Hay otra forma

Las plataformas básicas

1. Las subidas lineales. Los salarios

En CNT se piden siempre subidas de salario lineales, mientras que las subidas que pactan en convenio otros sindicatos son siempre porcentuales. ¿Qué diferencia hay entre una y otra cosa?

La anarcosindical no establece diferencias entre los distintos tipos de trabajos. Tan importante es recoger basura como trabajar en un hospital:

- Ambos prestan servicios esenciales a la comunidad. La sanidad no podría existir sin el servicio de recogida de basuras.

- La medicina es un trabajo más especializado, lo que supone que durante una serie de años las personas que la ejercen han tenido que ser mantenidas por la comunidad, que es la que paga los edificios, facultades, laboratorios, hospitales, etc.

Una persona por sí sola no tendría fondos suficientes para pagar los estudios. Por tanto se haya en deuda con la sociedad. Mientras el futuro médico estudia, otros de su misma edad recogen mierda.

La CNT persigue la igualdad de los salarios, el salario único, lo que llevado a sus últimos extremos supondría la desaparición del dinero. Mientras llega el día en que la antorcha justiciera de la revolución ponga patas arriba este mundo, en la negociación colectiva calculamos siempre subidas lineales.

Ejemplo:

Imaginemos una clínica con dos trabajadoras, Ane que gana 2.000 euros brutos e Irati que se lleva 800 euros. Ane gana 2,5 veces más que Irati.

Llega la negociación del convenio y consiguen una subida porcentual del 10%. Ane, que gana 2.000 euros pasa a percibir 2.200 euros, e Irati pasa a los 880 euros. La diferencia salarial es ahora de 1.320 euros, ha aumentado.

Si la negociación la hubiese llevado la anarcosindical, y se hubiese obtenido una subida lineal, las cuentas serían distintas.

Primero se calcularía la masa salarial bruta con todos los sueldos de las empleadas, que supondría 2.000+ 800 = 2.800 euros. Este dinero de divide entre el número de empleadas que como son dos, sale 1.400 euros. Ahora el 10% de subida obtenido en la negociación se aplica a los 1.400 euros, lo que da 140 euros de subida media para las dos personas afectadas. Con ello la que ganaba 2.000 percibe ahora 2.140 euros y la de 800 sale al mes por 940 euros.

Ahora Ane gana 2,2 veces más que Irati.

Esto logra que las dos empleadas tengan la misma subida lineal de 140 euros, y que disminuya la diferencia porcentual entre ambas. Con el tiempo los salarios llegarían a igualarse.

Con una subida porcentual del 10%, una cobraría 200 euros más al mes, y otra sólo 80 euros. Las diferencias entre ambas se acentuarían.

Esto es sólo un ejemplo. Se pueden solicitar subidas lineales calculadas sobre el salario más elevado (Subida lineal de 200 euros para todas las categorías) y otras modalidades. O bien subidas inversamente proporcionales: A la persona que cobra 800 se le suben 200 euros y a la de 2.000 se le suben 80. Que cada cual elija la que estime más oportuna.

La CNT solicita siempre subidas lineales. Cantidades fijas e iguales para todas las categorías. Se persigue la igualdad de salarios. En último extremo la desaparición del dinero y del sistema salarial.

Sobre el salario hay que procurar que los aumentos recaigan siempre sobre el sueldo base y no sobre los complementos, ya que el sueldo base es el que sirve para calcular pensiones y otras prestaciones.

El salario mínimo interprofesional se fijará en 1.300 euros, lo que facilitará la desaparición de los complementos que se añadirán al sueldo base.

Las subidas anuales se harán siempre por encima del IPC y se cobrarán desde el primer día.

Las pensiones serán equiparadas al sueldo bruto del último año de trabajo y en ningún caso por debajo del salario mínimo interprofesional.

Los gastos de farmacia y medicina serán cubiertos sin excepciones al 100%.

Los impuestos deberán recaer sobre los beneficios de las empresas. No se emplearán en ningún caso en sufragar gastos militares, ni de religiones, ni de partidos, ni sindicatos.

Los políticos, parlamentarios, gobernantes, familia real y cargos públicos no percibirán remuneración alguna por sus supuestos servicios. Tendrán que trabajar y justificar sus ingresos y gastos. Por último dejar claro que no son los aumentos de salarios lo que más nos interesan. El capitalismo los elimina rápido subiendo los precios y la inflación.


