma, o por personas más formadas y que llevan en sí la forma de funcionamiento futuro y que han cambiado por la educación u otros medios.

En general, porque opiniones en la anarcosindical hay tantas como personas, en la CNT se opina que la revolución la realiza la gente de hoy día, y que el paso previo para formar a otras personas en la libertad y la responsabilidad es la transformación social. Lo que quiere decir que primero hay que cambiar las estructuras sociales y luego cambiará la gente. También sucede que la revolución purifica a las personas, y al menos durante un tiempo hasta que llega la contrarrevolución, hace que salga de ellas lo mejor que tienen.

A pesar de esta idea, la anarcosindical se esfuerza por hacer del sindicato la escuela del pueblo, transmitirle por medio del debate permanente otras formas de pensamiento, y prefigurar la sociedad futura creando aquí y ahora, una estructura similar a la que sustituirá a la sociedad autoritaria, y una nueva moral y ética de vida.

El estado capital se ha encargado a lo largo de décadas, con la valiosa ayuda de los sindicatos y partidos institucionalizados, de inculcarnos la idea de que una revolución no trae más que desastres, y que en nuestras desarrolladas civilizaciones occidentales, la democracia es el único invento viable.

La CNT asegura que la revolución social es la única salida digna, sincera y realista para la especie humana, que la revolución no es el baño de sangre que se nos describe en las películas y en los libros de historia.

Se trata de un proceso que se está gestando ahora, que llegará, siempre llega, y debemos estar preparados para desatarla sin miedo, y echarle fuego a la hoguera.

Si comenzará por una huelga, por un golpe de estado, por un hundimiento de la bolsa, por la negativa a pagar impuestos, por una guerra capitalista, por ocupaciones de fábricas, por una invasión de inmigrantes... Es algo que no podemos saber.

Lo que sí es seguro es que una CNT amplia y fundida con el pueblo, será su mejor garantía de triunfo, y que no suceda como en todos los intentos anteriores en los que el estado volvió a tomar las riendas y cambió las apariencias para que todo continuase igual.

La estructura que tomará la sociedad una vez se realice la revolución, es lo que se ha llamado en la confederación, Comunismo Libertario, sistema económico en el que cada persona tomará de la sociedad lo que necesite, y dará a cambio aquello que buenamente pueda.

La CNT y el pueblo español tuvieron la oportunidad de desarrollar la revolución más amplia y hermosa de la historia de la humanidad durante, el periodo de guerra social de 1936 a 1939. Pusieron en práctica las ideas que hemos expresado hasta ahora, y demostraron que una vida libre e igualitaria no depende más que de la voluntad. Al capitalismo le hizo falta una guerra de exterminio, para acabar momentáneamente con la Utopía.

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