2. El boicot a las horas extras y destajos


Una reivindicación clásica de la CNT es la abolición de las horas extras y del trabajo a destajo (cobrar por metros, superficies, kilos, cajas, tareas...) porque:

- Quitan empleo. La anarcosindical quiere repartir el trabajo, no que cuatro lo hagan todo. Repartir el trabajo significa eliminar paro y menor jornada.

Hacer horas extras aumentarlo.

- El destajo y la hora extra impiden la obtención de salarios dignos. De lo que se trata es de trabajar poco y ganar más.

- Las horas y destajos hacen aumentar la producción y los beneficios del capitalista mucho más de lo que retribuye a las personas que emplea. Son una estafa aún mayor que el trabajo asalariado.

- El sobreesfuerzo y la tensión que implican, se traducen en un mayor desgaste, aparición de enfermedades, aumento de accidentes laborales y acortamiento de la vida.

Hemos de procurar predicar con el ejemplo y no echar nunca ni horas ni destajos. Entre trabajar poco y dinero, la anarcosindical elige siempre, trabajar poco y salarios dignos. La finalidad última es la abolición del trabajo asalariado.


3. Los boicots a la polivalencia, desafección, disponibilidad, movilidad...

Todos esos términos no encierran otra cosa que mayor productividad, mayores beneficios para el capital y mayor presión sobre el mundo del trabajo.

Hay que oponerse siempre con todos los medios a nuestro alcance a la puesta en marcha de todo plan empresarial que pretenda el aumento del rendimiento de la plantilla.

En estos tiempos llamados de crisis, las empresas, que no obtienen los beneficios de hace unos años, elevan los brazos al cielo y juran y perjuran que tendrán que cerrar. En este sentido cualquier reivindicación sindical es acusada de intento de hundir la empresa y el mensaje que se lanza es el de que obreros y empresa son la misma cosa. Pero nunca jamás, cuando hay grandes beneficios, el capital los reparte entre los que lo producen.

Nuestro mensaje es que los problemas de la empresa son los de los capitalistas, y si quieren solucionarlos, que se las apañen como puedan, pero no a nuestra costa. Y si no pueden, que dimitan, o que se suiciden. Que si quieren beneficios, que inviertan en tecnologías, en abrir nuevos mercados o en lo que sea, pero que no pretendan estrujarnos más de lo que ya lo hacen.


Evidentemente nuestro deseo es que las personas no sean piezas de un engranaje, en el que se dedican a apretar botones o determinadas tuercas de una cadena de producción. Pero mientras las empresas no pertenezcan a su verdadera dueña, que es la gente, ser polivalente, estar disponible, etc. no tendrán otro significado que el de trabajar más por menos dinero.

Las explicaciones que se aplicaban a las horas y destajos son válidas aquí.


4. La jornada laboral, vacaciones, jubilación y aspectos relacionados con el tiempo de trabajo

"El pueblo San está confinado en una zona muy poco productiva. El desierto del Kalahari en el que sobreviven, tiene poca pluviosidad y los años de sequía son abundantes. Los San se agrupan en número de entre 10 y 40 alrededor de un charco o poza en la temporada seca. Después de un día de caza y recolección, se juntan las provisiones y se reparten entre los miembros del grupo. Hay mucha relación de personas de diversos grupos y asiduas visitas entre campamentos. EI trato es amistoso y la gente viaja con frecuencia. Las zonas de caza-recolección no están acotadas y no son defendidas. Al tener buenas relaciones con los vecinos cada grupo tiene acceso a zonas muy grandes, lo que les permite sobrevivir en años de graves sequías. Los san consumían un 33% de carne y un 67% de vegetales, que les daban 2140 kilocalorías y 93 gramos de proteínas por día. La asignación diaria recomendada por el gobierno de los Estados Unidos es de 1975 kilocalorías y 60 gramos de proteína por día. Durante dos o tres días los san abandonan el campamento para buscar comida, y pasan cuatro o cinco días conversando, cantando, bailando, y en general, descansando.
Resulta que estas gentes llevan una vida sorprendentemente ociosa y longeva y poseen una dieta muy buena y diversa. Raramente hay en el campamento más comida que para dos o tres días, y no necesitan angustiarse por el mañana. La gente vive hasta una edad avanzada, con pocos síntomas de ansiedad o inseguridad.”

(Wernard Campbell, Ecología Humana)

Hay otras formas de vida que se alejan mucho de la que se nos ha impuesto, aunque sea alrededor de una charca. El caso de los San, uno de los pocos pueblos igualitarios y sin jefatura que quedan, exterminados por el progreso y confinados en un desierto, es curioso. Con absoluta certeza trabajan bastante menos que los trabajadores de nuestros cinturones industriales.

Desde que se inventaron las máquinas les economistas saben que no hace falta trabajar en las jornadas infernales de hoy día. Si este anacronismo subsiste se debe de forma exclusiva al capitalismo.

El capitalismo produce, no para cubrir las necesidades de la gente, sino para obtener beneficios. Al capital le interesa un reducido número de personas realizando una tarea, en lugar de que sea realizada por más gente trabajando menos tiempo.

Si la jornada de trabajo se redujera, habría más empleo, menos paro, y menos trabajo. Si además la producción buscase cubrir necesidades reales e hiciese desaparecer los empleos inútiles y parasitarios, burocracia, gastos en artículos de lujo, industrias de élite, armamento destructivo, etc., en un mundo que padece notables carencias de alimentos, medicinas, ropa, vivienda, agua potable, hospitales, escuelas... Los pueblos vivirían mucho mejor que en la actualidad. Si todos trabajasen en lo necesario, el trabajo casi desaparecería y perdería el carácter de martirio que tiene. Pero para ello el trabajo tiene que dejar de regirse por criterios de ganancia.

Lo que nos lleva a lo de siempre: La Revolución.

Como reivindicación básica, la CNT propone una jornada laboral máxima de 35 horas semanales, 5 días a 7 horas. En aquellos sectores que ya las disfruten, se exigirán las 30 horas semanales. (El pueblo San consideraría esta reivindicación ridícula)

Sobre vacaciones, pedimos un permiso anual de 31 días de trabajo, sin contar sábados ni domingos.

De esta forma los días seguidos de descanso serían unos 45.

Además se puede ir pensando en pedir el año sabático. Un año de descanso cada cuatro.

Las horas extras, destajos y pluriempleos han de ser abolidos.

La jubilación voluntaria desde los 55 años con un 100% de salario.

Los tiempos de bocadillos, cafés y salidas justificadas del trabajo serán considerados como trabajo.

Las mujeres tendrán derecho a la baja maternal desde el primer día, hasta los dos años del niño si lo desean, con el 100% de salario independientemente del tiempo que hayan cotizado a la seguridad social. Si la mujer desea incorporarse al trabajo por algún motivo, la empresa le suministrará y pagará los servicios de guardería, hasta la edad de escolarización.

Se deben introducir en los convenios 6 días al año para faltar sin necesidad de justificarlos. Si ya están conseguidos ir a por los 10 días al año. Además 15 días al año justificados por motivos familiares. Días por mudanza de domicilio etc. El tiempo dedicado a desplazarse desde el domicilio hasta la empresa será considerado jornada laboral. Los trabajos penosos, nocturnos, insalubres...tendrán compensaciones especiales en descansos y vacaciones.

Habrá quien piense que esto es pedir por pedir. Hay que quedar claro que estas reivindicaciones no son nada del otro mundo y perfectamente realizables a poco que deje de pensarse en rentabilidad capitalista y se piense en rentabilidad social.


5. Derechos sindicales básicos

Los sindicatos y trabajadores deben controlar la calidad de lo que fabrican. El lábel sindical significa el derecho del sindicato a no legitimar el producto si estima que es dañoso para la sociedad, la salud física y mental de las personas, el medio ambiente...

Los convenios serán negociados directamente por los sindicatos y las asambleas de trabajadores y trabajadoras, al margen de comités de empresa con poder ejecutivo y elecciones sindicales.

Las secciones sindicales tendrán derecho a la negociación colectiva, a convocar asambleas y a libertad de movimientos, propaganda y afiliación dentro de la empresa como mínimo.

Se rechaza por parte de CNT la firma de convenios en solitario que sean de eficacia limitada o a espaldas de las decisiones de las asambleas.


6. El Paro

Si se lleva adelante nuestra plataforma básica no sólo desaparecerá el paro, sino que hasta faltará gente.

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